En los últimos años ha cambiado la forma en la que nos conectamos a Internet. También las posibilidades que tenemos a nuestro alcance. Si antes básicamente se reducía a un ordenador conectado a un router, hoy en día tenemos muchos dispositivos conectados. Televisiones, calefacciones y muchos más electrodomésticos. Es el conocido como el Internet de las Cosas. Sin embargo esto también incluye amenazas. Los usuarios deben tenerlo en cuenta. En este artículo vamos a hablar de cómo proteger nuestros dispositivos y qué peligros podemos encontrarnos. Podéis visitar nuestro tutorial sobre proteger red casa con Software Defined Perimeter.
El Internet de las Cosas en nuestros días
Hay una serie de medidas básicas que pueden ser de sentido común. Sin embargo muchos usuarios lo pasan por alto. Esto permite a los ciberdelincuentes atacar estos dispositivos del Internet de las Cosas. Algunos como cámaras de vigilancia, por ejemplo, pueden llegar a ser muy vulnerables.
Eso sí, como hemos mencionado, con una serie de medidas podemos paliar estos problemas. Cambiar nuestra forma de protegernos, es muy importante y nos puede librar de más de un disgusto. Un grupo de investigadores de seguridad de la Universidad Ben-Gurion han descubierto que es mucho más fácil atacar este tipo de dispositivos, de lo que se pensaba. Entre estos dispositivos se incluyen cámaras de seguridad para el hogar, monitores para bebés, termostatos y timbres, entre otros.
Los ciberdelincuentes pueden encontrar aquí una manera de espiar a los usuarios. Y todo esto, al menos en la mayoría de casos, viene por una mala configuración. Malas prácticas que de hacerlas correctamente podrían evitar muchos problemas. Os recomendamos leer proteger casa inteligente de ataques a dispositivos IoT.
Cómo podemos proteger dispositivos del Internet de las Cosas
Algo muy importante es cambiar la contraseña que viene por defecto. Normalmente dispositivos como cámaras traen una de fábrica. Claro que tenemos que tener una clave, pero ésta debe de ser distinta. Simplemente con una búsqueda en Google un ciberdelincuente podría acceder a la contraseña por defecto de ese dispositivo. Podría entrar y llegar a espiar a los usuarios. Por tanto lo recomendable es cambiar esa clave por una nueva, completa y que no nos relacione.
Los ciberdelincuentes pueden utilizar estas cámaras para acceder a otros sistemas de la red, espiar, crear ataques DDoS o incluso asustar a la víctima con sonidos emitidos por los altavoces de cámaras de seguridad. Los expertos también indican que no es recomendable comprar aparatos de segunda mano. Dispositivos como cámaras de vigilancia o cualquier otro del llamado Internet de las Cosas, podría contener malware. Podrían estar modificados de forma maliciosa para atacar posteriormente a las víctimas.
Además indican que hay que comprar de sitios oficiales y de proveedores conocidos, siempre que sea posible. Se han dado casos de dispositivos que venían modificados.
Modificar las credenciales y hacerlas más seguras. Tanto la contaseña, como hemos mencionado anteriormente, como posibles nombres de acceso. Hay que modificarlos y hacerlos complejos. Así evitamos que puedan acceder a nuestros sistemas.
Mantenerlos actualizados. Otro aspecto muy importante. En ocasiones los fabricantes lanzan parches o actualizaciones que corrigen posibles vulnerabilidades. Los ciberdelincuentes pueden poner sus miras en aquellos aparatos que cuenten con una versión antigua.
Siguiendo estos sencillos y básicos procedimientos, podremos asegurar nuestros dispositivos del conocido como Internet de las Cosas. Una manera de evitar intrusos y problemas.