Edward Snowden es un ex-contratista de la CIA y la NSA que hace más de un año comenzó a filtrar documentos e información privada del gobierno de Estados Unidos destapando, entre otras muchas actividades, el plan de espionaje mundial PRISM que controla toda la actividad en la red de todos los usuarios de todo el mundo, en teoría, como un plan de seguridad nacional.
Debido a dichas filtraciones, muchos usuarios (e incluso otros países) comenzaron a desconfiar de Estados Unidos y de muchas grandes empresas que presuntamente colaboraban con ellos en los planes de espionaje con las consecuencias de ello. Ahora, el ex-contratista sigue filtrando nueva información poco a poco desde el asilo político que guarda en Rusia con el fin de proteger lo mejor posible su vida. Sin embargo no parece que Snowden sea el único quebradero de cabeza para Estados Unidos. Varios delegados federales del gobierno han afirmado el temor de que una segunda persona, oculta hasta ahora, esté liberando documentos clasificados e información privada de forma similar a como hizo Edward Snowden hace algo más de un año.
El documento filtrado en cuestión y que ha levantado las sospechas del gobierno hacia nuevas filtraciones muestra el 40% de una larga lista con supuestos ciudadanos sospechosos de ser terroristas. Igualmente también se ha mostrado una lista con una serie de personas a las que se les ha prohibido volar a Estados Unidos por «motivos desconocidos».
Estas 2 listas filtradas forman parte de una mucho más grande conocida como TIDE (Terrorist Identities Datamart Environment). Esta lista incluye todo tipo de datos (personales, identificativos, biométricos, etc) de más de 700.000 personas sospechosas y tienen acceso a ella varios organismos gubernamentales como la CIA, NSA e incluso el FBI.
Esta información llega en un mal momento para la imagen internacional de la tierra de la libertad, donde otros países como Rusia y China han prohibido las ventas y el uso de software como Windows 8 y las suites de seguridad de Symantec por ser sospechosos de colaborar en los espionajes internacionales.
¿Crees que puede haber un segundo «Snowden» oculto por la red?
Fuente: InfoSecurity