Esta guía te explicará lo que debes saber y hacer para proteger tus datos, y mantener una cierta privacidad.
Uno de los aspectos más atractivos de conectarse a Internet es lo gratuito. Nos encanta acceder a aplicaciones y servicios gratuitos, pruebas gratis, sorteos y alguna que otra cosa más. De lo que muchas veces no nos percatamos es la facilidad con la que damos nuestros datos personales. Sobre todo, nuestros nombres, apellidos, direcciones de correo electrónico, dónde vivimos, para qué compañía trabajamos y mucho más. Todos esos datos que proveemos son de gran utilidad para las distintas organizaciones que las manejan.
Los términos de servicio, privacidad y otros aspectos, no son leídos por prácticamente nadie. Esa práctica evitamos hacerla por cuestiones de tiempo o porque simplemente, lo queremos todo para ¡ya! ¿No es así? La consecuencia directa de esto, es que autorizamos a las organizaciones hacer lo que quieran con nuestros datos, incluso venderlos a otras organizaciones, de las cuales varias de ellas generan ganancias por el hecho de hacerse con tus datos, y a su vez, se encarga de venderlos a otras tantas. Sin darnos cuenta, muchas personas ya tienen conocimiento sobre nosotros y pueden armar nuestro perfil completo, incluso pueden tener conocimiento de nuestras preferencias, gustos, a dónde nos dirigimos con frecuencia y mucho más.