El Raspberry Pi es el micro-ordenador más conocido y vendido en todo el mundo, y es que, por solo 35 dólares, podemos hacernos con un dispositivo capaz de satisfacer las necesidades de prácticamente cualquier usuario doméstico (para montar un servidor, un centro multimedia, una retro-consola, etc), así como de cara al sector empresarial. Sin embargo, además de la potencia, uno de los elementos más importantes de este dispositivo es su sistema operativo.
Los propios fabricantes del Raspberry Pi nos ofrecen una herramienta, llamada NOOBS, que, una vez copiada a la micro-sd de nuestro micro-ordenador, nos permite elegir qué sistema operativo queremos instalar, encargándose esta herramienta de todas las tareas adicionales, como el formateo y la preparación del sistema. Descubre cómo cambiar el nombre de pi en Raspberry.
Las principales distribuciones que nos permite instalar NOOBS, a día de hoy, son:
- Raspbian.
- Ubuntu Mate.
- Snappy Ubuntu Core.
- Windows 10 IOT Core.
- OSMC.
- LibreELEC.
- PiNET.
- Risc OS.
- Weather Station.
- IchigoJam.
La llegada de esta herramienta facilitó enormemente la puesta en marcha de nuestro Raspberry Pi, ya que, hasta entonces, era necesario buscar y descargar los sistemas operativos que quisiéramos utilizar. Sin embargo, como podemos ver, la variedad de distros deja un poco que desear.
Por suerte, además de NOOBS, también existen otras alternativas creadas para permitirnos poner en marcha fácilmente un Raspberry Pi, alternativas que os vamos a enseñar a continuación.
Alternativas a NOOBS para instalar una distribución en el Raspberry Pi
Una de las herramientas alternativas para instalar sistemas operativos en el Raspberry Pi es PINN. Esta herramienta es una versión mejorada de NOOBS que, utilizando una interfaz sencilla y muy parecida, nos permite instalar fácilmente otras distribuciones desde ella, como Arch Linux, OpenELEC y Retropie, hasta un total de 64 distribuciones que, por defecto, no están disponibles en NOOBS.
Otra alternativa similar, desarrollada por Western Digital, es PiDrive Foundation Edition. La principal característica de este sistema es que, por defecto, nos permite instalar varias distribuciones en un disco duro externo conectado a nuestro Raspberry Pi, pudiendo tener más espacio en lo que se refiere para poder sacar el máximo partido posible a nuestro micro-ordenador y su sistema operativo.
Por último, no se puede finalizar esta lista sin hablar de BerryBoot. Una de las mayores ventajas de nuestro Raspberry Pi es que podemos tener siempre listos varios sistemas operativos y, simplemente cambiando la micro-sd por otra podemos cambiar de sistema operativo. Sin embargo, dado el precio de las actuales tarjetas de 32 GB, e incluso de 64 GB, un multi-boot es también un concepto interesante, y la posibilidad de multi-boot con varias distros es lo que nos ofrece BerryBoot.
¿Cuál es tu herramienta preferida para instalar un sistema operativo en el Raspberry Pi?