Así han adaptado las técnicas de ataques a través del correo electrónico: consejos para protegernos y evitar ser víctima
Uno de los medios de comunicación más utilizados en nuestros días es el correo electrónico. Tanto usuarios particulares como empresas cuentan con este método para estar en contacto de manera directa y además con la posibilidad de enviar archivos adjuntos. Pero este hecho, el ser tan utilizado, también hace que los ciberdelincuentes lo utilicen como medio para infectar a la víctima. En este artículo vamos a explicar cómo han modificado las técnicas con el paso del tiempo y qué podemos hacer para protegernos.
Cómo han cambiado las técnicas de ataque en el correo electrónico
El correo electrónico lleva con nosotros desde hace muchos años. Esto ha hecho que desde los comienzos sean utilizados por los ciberdelincuentes para enviar archivos malignos o engañar a la víctima. Pero claro, también han aumentado las protecciones y mejorado las técnicas de los proveedores de e-mails para defender a los usuarios.
Esto ha provocado que los ciberdelincuentes tengan que perfeccionar las técnicas para conseguir su objetivo. Si miramos atrás, la protección que utilizaban los proveedores básicamente se trataba de realizar filtros. Establecían reglas para escanear los correos en busca de amenazas. Por ejemplo a través del nombre o la firma.
En este sentido, los ciberdelincuentes han perfeccionado la manera en la que utilizan las cuentas de correos electrónicos. Ahora logran crear una copia casi exacta como si se tratara de una cuenta legítima. Simplemente realizan pequeñas variaciones.
Hoy en día uno de los mayores peligros que llegan a través del correo electrónico es la suplantación de identidad. De esta manera los atacantes logran hacer creer a la víctima que están ante una cuenta oficial y legítima. Intentan ganarse la confianza.
Anteriormente eran muy frecuentes los falsos mensajes que podían contener malware o simplemente buscaban conseguir e-mails para realizar campañas de Spam. Buscaban que los usuarios crearan una cadena cada vez más larga y que la reenviaran a sus contactos. Seguro que muchos recordáis algún caso de este tipo.
Pero en la actualidad, los expertos aseguran que los atacantes buscan técnicas más directas y rápidas. De hecho, la celeridad es importante para ellos. Intentan que el usuario no tenga mucho tiempo de reacción. Juegan con el tiempo, con las prisas, para que pueda caer en el anzuelo y poder hacerse con las credenciales o incluso infectar el equipo con alguna variedad de malware.
En ocasiones podemos recibir alguna petición de cambio de contraseña en alguna cuenta. También puede ser que nos alerten de algo relacionado con nuestro sistema y que debemos actualizar. Lamentablemente son técnicas cada vez más utilizadas y que continúan con su éxito.
Cómo proteger nuestras cuentas de correo electrónico
Ahora bien, ¿Cómo podemos proteger nuestras cuentas de correo electrónico? Lo primero y más importante es el sentido común. Como hemos visto, los ciberdelincuentes buscan que la víctima no tenga tiempo de reacción. Intentan que no puedan pensar y hagan clic en un enlace, por ejemplo.
Una entidad bancaria, una cuenta online de cualquier tipo, no va a pedirnos que cambiemos la contraseña de nuestra cuenta o en 24 horas la cancelarán, por ejemplo. Tampoco nos pedirán nuestros datos personales o claves a través de un e-mail. Por otra parte, es vital no filtrar nuestra dirección. Hay que evitar que aparezca en lugares públicos, como un foro en Internet. De esta manera podrían rastrearlo bots y añadir nuestra cuenta a una base de datos para enviarnos Spam.
Por último, mantener nuestros sistemas actualizados y contar con programas y herramientas de seguridad es una solución muy interesante. De esta manera podremos protegernos de posible malware que vengan a través del correo electrónico.