Maniobra de marketing, útil o negocio para las compañías de telefonía de nuestro país. La llegada de coches con Wi-Fi para ofrecer acceso a Internet es algo que por suerte o desgracia comienza a estar de moda. Por el momento es un opcional que se puede añadir por ejemplo a la configuración de los modelos de algunas compañías, como por ejemplo los Opel. Pero, ¿merece la pena?
Pero en primer lugar nos tenemos que preguntar si es una necesidad real o si de lo contrario se trata de algo generado de forma artificial por los fabricantes. Por el momento es un sistema que posee escasa o nula implantación, ya que son pocos los usuarios que optan por este tipo de soluciones.
Tal y como vamos a ver, existen algunos puntos claves que seguro a más de un usuario no le gustarán. Podría decirse que este tipo de servicios se están configurando y en el caso del servicio de la compañía alemana el acceso 4G se hace a través de Vodafone. Estamos hablando de una conexión móvil como la que podemos tener en nuestro terminal móvil, por lo que existirán zonas negras de cobertura al igual que sucede con los smartphones y tabletas.
Dado que es un producto novedoso los fabricantes lo están ofertando de forma gratuita durante un año sin límite de tráfico. El problema es que hay ciertas dudas sobre qué sucederá cuando el año expire y qué límite se impondrá. Puedes ver en qué consiste Wi-Fi Direct.
La seguridad del punto de acceso Wi-Fi
Se trata de un punto a tener en cuenta. Obviamente el sistema está preparado para ofrecer de entrada una contraseña si se quiere acceder al punto de acceso. Al integrarse en el propio vehículo se está dando pie a que los ciberdelincuentes dispongan de otra vía para llevar a cabo el hackeo. Obviamente se puede desactivar, modificar la clave y realizar más configuraciones, pero al final, el punto de vista de muchos expertos en seguridad es que se está añadiendo un punto crítico que para muchos es innecesario.
Las tarjetas SIM, un tema que no gustará, al menos de momento
Ya hemos mencionado que por ejemplo el sistema de Opel utiliza tarjetas de Vodafone. Que se imponga la compañía es algo que no gusta a los usuarios. Muchos prefieren un sistema pero que esté liberalizado y que cada uno pueda elegir que tarifa de datos y con qué compañía contratar. Esto no es así y tal y como se está configurando el mercado parece poco probable que suceda, siendo una carrera entre los principales operadores para conseguir más contratos para «dar vida» a estos servicios.
¿Coches con Wi-Fi? Existen alternativas
Si queremos generar una zona Wi-Fi en nuestro vehículo y que los ocupantes disfruten de acceso a Internet, se puede conseguir de forma sencilla. En primer lugar, podemos utilizar nuestro smartphone, pero si no queremos dilapidar nuestra tarifa de datos se puede optar por otras opciones.
Nos referimos a la adquisición de routers 3G/4G portátiles con una tarifa de datos que se ajuste a nuestras necesidades. Hoy en día es relativamente sencillo y económico disfrutar de tarifas que poseen un tamaño de más de 7 GB.
Sin ir más lejos, los dispositivos TP-Link M7300 y M7350 cumplen con el cometido.
Al menos, es mucho más segura, ya que se trata de un sistema totalmente independiente al del vehículo. Por mucho que se empeñen en afirmar que la cobertura es mejor (en algunas situaciones puede serlo por la presencia de una antena externa) la realidad es que las zonas negras de cobertura no se pueden evitar, de ahí que al fin y al cabo los problemas sean comunes a lo ya existente.
¿Crees que es un extra que merece la pena? ¿Eres de los que prefieres generar una zona Wi-Fi con tu smartphone o un router portátil?
En otro artículo hablamos de las diferencias entre un punto Wi-Fi y un router.