Los dispositivos inteligentes o de domótica nos ayudan en muchos aspectos de nuestro día a día. También podemos incluso ahorrar energía si los utilizamos correctamente. En este artículo vamos a hablar de qué ventajas tiene disponer de un radiador con Wi-Fi. Si buscas calentar una habitación este invierno, es una buena opción y vamos a explicarte cuáles son los beneficios principales y de qué manera te ayuda.
Ventajas de los radiadores inteligentes
La domótica juega un papel cada vez más importante en nuestro día a día y nos ofrece un abanico de opciones interesante. El hecho de que un dispositivo sea inteligente y tenga Wi-Fi va a aportar algunos beneficios tanto en usabilidad como también en optimizar los recursos disponibles. Ahí podemos nombrar como ejemplo usar un radiador inteligente.
Controlar apagado y encendido
Una de las principales ventajas es que vas a tener un mayor control para encender o apagar el radiador. Vas a poder hacerlo directamente desde el móvil, a través de la aplicación que gestione el aparato. Esto tiene beneficios, ya que no vas a tener que estar necesariamente de forma física delante del dispositivo para apagarlo o encenderlo.
Por ejemplo, algo interesante es que vas a poder encenderlo un rato antes de llegar a casa. También podrás apagarlo desde el móvil si pensabas que ibas a salir solo un momento de casa y resulta que vas a tardar horas en llegar.
Ahorrar energía
Esto que comentamos ayuda a ahorrar energía. El hecho de poder gestionar mejor cuándo apagar o encender el radiador eléctrico inteligente, va a hacer que gastemos menos electricidad. Pero también lo logramos al optimizar mejor los recursos, controlar mejor la temperatura que hace en cada momento y así activar o no el radiador.
Estos dispositivos van a permitir controlar mejor la temperatura y gestionarlos recursos para gastar menos. El hecho de contar con Wi-Fi es un plus para poder administrarlo fácilmente desde el móvil. Evita que roben tu Wi-Fi si necesitas tener perfecta conexión en estos casos.
Cambiar un plan en remoto
No siempre va a interesarnos tener el radiador encendido, ni tampoco que esté al mismo nivel. Puede que un día haga mucho frío, la casa tenga una temperatura muy baja y queramos que actúe lo más rápido posible y vamos a darle a la máxima potencia. Pero puede que en otra ocasión queramos que tenga menos potencia para ahorrar y porque la temperatura exterior no es tan baja.
Esto lo vamos a poder administrar también de forma remota. Gracias a tener un radiador con Wi-Fi, desde cualquier lugar vas a poder administrar los planes de encendido y apagado, la potencia, el tiempo, etc.
Puedes ver algunas opciones de radiadores con Wi-Fi:
Vincularlo a otros dispositivos
Por supuesto, otro punto a favor es que vas a poder vincularlos a otros dispositivos. Por ejemplo a sensores de temperatura y otros aparatos inteligentes que tengas en casa. Incluso podrás vincularlo a Alexa o Google Home y poder controlar el radiador por voz, para dar órdenes de encendido o apagado.
Cada vez tenemos más dispositivos de este tipo en casa y poder vincularlos entre sí es muy interesante. Eso aportará un plus a nuestro día a día, podremos ahorrar tiempo y también dinero si los sabemos gestionar correctamente.