Nuestros compañeros de ADSLZone se hicieron eco del cierre de este servicio. Pero todo parece indicar que no se trata de un caso aislado. Desde la industria musical quieren llevar a cabo muchas más acciones como esta. Pero el próximo movimiento no pasa por buscar más servicios, o al menos, no quieren ser ellos los que claven la puntilla a otros similares a YouTube-MP3. Os recomendamos visitar nuestro tutorial sobre cuántos gigas consume YouTube.
Lo que persiguen es que sean los responsables del servicio los que denuncien y persigan a los propietarios de estos, provocando su cierre. Parece una situación un tanto disparatada, sobre todo porque, hasta este momento, desde el servicio de vídeos no han movido ni un dedo para impedir que se extraiga el audio de los vídeos disponibles en su servicio.
Desde la industria ya han puesto muchos impedimentos, obligando la eliminación de la pista de audio en muchos vídeos, algo que ha provocado el descontento de muchos usuarios. Al final, cualquier oportunidad es buena para reclamar derechos de autor, y al igual que sucede con las películas y series, se ha terminado aplicando a los vídeos de la plataforma Youtube.
Un tipo de servicios que no es reciente
Descargar vídeos completos del servicio de música o solo la pista musical (que es lo que quieren muchos usuarios) no es una práctica reciente. Sin ir más lejos, habría que remontarse al menos 7 años atrás para encontrar el origen de este tipo de servicios. Seguramente aún haya que remontarse más en el tiempo. Sin embargo, ha sido cuando podemos considerar que comenzó el auge de estos servicios.
Muchos usuarios los han utilizado para extraer su pista musical favorita en casos aislados. Sin embargo, tras la desaparición definitiva de los programas P2P de descarga de canciones, muchos han visto un filón, creando muchos más servicios que han sido utilizados por millones de usuarios.
YouTube-MP3 no será el último cierre que se produzca
De la misma forma que ha ocurrido con aquellos que permiten la descarga de películas y series, la popularidad es lo que finalmente acaba matando a estos servicios, ocurriendo lo mismo con el ya desaparecido YouTube-MP3.
Si los usuarios son pocos, podría decirse que la industria hace la vista gorda. Sin embargo, en el momento que considera que el servicio es una amenaza para sus intereses o se percata de que existe cierto lucro, es cuando sacan toda la artillería y comienzan las reuniones en el despacho y las presiones a los propietarios para conseguir su botín tan ansiado: el cierre del servicio.
Cuando un servicio se les mete entre ceja y ceja podría decirse que el cierre está garantizado, siendo cuestión de tiempo de que esto se produzca. Ahora ellos no quieren realizar la tarea sucia de buscar y perseguir a estos servicios, «obligando» a los responsables de Google a que salgan a «cazar». La paradoja de todo esto es que desde Google por el momento han demostrado muy poco interés por estos servicios, y parece que continuará siendo así, o al menos por el momento.