En un artículo anterior os hemos hablado de las que podrían ser las 5 distribuciones de Linux más fáciles de usar, ideales para todos aquellos usuarios no adentrados en este sistema operativo. Aunque Linux ha cambiado mucho en los últimos años y varias distribuciones pueden ser realmente fáciles de usar, aún quedan distribuciones muy complicadas, únicamente recomendadas para los usuarios que dispongan de tiempo para trastear con ellas, configurarlas y mantenerlas. En este artículo vamos a hablar de 5 de las distribuciones de Linux más complicadas de usar.
Debemos tener en cuenta que, cuanto más complicada sea la distribución de usar, mayor rendimiento ofrece esta a los usuarios y permite que estos tener un mayor control sobre ella. Por lo normal, estas distribuciones instalan únicamente los paquetes «core» dejando de mano del usuario todo tipo de software adicional así como dependencias. Aunque son difíciles de usar y configurar, el rendimiento que ofrecen no tiene nada que ver al de las distribuciones fáciles que, al tener un mayor número de paquetes, el consumo es mayor y la probabilidad de recibir errores aumenta exponencialmente.
Debian
Debian es una de las distribuciones más conocidas y utilizadas. Ubuntu, como otras muchas, están basadas en ella. Debian ofrece un rendimiento muy alto pero, por defecto, no viene con un gran número de paquetes instalados, por lo que los usuarios deberán instalar estos manualmente según los necesiten.
La principal ventaja de Debian es que el número de aplicaciones y paquetes disponibles para él es muy alto, por lo que las posibilidades de personalización de este sistema operativo son bastante elevadas.
Aunque Debian no es una de las distribuciones más complicadas de usar, merece la pena estar en este grupo ya que no es apropiada para usuarios sin experiencia y, como hemos dicho anteriormente, por defecto viene con muy pocos paquetes instalados y para tenerla completamente funcional hay que instalar bastantes y realizar algunas configuraciones y, por defecto, ofrece un rendimiento excelente en los sistemas.
La última versión de Debian se encuentra disponible en su página web.
Arch Linux
Sin duda una de las distribuciones más complicadas de usar. Arch Linux ofrece un rendimiento excelente incluso en ordenadores bastante antiguos y con pocos recursos. Toda su administración y configuración se debe hacer desde terminal aunque sus usuarios suelen comenzar instalando un escritorio openbox para gestionar el sistema y tener así un entorno gráfico desde el que trabajar.
Podemos descargar Arch Linux desde el siguiente enlace.
Gentoo
Gentoo es una distribución más orientada a usuarios con cierta experiencia dentro del ámbito de Linux. Basada en un proyecto llamado Enoch Linux, Gentoo ha ido creciendo con el tiempo, ganándose unos megas en los discos duros de sus seguidores y mejorando como distribución. Aunque la dificultad de Gentoo se ha reducido en los últimos años, aún sigue siendo bastante complicada de utilizar, por lo que no es recomendada para usuarios novatos o inexpertos dentro de Linux.
Podemos descargar la última versión de Gentoo desde su web principal.
Slackware
Slackware es la distribución más antigua con vigencia. En las últimas versiones se ha incluido un menú de instalación bastante sencillo de utilizar aunque aún sigue siendo bastante complicado para usuarios sin experiencia. También dispone de una extensa documentación, principalmente mantenida por la comunidad, aunque poca de ella está en español.
Podemos descargar la última versión de Slackware desde su página web principal.
FreeBSD
FreeBSD es un sistema operativo completamente de código abierto. El núcleo de este sistema no es Linux. Es similar a Unix aunque con algunas características y ajustes que le hacen único. Es una distribución que ocupa muy poco espacio y que consume muy pocos recursos, por lo que el rendimiento es muy fluido aunque, como principal inconveniente debemos destacar que, los usuarios acostumbrados a otros sistemas como Debian, pueden echar en falta algunos programas a los que estén acostumbrados. FreeBSD tiene un amplio número de paquetes que se encuentran disponibles en su repositorio oficial y deja las puertas abiertas a aquellos usuarios avanzados que quieran compilar un programa para este sistema manualmente. Pese a ello, FreeBSD ofrecerá un rendimiento excelente en los sistemas viejos con pocos recursos y a la vez base de sistemas operativos para servidores NAS como FreeNAS o NAS4Free y también distribuciones específicamente diseñadas para ser cortafuegos como PFSense.
La última versión de FreeBSD se puede descargar desde el siguiente enlace.
¿Conocéis otras distribuciones de Linux difíciles de usar?