Utilizan edificios en Noruega para espiar las llamadas entre dispositivos móviles
Por parte de los gobiernos ha quedado más que demostrado que lo que sobra es la inteligencia aplicada para conseguir espiar a los usuarios. Este mismo año pudimos ver que en Estados Unidos se había recurrido a la utilización de unas antenas falsas de telefonía móvil con una función de sniffer, permitiendo capturar todas las llamadas realizadas desde dispositivos móviles. Sin embargo, no es un caso aislado ya que en Noruega se han detectado dispositivos similares en algunos edificios.
Lo que resulta más curioso de todo esto es que el 100% de los edificios en los que se han encontrado este tipo de equipamiento pertenecen al Gobierno de dicho país por lo que resulta bastante sospechoso de entrada. Sin embargo, tal y como suele suceder en la mayoría de las ocasiones, desde dicho Gobierno ya se han defendido y ha mantenido que ellos no tenían ningún tipo de conocimiento de la existencia de este equipamiento en los edificios oficiales. Después de encontrar la antenas falsas de telefonía móvil en Estados Unidos en Europa se llevó a cabo una inspección en profundidad para detectar este tipo de dispositivos.
Las personas encargadas de realizar esta han aclarado que se trata de un equipamiento muy caro y que en condiciones normales no se realiza su venta a usuarios particulares o empresas, dejando entrever que solo los gobiernos o agencias de seguridad podían optar a su adquisición. En el caso de Noruega solo el Servicio de Inteligencia y la Policía están autorizados para utilizar este dispositivo, sin embargo, algos reniegan de esta instalación en un total de 10 edificios.
Espionaje a personas relacionadas con las instituciones de Noruega
La finalidad de estos dispositivos en Estados Unidos era espiar a los usuarios realizando una especie de ataque Man-in-the-Middle. Sin embargo, debido a la localización de esta antenas desde el Gobierno noruego sospechan que la función de estas es la de espiar a los altos cargos gubernamentales. La oficina del Primer Ministro, el Ministerio de Defensa, Parlamento o el Banco Central son algunos de los edificios en los que se han encontrado este equipamiento denominado como IMSI-Catchers.
Teniendo en cuenta que cada dispositivo tiene un coste de entre 68.000 y 265.000 euros, está bastante claro que desde algún otro gobierno se está tratando de espiar a los principales órganos y miembros del Gobierno de Noruega. Desde este han comenzado una investigación para buscar una explicación a la utilización de estos dispositivos.
Fuente | Softpedia