Tener conectados dispositivos Wi-Fi en nuestro hogar es algo muy habitual. Hoy en día lo normal es navegar sin conectarnos a través de cables. Además, cada vez tenemos más equipos compatibles. Especialmente con lo que se conoce como el Internet de las Cosas el número se ha incrementado en gran medida. Ahora bien, ¿Cómo afecta tener tantos equipos conectados al Wi-Fi de nuestro hogar?
Los equipos conectados por Wi-Fi se disparan
Si pensamos en cómo nos conectábamos a la red hace solo unos años, lo normal era a través de un ordenador conectado por cable al router. Poco a poco el Wi-Fi fue mejorando en cuanto a rendimiento y velocidad, así como más y más dispositivos compatibles con esta tecnología.
Pero ahora vivimos una explosión de equipos conectados por Wi-Fi. Ya no solo tenemos ordenadores, móviles, alguna tableta… Ahora son muchos más los dispositivos que se conectan a la red, como por ejemplo televisiones, reproductores de vídeo, bombillas inteligentes… Todo tipo de dispositivos IoT que forman parte cada vez más de nuestro día a día.
Lógicamente esto hace que el router tenga que administrar muchos más equipos al mismo tiempo. Hay más dispositivos conectados y eso también podría influir en el rendimiento general de la red, lo cual podría afectar a la velocidad o estabilidad. Incluso podría llegar un momento en el que no podría admitir más conexiones. Ahora bien, ¿hasta qué punto esto puede ocurrir frecuentemente?
Cómo afecta al Wi-Fi la cantidad de dispositivos
Los routers modernos están capacitados para tener muchos dispositivos conectados al mismo tiempo. Además pueden permanecer encendidos durante semanas y meses sin problemas. Sin embargo, como podemos imaginar, llega un momento en el que no pueden administrar correctamente tantas direcciones IP y podría haber una pérdida de velocidad o estabilidad.
Mayor lentitud al enviar la señal
Hay que tener en cuenta que para poder conectarnos al router por Wi-Fi es necesario el protocolo CSMA/CA. Esto permite al router, antes de que establezca la conexión y emitir la señal, comprobar si el canal está libre. Mientras más equipos haya conectados, más lleno estará ese canal. Esto se traduce en una mayor lentitud a la hora de enviar la señal, más latencia, velocidad más baja…
Si tenemos apenas un puñado de dispositivos conectados, esto no lo vamos a notar. En cambio, si tenemos muchos equipos de todo tipo conectados a la red Wi-Fi, sí que habría esa pérdida de velocidad que mencionamos. Esta se puede incrementar, dependiendo el uso que le damos a los propios dispositivos conectados, pues no van a consumir lo mismo si están en reposo, o consumiendo contenido audiovisual o usando otras aplicaciones.
Interferencias
Por otra parte, mientras más dispositivos haya conectados por Wi-Fi también se van a ver afectados por interferencias entre sí. A más equipos cerca conectados a la red, más problemas habrá para poder establecer una conexión correctamente, sin que afecte a la velocidad o estabilidad. Incluso se puede dar la circunstancia de que la señal que reciben los dispositivos sea la correcta, pero esta llegue muy deteriorada, por lo cual percibiremos un bajo rendimiento.
Esto suele ocurrir por interferencias o por la cantidad de equipos conectados a la red. Cuando se producen interferencias, quiere decir que la señal se está degradando por motivos externos a la misma. Esta puede generarse por culpa de teléfonos inalámbricos, dispositivos como los vigilabebés, microondas y dispositivos inalámbricos en general. Es frecuente que cerca de estos, la señal se deteriore, por lo cual es conveniente ubicar el router o emisor de señal que usemos a cierta distancia de estos electrodomésticos. Si queremos comprobar los efectos de estos, o si es lo que está afectando, podemos apagarlo y ver si la señal mejora o no.
Esto que mencionamos se soluciona en parte gracias a contar con routers modernos. Por ejemplo podemos mencionar la doble banda, que de alguna manera libera al aparato y no se concentra todo tanto. También la tecnología MU-MIMO permite conectar más equipos y mantener la calidad.
No todos los equipos conectados por Wi-Fi consumen lo mismo
Una cuestión que sí debemos tener en cuenta es que no todos los equipos que tengamos conectados a nuestra red Wi-Fi van a afectar por igual. Esto hace que si por ejemplo tenemos 20 dispositivos conectados, puede que afecte menos que si tenemos solo cinco, siempre que se den las circunstancias.
Pongamos el caso de los 20 dispositivos conectados por Wi-Fi. Por ejemplo una televisión, libro electrónico, móvil, bombillas y otros dispositivos IoT. Realmente no estamos haciendo un uso intensivo con ninguno de ellos y simplemente están conectados a la red. Por tanto, si en ese momento conectamos un ordenador y decidimos descargar algún archivo o reproducir un vídeo en Streaming, lo normal es que no cause problemas.
Ahora vamos a poner otra situación en la que tenemos solo cinco dispositivos conectados, pero todos ellos haciendo un uso intensivo. Tenemos la televisión reproduciendo una serie en alta calidad, un ordenador descargando torrents, un móvil donde estamos subiendo copias de seguridad a la nube, otro dispositivo en el que están realizando una videollamada… En este caso, si conectamos un equipo para navegar por Internet podría tener más problemas.
No obstante, aquí también entra en juego el ancho de banda que tengamos. No es lo mismo disponer de fibra óptica simétrica de máxima velocidad que una conexión ADSL. Es un factor que también será determinante. Si tenemos 500 Mbps de fibra óptica y en un ordenador estamos viendo YouTube a máxima velocidad, en otro descargando archivos en la nube y desde un móvil intentamos realizar una videollamada, no es lo mismo que si tenemos una conexión de ADSL de 20 Mbps.
Cantidad máxima de equipos conectados al router
Como hemos mencionado, un router moderno puede tener una gran cantidad de dispositivos conectados sin mayores problemas. Sin embargo todo tiene un límite. De forma teórica, ese límite está ajustado a la cantidad de direcciones IP que puede administrar. Por tanto, si exceptuamos la dirección IP del propio router y la máscara de subred, podríamos conectar hasta un máximo de 253 dispositivos.
Sin embargo esta cifra en la práctica va a ser inferior. Incluso el propio router podría tener configurado de fábrica un límite que podemos cambiar. Para ello tendríamos que acceder a la puerta de enlace predeterminada, entrar en el aparato, acceder a Configuración avanzada (esto podría cambiar según el modelo), Wi-Fi y allí ver el apartado de máximo de clientes aceptados.
Por ejemplo en nuestro caso, ese límite de fábrica viene establecido en 64. Podemos disminuirlo o ampliarlo, según lo que queramos. Así, esa cifra será el número máximo de equipos que podamos tener conectados al mismo tiempo. Si nos interesa que no se conecten más equipos y de esta forma garantizar el buen funcionamiento, siempre podremos bajar esa cifra.
También podemos dar uso de dispositivos que nos ayuden a distribuir mejor la señal por el lugar, de forma que la red Wi-Fi puede llegar con más fuerza a más sitios. Estos pueden ser repetidores o amplificadores de red. Las opciones son muy variadas en este aspecto. Podemos usar un PLC, amplificadores Wi-Fi, sistemas Mesh, entre otros. Todas las opciones pueden ser de gran ayuda a la hora de mejorar la señal y la estabilidad, pues se pueden evitar ciertas interferencias.
En definitiva, aunque los routers modernos están capacitados para tener una gran cantidad de dispositivos conectados constantemente, sin embargo, mientras más tengamos conectados más problemas podremos tener, lo que puede suponer un gran lastre. A fin de cuentas los recursos son limitados, puede haber más interferencias y más dificultades para que el router pueda repartir señal con una buena velocidad. En todo caso, si bien cada vez la cantidad de dispositivos conectados es mayor, pues el Internet de las Cosas cada vez está más presente, también tenemos router que poco a poco van mejorando en estos aspectos, y vienen preparados para permitir conectar más dispositivos.