Parece ser que después de muchos años persiguiendo a los ordenadores domésticos y de las empresas, en los últimos años han perdido atractivo para los hackers de hoy en día que están tratando de buscar nuevas víctimas. Actualmente no sólo el PC de sobremesa o el portátil que tenemos en casa, sino que tenemos computadores en cualquier rincón de la casa. El televisor, el decodificador, la puerta mecánica del garaje, la alarma, …son algunos de los ejemplos que a día de hoy tenemos en casa y que tal vez nunca nos hayamos parado a pensar. en ellos.
Pero como os quedaríais si os digo que a día de hoy se están centrando en hackear los ordenadores de abordo de los coches.
La industria del automóvil ha evolucionado en los últimos años de una forma muy radical. Se han invertido millones de dinero en desarrollo de sistemas y de tecnología.
Uno de estos es el ordenador de abordo, que a día de hoy podemos decir que es «el cerebro» del coche. Te permite escuchar música, saber el consumo medio del vehículo, saber si estas patinando, integrar un GPS en el automóvil, hacer una llamada con un teléfono integrado en el coche,… todo lo que se os pase por la cabeza, lo hace el ordenador de abordo. Otra cosa que os puede gustar es el tamagochi Flipper Zero de los hackers.
La tecnología tiene sus problemas.
Tanta innovación y desarrollo al final acaba siendo un gran atractivo para esta práctica. Los coches modernos, como los de hoy en día disponen de un ordenador de abordo que dispone de conexiones inalámbricas, tales como Bluetooth, Wi-Fi, o incluso capacidad para conectarse a redes 3G si dispone de teléfono en el vehículo.
Diferentes estudios que se han realizado, han dado como resultado que es muy fácil acceder al navegador del equipo y reconfigurarlo para hacer un seguimiento del vehiculo o incluso acceder al ordenador de abordo en inmovilizar el vehiculo sin que este llegue a arrancar.
Y el caso más extremo, es que otro grupo de investigadores consiguió, con un coche en movimiento, inutilizar el sistema ABS, apagar el vehiculo y evitar la apertura de las puertas tanto desde el interior como el exterior.
Podríamos decir que hackeen un ordenador, puede ser grave, pero que accedan a un coche y lo controlen estaríamos hablando de un grave riesgo. ¿Hasta que punto vamos a llegar?