Estas 5 acciones ponen en peligro tu PC de trabajo y también los datos de tu empresa
Los problemas de seguridad informática pueden afectar a equipos muy variados. Puedes tener problemas en tu ordenador, móvil, en dispositivos de domótica… También en los equipos del trabajo. De este último caso vamos a hablar en este artículo. Vamos a explicarte qué acciones podrían comprometer la seguridad, con el objetivo de no tener problemas y mantener siempre a buen recaudo los datos de tu empresa.
Esto es algo que podría afectar a una gran empresa, a una de menor tamaño o incluso si solo tienes una tienda pequeña y un ordenador conectado. Es clave evitar que haya problemas, ya que eso podría afectar también a nivel económico a esa organización y poner en riesgo a otros trabajadores.
Qué pone en riesgo el PC del trabajo
Ten en cuenta que mucho de lo que vamos a hablar, también podría comprometer tus equipos personales. Realmente, la seguridad es importante mantenerlas en ambos casos y los riesgos, en ocasiones, son los mismos. Sin embargo, hay algunas cuestiones a tener en cuenta y que sí que podrían afectar más a un PC del trabajo.
Entrar en cuentas personales
El primer error es entrar en cuentas personales, desde el ordenador de la empresa. Esto puede ser un problema por varios motivos. Lo primero, que podrías intercambiar cuentas sin darte cuenta, descargar archivos del correo que puedan ser un fraude, usar tu nube personal en vez de la de la empresa y exponer la seguridad…
Por tanto, es buena idea intentar controlar el uso de cuentas personales cuando utilizas el ordenador de la empresa. Eso te ayudará a reducir el riesgo de ataque y a tener una menor exposición en la red.
Tener contraseñas débiles
Sin duda, un clásico que puede comprometer cualquier dispositivo, ya sea del trabajo o no, es usar contraseñas débiles. En el caso de un PC de la empresa, puede provocar que quede expuesto para que cualquiera, ya sea de forma física o remota, pueda acceder a información vital de esa organización.
Lo ideal siempre es contar con contraseñas fuertes y complejas. Evita utilizar palabras fáciles, cifras que puedas recordar con facilidad y similares. Por ejemplo, no pongas tu nombre, apellidos, fecha de nacimiento… Lo mejor es que sea totalmente aleatoria. Puedes usar generadores de claves.
Como medida adicional a las contraseñas, algo que puedes hacer es habilitar la autenticación en dos pasos. Es una capa extra de seguridad, que permitirá que un hipotético intruso no pueda entrar, aun sabiendo la contraseña, sin ese segundo paso. Puede ser un código que recibes por SMS o a través de aplicaciones como Google Authenticator.
Instalar software no verificado
También es un fallo importante instalar software que no es oficial y no ha sido verificado. De hecho, es una de las causas más comunes por las que puede entrar malware en la empresa, como podría ser alguna variedad de ransomware que ponga en riesgo todos los archivos y pidan un rescate para recuperarlos.
Para evitar problemas, lo que debes hacer es instalar software únicamente desde fuentes oficiales. Asegúrate de ir a la página web oficial, así como tiendas de aplicaciones de garantías, donde haya un filtro de esos programas que pueden ser un fraude.
Evita cualquier tipo de software pirateado, ya que eso es un nido de malware. Es ahí donde los piratas informáticos tienen muchas opciones de colar software malicioso y poder robar contraseñas, datos personales y, en definitiva, tomar el control del dispositivo. Instala únicamente software legal, oficial, ya sea en el ordenador, móvil o cualquier aparato del trabajo.
Usar dispositivos externos
En este caso, nos referimos a conectar dispositivos externos a los equipos de la empresa. Por ejemplo, algo común es conectar un pendrive personal. Podría contener virus, por lo que podría infectar ese equipo y, también, otros que puedan estar conectados en la misma red. Lo mismo puede pasar con un disco duro externo.
Si vas a conectar algo, asegúrate de que es seguro y no hay ningún riesgo. Siempre puedes usar un sistema seguro, con un buen antivirus, para analizarlo previamente.
En definitiva, estos son algunos errores que podrías cometer y poner en riesgo la seguridad de tus equipos también en el trabajo. Es clave preservar la seguridad y privacidad en todo momento, para no tener problemas.