Tener una buena conexión Wi-Fi no siempre es posible. Podemos notar que la velocidad baja, que hay cortes y que no podemos conectarnos con normalidad en determinadas ocasiones. ¿Por qué ocurre esto? Lo cierto es que pueden entrar en juego muchos factores. Sin embargo en este artículo vamos a hablar del motivo más habitual por el cual puede haber inestabilidad en el Wi-Fi. Vamos a explicarte qué debes hacer para que todo funcione correctamente.
Cada vez conectados más dispositivos inalámbricos a la red WiFi de casa, como los smartphones, tablets, pero también otros dispositivos que tienen un elevado consumo de ancho de banda como las cámaras IP o las Smart TV cuando reproducimos a través de streaming. Teniendo en cuenta que la estabilidad es una parte muy importante, hoy os vamos a recomendar algunos consejos para que la señal sea más estable.
Controla la señal que recibes de Internet
Una de las causas principales por las que el Wi-Fi es inestable es cuanto la señal que recibimos no es buena. Esto ocurre por diferentes motivos, como vas a ver. No obstante, si la señal es débil siempre tienes opciones para que llegue mejor. Eso será de gran ayuda de cara a evitar problemas para navegar.
Lo primero es que la señal puede ser mala por estar muy lejos del router. Simplemente te conectas desde el ordenador o móvil y lo que recibes no es suficiente para poder navegar correctamente. Notas que se corta y la velocidad no es la correcta o la esperada. En estos casos con mala cobertura, también notaremos una alta latencia en la conexión, es decir, todo carga correctamente pero tarda mucho en hacerlo.
Por ejemplo, si enviamos un WhatsApp, tarda mucho hasta que recibimos el primer tick indicando que ha llegado a los servidores de la plataforma. Lo que puedes hacer en estos casos es instalar algún repetidor WiFi (es la opción más barata, y la que mejor suele funcionar si tu casa no es muy grande), dispositivos PLC (esta opción es perfecta si tienes una casa con paredes muy gruesas) o sistemas WiFi Mesh (esta opción es la mejor, aunque también es la más cara). De esta forma podrás ampliar la cobertura y que la señal llegue mejor a otras zonas, y que no tengas ningún tipo de problema con la red inalámbrica.
Pero también puede ocurrir que la cobertura sea buena, pero la señal se debilite por estar en una zona con interferencias. Puede ocurrir si estás usando un mal canal Wi-Fi o estás cerca de algún dispositivo que afecte a la señal, como puede ser un microondas o altavoces Bluetooth, ya que ambos funcionan en la frecuencia de los 2,4 GHz. En estos casos, lo mejor es que alejes lo máximo posible estos equipos, para que interfieran lo mínimo posible a la red inalámbrica.
Para controlar la señal, en este caso lo mejor es saber a qué canal Wi-Fi y banda estás conectado. Eso te ayudará a decidir si al cambiar a otro canal y usar la banda de los 5 GHz puedes tener una mejoría importante en la conexión. Nuestra recomendación es que utilices el programa Acrylic Analyzer para comprobar cuántas redes WiFi tienes alrededor, y también qué canales WiFi estás utilizando.
Usar cable, una buena opción
Pero no hay nada mejor para mejorar la estabilidad de la señal de Internet que utilizar cable Ethernet. Es lo que te permitirá llevar la conexión más lejos y conectarte sin problemas. Puedes usar el ordenador, una televisión o cualquier equipo compatible aunque esté bastante alejado del router, siempre y cuando tengas la instalación hecha.
Tal vez no puedas realizar una instalación de cable por toda la vivienda, pero sí te puedes ayudar de otros dispositivos. La mejor opción en este caso son los dispositivos PLC. Se conectan a través del cableado eléctrico y puedes llevar la señal de una zona a otra de la vivienda sin problemas. Estos aparatos, al menos muchos modelos, permiten que te conectes tanto por cable como por Wi-Fi. Puedes optar por la primera opción.
Eso sí, es importante que utilices un buen cable de red. Para alcanzar la máxima velocidad Gigabit es necesario que sea un cable de al menos CAT 5e. Si es inferior, la velocidad máxima estaría limitada a 100 Mbps y no podrías aprovechar la fibra óptica que tienes contratada, ya que recibirías menos señal. Nuestra recomendación es que utilices cables Cat 6 o superior, ahora mismo si vas a cablear tu casa, lo mejor es que utilices cables Cat 7 para tener el mejor rendimiento posible y llegar a velocidades reales de 10G.
Por tanto, como ves lo mejor para que el Wi-Fi funcione bien es controlar la señal. Lograr tener una señal estable te va a ayudar a que la conexión inalámbrica funcione correctamente, sin cortes y siempre con una buena velocidad.