Las nuevas tecnologías se han convertido en un problema para los usuarios aunque muchos no sean conscientes. Nuestros datos se encuentran repartidos en más dispositivos y las autoridades tienen más alternativas para obtener esta información. El tracking de los smartphones comienza a ser algo muy común y las autoridades no dudan en hacer uso de ello.
Sin ir más lejos, si resides en Australia o estás de vacaciones, tienes que tener en cuenta que las llamadas que realices, los mensajes que escribas y cualquier otra actividad en la que intervenga el terminal móvil será registrada. Esto se debe a la reciente aprobación de una ley que permite retener temporalmente esta información, concretamente al menos durante dos años. Se trata de una actividad que será gestionada por las operadoras del país, por lo que la cantidad de información almacenada será más que considerable.
Desde el gobierno de este afirman que la información será utilizada solo cuando sea necesario, es decir, ante un requerimiento judicial o una investigación de las autoridades.
Teniendo en cuenta esto a muchos les surgirá la duda de qué sucede en el país en el que se encuentran o residen, o si las medidas ya se encuentran en funcionamiento y los ciudadanos no son conscientes de este aspecto.
En la actualidad existe alguna ley que ampara el «tracking» de los smartphones
Podría decirse que no se trata de algo generalizado pero sí que existen leyes que permiten a los servicios de inteligencia o autoridades espiar a los usuarios, algo que ya ha realizado el NSA o GCHQ, el servicio de inteligencia británico.
A continuación listamos algunos de los datos que son susceptibles de ser almacenados:
- Llamadas recibidas y enviadas
- Mensajes recibidos y enviados
- Localización GPS
- Información del terminal
- Dirección IP
- Hora y duración de la navegación en Internet
- Sitios web visitados
¿Y los servicios como Facebook o WhatsApp?
Generalmente las autoridades suelen tener jurisdicción sobre aquellos servicios cuyo domicilio social sea dicho país, por lo que los servicios de mensajería más utilizados o los de correo electrónico por el momento se escapan de estas leyes, aunque hay que decir que si existe una denuncia se dispondrá de acceso a la información solicitada. Siempre puedes tener Wi-Fi de viaje.
Se trata de algo cada vez más común y aunque por el momento los operadores se han negado a jugar el papel que se han visto obligados a desempeñar en Australia, nadie evitará que en un futuro a medio plazo esto se convierta en una realidad en la mayoría de los países.
Fuente | The Hacker News