Pese a las advertencias, seguimos utilizando contraseñas y código PIN inseguros

Pese a las advertencias, seguimos utilizando contraseñas y código PIN inseguros

Javier Jiménez

Tener una contraseña y PIN difícil de averiguar es esencial para nuestra seguridad. Siempre vemos información sobre cómo poner una buena clave. Qué elementos utilizar para que no sea fácil de averiguar por parte de una persona u ordenador. Sin embargo cada año vemos que la gente sigue usando las mismas contraseñas previsibles. Esto no hace más que favorecer la labor a los ciberdelincuentes.

Contraseñas más utilizadas

Si hablamos de contraseñas, las que usamos para nuestra cuenta de correo, Facebook o cualquier registro, cometemos los mismos errores. Un año más, la contraseña más utilizada es “123456”. Pero si vemos las siguientes en la lista, no cambian mucho. Encontramos “12345678”, “password”, “qwerty”, “12345”

Sin duda es algo muy sencillo de averiguar. No sólo porque cualquiera puede probar esas contraseñas y echar a suerte a ver si cae. También es mucho más fácil de averiguar con programas informáticos, ya que son únicamente números o letras. Como hemos mencionado en alguna ocasión, lo ideal para crear una contraseña fuerte es utilizar letras, números y otros caracteres. Pero además en las letras debemos introducir tanto mayúsculas como minúsculas. Podéis visitar nuestro tutorial sobre diccionarios para crackear contraseñas.

Si exceptuamos números como los que hemos indicado y algunas palabras sueltas, lo que predomina realmente son los nombres. En el ranking, los más repetidos que encontramos son Robert, Matthew, Jordan, Daniel, Andrew, Andrea o Joshua. Esto es un error bastante importante. Cualquiera que nos conozca podría averiguar nuestra clave sin pensar mucho.

Incluso muchos usuarios añaden su fecha de nacimiento. Otro tipo de contraseña que nos relaciona directamente. Por ello lo mejor es poner algo que no tenga nada que ver con nosotros. Letras, números sin sentido, símbolos, etc. El problema es que la gente opta por poner lo fácil para así acordarse mejor. Dejan, por tanto, a un lado la seguridad.

El PIN, algo similar

Si dejamos a un lado las contraseñas y miramos al PIN que ponemos en el teléfono móvil o tarjeta de crédito, la cosa no cambia demasiado. Seguimos cometiendo los mismos errores y se lo ponemos en bandeja, en muchas ocasiones, a los delincuentes.

No hablamos ya del típico 1234 que mucha gente pone. Un grave error, como podemos imaginar. El motivo es que nuestro cerebro tiende a memorizar mejor ciertos números. Por eso algunos como 2580 son más utilizados.

También mucha gente opta por poner su fecha de nacimiento. Números como 1970 son muy usados.

Una tarjeta de crédito tiene un PIN con 10.000 probabilidades distintas. Una auténtica lotería para quien quiera probar suerte. Sin embargo mucha gente hace que esa probabilidad disminuya bastante. Hay ciertos números que son mucho más utilizados. Casos del 1234 ya mencionado, también 1111, 0000, 1212, 7777, 1004, 2000, 4444, etc. Según un estudio realizado por Nick Berry, un científico de datos, el 20% de los usuarios que habían denunciado una tarjeta robada, utilizaba un PIN que comenzaba por 19. Esto es lo que hemos mencionado anteriormente de la fecha de nacimiento.

Otras combinaciones muy usadas por los usuarios es el día y mes de nacimiento. Algo muy fácil de averiguar si por ejemplo perdemos la cartera y al lado de la tarjeta de crédito está nuestro DNI.

El caso del número 2580, que es muy utilizado como hemos mencionado, es más bien por comodidad. Si miramos el teclado, todos esos números aparecen en vertical. Fácil para recordar y poner.

Recomendación: no usar un PIN que comience por 19 o 20. No utilizar pares de números menores de 12 y menores de 31 (por la fecha de nacimiento) y obviamente no utilizar números como los que hemos mencionado anteriormente del tipo 1234, 0000…

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