Uno de los aspectos clave para cualquier red Wi-Fi es el nombre. Es lo que permite diferenciarla frente a otras que haya disponibles. Sin embargo hay que tener en cuenta algunos puntos importantes para evitar problemas. Especialmente hay que evitar cometer errores que muchas veces están presentes y que podrían comprometer la seguridad.
Por qué cambiar el nombre del Wi-Fi
De fábrica el router trae un nombre para la red Wi-Fi. Normalmente ese nombre hace referencia al modelo del aparato o la operadora que tenemos contratada. Suele ser algo genérico, con ligeras variaciones de un aparato a otro. Pero cualquiera que busque redes y vea ese nombre puede saber qué modelo exactamente tenemos e incluso qué operadora en algunos casos.
¿Por qué es importante cambiar el nombre de la red Wi-Fi? En caso de que un supuesto intruso quisiera acceder a la red, tendría ventaja si conoce cuál es el modelo. Pongamos que un router determinado tiene una vulnerabilidad y a través de ciertos programas podrían atacarlo y lograr la contraseña. Al ver fácilmente qué aparato tenemos, va a poder intentar explotar ese fallo de seguridad y llegar a robar información o acceder a otros equipos que haya conectados.
Al cambiar el nombre de la red no damos pistas de qué modelo de router estamos utilizando. Además también protegemos nuestra privacidad, ya que no sabrían qué compañía de Internet tenemos contratada. Esto lo podemos evitar simplemente con poner cualquier otra cosa.
También es interesante cambiar el nombre si vivimos en un edificio de viviendas y aparecen muchas redes disponibles. Tal vez sea un lío encontrar cuál es el nuestro, en caso de que otros vecinos tengan un nombre similar. Así podremos identificarlo mejor, especialmente de cara a cuando busquemos redes con nuevos dispositivos y podamos dudar de en cuál de ellos tenemos que pulsar y poner la contraseña.
Cómo debe ser el nombre de una red inalámbrica
¿Qué nombre debemos ponerle a una red Wi-Fi? Si pensamos una vez más en la privacidad, lo ideal es poner algo que no nos relacione. Es decir, cualquier palabra o frase que no muestre ningún tipo de datos personales, como nuestro nombre, así como evitar que aparezca el tipo de router. Incluso el nombre de la operadora lo deberíamos omitir.
Más que el hecho de qué nombre poner, podemos decir qué nombre no poner. Hay que evitar ciertos errores que especialmente podrían poner en riesgo nuestra seguridad y privacidad. Vamos a nombrar algunos puntos a tener en cuenta:
- Evitar poner datos personales: algo básico es evitar poner cualquier tipo de datos personales. Aquí, evidentemente, habría que evitar poner cosas como nuestro número de teléfono o dirección de e-mail, ya que estarían disponibles para cualquiera. Pero también evitar poner nuestro nombre o cualquier cosa que nos relacione.
- No mostrar el modelo del aparato: otro punto importante es no poner ningún tipo de muestra relacionada con el dispositivo que estamos usando. De esta forma un posible atacante no sabría qué posible vulnerabilidad podría explotar. Tampoco poner nada relacionado con la operadora.
- No dar pistas de a qué pertenece: también es interesante no dar pistas de si se trata de una red personal o empresarial. El objetivo es no dar ningún tipo de información en este sentido y que podría ser utilizada en nuestra contra. Una manera más de proteger la seguridad y mantener alejados a los posibles intrusos que acceden.
Por tanto, podemos poner una palabra, dígitos o frase que no nos relacione. Que sea totalmente impersonal, algo que nos sirva para identificar cuál es nuestra red, pero sin dar ningún tipo de pista a un posible intruso. De esta forma estaremos protegiendo la seguridad en todo momento y no cometeremos errores que puedan dañar la privacidad.
Cómo cambiar el nombre del Wi-Fi
Hemos visto por qué debemos cambiar el nombre de la red Wi-Fi y cuál deberíamos utilizar. Ahora vamos a pasar a explica cómo podemos cambiar el nombre. Hay que tener en cuenta que esto es algo que puede variar según el modelo que estemos utilizando, pero en la mayoría de casos va a ser similar.
La forma más común de cambiar el nombre de la red Wi-Fi es acceder al router a través de la puerta de enlace predeterminada. Si no sabemos cuál es podemos averiguarla de una forma muy sencilla. Simplemente hay que ir a Inicio, escribimos CMD y lo abrimos. Allí ejecutaremos el comando ipconfig. Entre otras cosas nos dará información sobre cuál es la puerta de enlace predeterminada. Normalmente suele ser 192.168.1.1.
Una vez conozcamos cuál es esa puerta de enlace, tenemos que pegarla en la barra del navegador. Nos solicitarán el nombre y contraseña. Este punto es importante también, ya que si no hemos cambiado el que viene con el router es muy aconsejable hacerlo. Normalmente suelen ser datos del tipo 1234, admin123 y similares. Podemos verlo en el propio aparato, generalmente en una pegatina, o buscar el modelo por Internet.
Ahora ya estaremos dentro del router. Aquí es donde cambiará de un modelo a otro. En algunos casos nos encontraremos con la posibilidad de cambiar el nombre en la primera pantalla que nos muestra, como ocurre por ejemplo en el router HGU que suele instalar Movistar. En otras, en cambio, habrá que ir a Wi-Fi/Wireless y allí encontrar el apartado para cambiarlo. No obstante, es un proceso intuitivo y no es complicado.
También, en algunos modelos es posible cambiar el nombre del Wi-Fi a través de la aplicación del router. Simplemente hay que entrar con los datos correspondientes y buscar el apartado para cambiar el nombre de la red, la contraseña, etc. Allí pondremos el que queramos y guardamos los datos. Desde ese momento, cuando busquemos redes desde el ordenador o móvil aparecerá ya con el nuevo nombre.
En definitiva, cambiar el nombre de la red Wi-Fi es un proceso muy importante. No debemos dejar el que nos viene de fábrica, ya que podría suponer un riesgo para nuestra seguridad y privacidad. Conviene elegir bien qué poner. Como has podido ver, los pasos son muy sencillos, aunque puede variar en función del modelo que utilices.