Encuentra los DNS más rápidos y optimiza tu Internet con DNS Jumper
Cuando escribimos un dominio en la barra de direcciones de nuestro navegador, se están produciendo acciones de las que no somos conscientes. Una de ellas las hacen los servidores DNS, que se encargan de traducir ese dominio que hemos escrito en una IP, con lo cual vamos a establecer una conexión. Tanto Google como los proveedores de Internet ofrecen sus servidores DNS y cumplen de manera correcta con su cometido. No obstante, hay que señalar que algunos pueden funcionar mejor y más rápido que otros. En este tutorial vamos a explicar cómo podemos usar el programa gratuito DNS Jumper para encontrar los DNS más rápidos y así poder optimizar la conexión a Internet.
Vamos a empezar explicando qué son los servidores DNS para que podamos comprender la importante función que cumplen. Luego explicaremos la forma de escoger el que más nos conviene, utilizando DNS Jumper 2.2 para optimizar nuestra conexión a Internet.
Qué es un DNS y qué sucede en caso de funcionar mal
DNS viene del acrónimo en inglés Domain Name System o Sistema de Nombres de Dominio. La función de un servidor DNS es encargarse de dirigirnos a la dirección que escribimos en la barra de direcciones de un navegador. Las páginas webs que vistamos están alojadas en servidores con una determinada IP pública. En el momento, que escribimos un nombre de dominio, el servidor DNS se encarga de darnos esa IP para enrutar el tráfico. Por ejemplo, si tecleamos en la barra de direcciones la IP 216.58.210.163 entonces iremos la página web de Google.
En ese sentido, podemos decir que los servidores DNS son los encargados de traducir el nombre dominio que escribimos en una dirección IP. La razón por la que se hace de este modo, es porque es más sencillo recordar nombres que números.
Respecto a lo que sucedería en caso de que no funcionasen bien, entonces tendríamos problemas para resolver los nombres de dominio. Esto se traduciría en que tardaríamos en entrar más tiempo a las diferentes webs o que no llegarían a cargar. Estos fallos pueden deberse a un fallo puntual o avería temporal de los mismos. No obstante, a veces se producen ataques a los servidores DNS que, mediante la saturación de peticiones, pueden llegar a hacer que se pierda la función de intermediación que realizan entre las webs y los usuarios.