La música y las películas se han llevado hasta el momento todo el protagonismo en la lucha que la industria y asociaciones llevan a cabo desde hace tiempo contra la piratería. Sin embargo, los ebooks comienzan a adquirir cierta presencia en las denuncias interpuestas, destacando aquella que se acusa a Google de permitir en su tienda de contenidos para dispositivos Android la venta de libros piratas.
BREIN, un grupo holandés que defiende los derechos de autor ha sido el encargado de interponer esta denuncia en la que se acusa al Gigante de Internet de permitir la venta en el servicio Play Store de contenidos que se encuentran protegidos por derechos de autor. El problema no es que se distribuya de forma gratuita (no es el caso porque el que quiera acceder al ebook debe abonar una cantidad) sino que el usuario que lo está haciendo no se encuentra autorizado, entendiendo desde la asociación que se está beneficiando de un producto que no es suyo.
La demanda fue interpuesta la semana pasada y ha sido esta cuando hemos tenido conocimiento de ella, ya que desde la asociación han demandado por segunda vez a Google por negarse a ofrecer los datos de estos usuarios. Y es que desde el Gigante de Internet han defendido la privacidad de sus usuarios y han añadido que de no ser por una orden judicial o decisión de un jurado no se ofrecerá ningún tipo de información privada.
Por lo tanto, habrá que esperar a la resolución de esta segunda demanda para conocer si los de Mountain View se ven obligados a facilitar los datos de este usuario.
Esta demanda a Google servirá como punto de inflexión
En este tipo de situaciones siempre existe un antes y un después, sobre todo si el juez termina dando la razón al grupo holandés, provocando que se realicen muchas más denuncias contra otros servicios, y teniendo como consecuencia que en muchos casos se vean obligados a llevar a cabo el cierre del mismo, algo que nos es muy familiar ya que ha sucedido con servicios de música y de vídeo en streaming.
Tocar un servicio de Google son palabras mayores y si desde esta se ven obligados a ofrecer datos de los usuarios sería sin lugar a dudas una gran victoria en este caso para la industria de libros electrónicos.
En otro artículo damos consejos de cómo proteger el ebook.