Llega septiembre y cambian los hábitos: ¿deberías cambiar tu tarifa de luz? Compruébalo
Los hábitos diarios pueden ser muy diferentes en función de la época del año. Hay meses en los que podemos estar más tiempo en casa, fechas en las que las horas del día las pasamos prácticamente todas fuera, cambios de rutinas que también afectan al uso de electrodomésticos… Esto puede hacer que sea interesante cambiar la tarifa de luz ahora en septiembre, que es un mes de cambios para mucha gente. Pero, ¿qué tener en cuenta?
El objetivo de este artículo es mostrarte algunos aspectos clave a la hora de decidir si conviene o no cambiar la tarifa de luz contratada. Termina el verano y esto significa que la temperatura empieza a bajar, además de que tal vez pases más o menos tiempo en casa, en función de si has estado de vacaciones, si ahora cambias los horarios laborales, etc.
Cambiar la tarifa de luz tras el verano
Entonces, ¿conviene cambiar la tarifa de luz con la llegada de septiembre? Pues para muchos usuarios, esto puede ser algo muy interesante. En cambio, para otros puede ser negativo o simplemente no tener ningún impacto. Por ello, vamos a mostrarte algunos factores que deberías analizar. Por ejemplo, podría ser interesante para algunos contratar una tarifa con discriminación horaria.
Tiempo en casa
Algo que debes tener en cuenta, es el tiempo que pasas en casa. Tal vez ahora empieces a estar mucho más tiempo en el hogar y esto incluye estar en las horas en las que es más cara la energía. En ese caso, lo que te interesaría es una tarifa que no tenga discriminación horaria, pues realmente estás durante todo el día y podrías pagar más.
Pero podría ser el caso contrario y que ahora empieces a trabajar en la oficina hasta por la tarde, por lo que estarás en casa básicamente los fines de semana y a partir de por la tarde-noche. En ese caso, te interesaría una tarifa con discriminación horaria, para poder pagar menos en hora valle, que es cuando usarás más los electrodomésticos.
Temperatura en función de la zona
Un factor clave puede ser la temperatura. Aquí puede haber varias opciones. Una de ellas es que vivas en una zona muy fría y, a partir de ahora, empieces a usar la calefacción y aparatos para calentar la vivienda. Vas a consumir más electricidad, por lo que igual te compensa elegir una tarifa distinta a la que tenías en verano.
En el caso contrario, podrías vivir en una zona calurosa, con inviernos muy suaves en los que no tienes que encender la calefacción o prácticamente nunca. Tal vez te interese cambiar la tarifa y no mantener la del verano, que has aprovechado si ponías mucho el aire acondicionado. Una buena idea es comparar el consumo con el año anterior y calcular si te interesa o no cambiar.
Posible oferta interesante
Esto lo debes coger con pinzas, pero sí es cierto que podrías encontrarte alguna oferta interesante. Las compañías suelen lanzar ofertas en los cambios de estaciones, que es cuando más cambios de hábitos puede haber. Un ejemplo claro es ahora, en septiembre. Atento a esas posibles ofertas que te puedan interesar.
Una vez más, es importante que analices bien tu consumo. Observa esas ofertas, pero revisa cosas como posible compromiso de permanencia y otras condiciones que puedan no ser tan ventajosas. Echa cuentas y observa si te interesa realmente.
En definitiva, puede ser interesante cambiar de tarifa eléctrica cuando llega septiembre. Sin embargo, no es algo que debas tomarlo a la ligera. Asegúrate siempre de analizar muy bien todo y elegir la tarifa que realmente te compensa más. Incluso puedes optar por tarifa de luz para cargar coches, algo que te ayudará a ahorrar si tienes este tipo de vehículo.