Consejos para trabajar en remoto con seguridad

Consejos para trabajar en remoto con seguridad

Javier Jiménez

Trabajar en remoto es algo que está muy presente hoy en día. Hay muchos trabajos que permiten desempeñar las funciones desde casa o desde cualquier lugar, ya sea el 100% del tiempo o varios días a la semana. Pero esto tiene también sus riesgos, como vamos a explicar. Es importante tener en cuenta algunos consejos para evitar que se filtre información o pueda haber problemas con datos, tanto personales como del trabajo. Vamos a mostrarte cuáles son los errores más comunes que te ponen en riesgo si trabajas en remoto.

Esto es especialmente útil para nómadas digitales o personas que no siempre trabajan desde un mismo lugar. Ahí el riesgo puede ser mayor y eso hace que debamos tomar más precauciones. No obstante, existen muchas herramientas que podemos usar para trabajar remotamente y no tener problemas.

Fallos comunes en el trabajo en remoto

Cometer errores a la hora de trabajar en remoto puede dar lugar a que los piratas informáticos cuelen algún virus, tomen el control del dispositivo o pongan en peligro la privacidad. Esto hace que debamos estar alerta en todo momento y seguir una guía de buenas prácticas en el día a día.

Tener los dispositivos desprotegidos

Un error común es trabajar en remoto sin prestar atención a los dispositivos. No debes tener el ordenador desprotegido, el móvil o cualquier dispositivo que utilices para trabajar. Es fundamental contar con un buen antivirus, que permita detectar amenazas en forma de malware, troyanos, etc. Hay muchas opciones, como pueden ser Microsoft Defender, Avast, Bitdefender… Simplemente tienes que elegir una de garantías, que te ayude a estar más protegido.

Pero además, conviene que tengas siempre todo actualizado. Esto te ayudará a corregir vulnerabilidades que puedan explotar los ciberdelincuentes. Instalar las últimas versiones del sistema operativo o de cualquier programa que uses, es clave. Eso sí, actualiza siempre desde fuentes oficiales; una estafa común es encontrarnos con supuestas actualizaciones que en realidad son un fraude.

Mezclar trabajo y vida personal

Tal vez tengas ciertos programas, carpetas o archivos que son exclusivos del trabajo. Si utilizas el mismo ordenador para trabajar y tu vida privada, podrías tener problemas. Hay más riesgo de que mezcles cosas, que algún archivo termine donde no debe o que directamente el equipo deje de funcionar bien.

Es importante que tengas cuidado con esto, ya que no solo podría afectarte a ti, sino a la empresa para la que trabajas. Por ejemplo, evita que se filtre información y que un atacante pueda obtener datos de tu organización sin que te des cuenta.

No preocuparse por las redes Wi-Fi públicas

Otro fallo importante es no tener cuidado con las redes Wi-Fi públicas. Si trabajas en remoto, es posible que en alguna ocasión lo hagas desde una cafetería, estación, aeropuerto… Esas redes pueden ser un peligro. Puede que haya piratas informáticos detrás y roben tus datos personales o contraseñas.

Para evitar problemas, lo que puedes hacer es utilizar una VPN. Este tipo de aplicación cifra la conexión, por lo que todo lo que envías pasa en una especie de túnel. En caso de que haya algún intruso, no podría ver qué estás haciendo. Hay opciones tanto gratuitas como de pago. Eso sí, debes evitar problemas de conexión con la VPN.

Si vas a instalar una VPN para trabajar en redes públicas, revisa bien algunos aspectos como la cantidad de servidores o el tipo de cifrado que utiliza. El objetivo es usar un programa que no afecte mucho a la velocidad, pero al mismo tiempo mantener la seguridad y que no haya ningún problema.

No crear copias de seguridad

Esto es algo que debes evitar, ya que en caso de que sufras algún ataque informático perderías los archivos. Si creas una copia de seguridad de toda la información, tendrás siempre un respaldo y podrás evitar la pérdida de datos si, por ejemplo, te cuelan un ransomware que cifre tu sistema.

Nuestro consejo es que siempre realices copias de seguridad. A ser posible, ten todo en al menos dos lugares diferentes. Puedes crear una copia en un disco duro físico, pero también mantener toda esa información en la nube. En el caso de la nube, es clave que uses servicios de garantías. De nada sirve tener los archivos en alguna plataforma que no sea fiable, ya que en cualquier momento los podrías perder y quedarte sin ese respaldo.

Copias de seguridad con garantías

Dejar las cuentas sin la máxima protección

Las cuentas que uses en tu día a día, especialmente las del trabajo, deben estar protegidas correctamente. Jamás dejes una cuenta con una mala contraseña o con alguna vulnerabilidad sin corregir. Eso puede poner en serio peligro toda la información que tengas almacenada y que cualquiera pueda acceder a ella.

La contraseña es fundamental, pero también deberías habilitar la autenticación en dos pasos, siempre que sea posible. Esto aporta una protección extra, ya que crea una capa de seguridad adicional para evitar intrusos. Además, proteger la cuenta también es cambiar esa clave de vez en cuando. No significa que tengas que cambiar cada día de contraseña, pero sí cada cierto tiempo para refrescar esa seguridad y evitar ataques de fuerza bruta.

Como ves, es importante que evites cometer ciertos fallos a la hora de trabajar en remoto. El objetivo es lograr que las cuentas estén protegidas, preservar siempre los datos y no tener problemas que puedan poner en riesgo tu información personal y también la laboral al conectarte a Internet.

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