A pesar de que fue inventada hace ya unos años, es ahora cuando está comenzando a tener un gran apogeo, en parte debido a la crisis bancaria que está afectando a numerosos países. Sin embargo, Bitcoin está sufriendo los problemas de un servicio que apenas ha sido probado ni desarrollado y la página web de su monedero Instawallet ha tenido que ser cerrada por problemas de seguridad que se han manifestado en forma de hackeos.
Aunque los responsables del servicio no han dado detalles y las transparencia de información ha sido escasa o nula, algunos usuarios han corrido la voz que sus cuentas en el servicio han sido robadas. Pero todo parece indicar que no ha sido cuestión de unos pocos usuarios y parece ser que todos los usuarios del servicio se han visto afectados por el problema de seguridad. El acceso de personas autorizadas a la base de datos de la aplicación monedero de Bitcoin ha finalizado con el robo de todas las monedas virtuales de muchas de las cuentas de los usuarios del servicio.
Después de los problemas de seguridad sufridos, la página web del servicio muestra el siguiente mensaje:
Varios problemas concentrados en las últimas horas
El primer problema se saldó con un acceso a la base de datos de los usuarios y el robo de las claves de verificación de las operaciones bancarias que se realizan utilizando el monedero. Creyendo que habían solucionado el problema, los responsables decidieron mantener activo el servicio pero estos se han encontrado con un problema mayor. Los hackers se han llevado más de 250.000 dólares de las cuentas de los usuarios.
Sin embargo, los problemas no acaban ahí, y el último ataque que ha obligado, por lo menos de forma temporal a cerrar el servicio de Bitcoin, se ha saldado con otro robo de una cantidad cercana a 90.000 dólares. Toda esta información ha sido confirmada por usuarios y personas pertenecientes al entorno cercano de la compañía, porque insistimos en que desde esta no se ha visto hasta el momento ningún comunicado.
Falta de previsión según los expertos
Profesionales del sector afirman que ha sido muy precipitado lanzar un servicio que a pesar de llevar creado varios años, no había sido testeado en condiciones normales de funcionamiento. Muchos acusan a los responsables de querer ganar dinero penalizando muy poco y al final como se diría en estos caso » la avaricia ha roto el saco».
Fuente | The Hacker News