Las actualizaciones de seguridad de los terminales que utilizan el sistema operativo de los de Mountain View es uno de los problemas al que se deben enfrentar los fabricantes. Sin embargo, Samsung ha decidido dar un paso más y será el encargado de verificar y desarrollar soluciones de seguridad para sus propios dispositivos.
Hay que tener en cuenta que hasta este momento es Google la que desarrolla estas y las envía a los fabricantes para que posteriormente las publicasen. Sin embargo, en muchos casos la dispersión del ecosistema Android juega en contra de los usuarios y de los propios fabricantes, resintiéndose negativamente en la llegada de actualizaciones de seguridad necesarias para resolver problemas importantes que se descubren.
Por este motivo, la compañía coreana ha decidido involucrarse mucho más en este proceso y a partir de ahora será la que desarrolle las soluciones de seguridad para sus dispositivos y verifique aquellas que sí provengan de los de Mountain View.
Con esto lo que se pretende es ofrecer soporte a los terminales móviles durante más tiempo, al menos en lo referido en materia de seguridad, evitando que queden expuestos a hackers de una forma relativamente sencilla. Y es que son muchas las ocasiones que hemos hablado de fallos que se han descubierto y que no han sido solucionadas porque Google ya no ofrecía soporte para dicha versión del sistema operativo.
Samsung preve una media de dos años adicionales de soporte a añadir al de Google
El compañía coreana ha estimado que al menos los usuarios con sus dispositivos y una antigüedad superior a los tres años se beneficiarán de dos años adicionales de actualizaciones de seguridad, algo que teniendo en cuenta la importancia que han adquirido estos dispositivos y las cantidad de ataques que sufren durante un año resulta vital.
Con respecto al resto de fabricantes, no se esperan muchos movimientos por lo que serán pocos los que sigan los pasos de Samsung, sobre todo por la cantidad de tiempo que se necesita no solo para desarrollar la actualización, sino para adaptarla con posterioridad a todos los terminales que se encuentran dentro de este periodo. Para resolver este problema, los coreanos han tomado la decisión de no diversificar tanto el hardware que se utiliza, siguiendo una política muy similar a la que utilizan los de Cupertino con sus iPhone y iPad.