Cuando hablamos de transmitir contenido desde el móvil al televisor, seguro que has escuchado términos como Chromecast o Google Cast. Hoy en día compartir contenido desde nuestro móvil a una Smart TV es muy sencillo, y no solamente nos servirá para reproducir contenido multimedia, sino que también podemos realizar presentaciones, demostraciones o lo que nosotros queramos mostrar por pantalla. Aunque suenen parecidos, no son exactamente lo mismo. En este artículo te explico en qué se diferencian y cómo funcionan para que puedas elegir la mejor opción para tu casa conectada.
Si alguna vez te has preguntado qué diferencia hay entre Chromecast y Google Cast, no estás solo. A simple vista, parecen lo mismo, pero hay detalles clave que pueden hacer que tu experiencia de streaming sea mucho más cómoda. Vamos a explicarte muy fácil qué hace cada uno, y cómo puedes sacarles el máximo partido para disfrutar de tus contenidos favoritos. Prepárate, porque lo que viene te va a ahorrar tiempo y posiblemente dolores de cabeza a la hora de decidir qué tecnología usar en tu casa.
¿En qué se diferencian?
Aunque Chromecast y Google Cast están relacionados, tienen diferencias importantes. Chromecast es el dispositivo físico que se conecta a tu tele, para transmitir contenido desde el móvil o el ordenador, este dispositivo se conectará vía HDMI a tu TV que no es Smart TV para que así podamos ver todo lo que nosotros enviemos al dispositivo en la TV. Google Cast, en cambio, es la tecnología que hace que otros dispositivos (como altavoces o barras de sonido) reciban las señales que se envían desde tu móvil.
Si has visto la etiqueta «Chromecast integrado» en otros productos, es porque esos dispositivos tienen la capacidad de recibir transmisiones mediante Google Cast, pero no son un Chromecast como tal. Así que, aunque ambos términos estén conectados, se refieren a conceptos distintos.
¿Cómo funcionan?
Cuando utilizas Chromecast o cualquier dispositivo compatible con Google Cast, lo que realmente haces es «enviar» una señal desde tu teléfono o tablet para que el dispositivo receptor acceda al contenido directamente. Y el dispositivo receptor no necesita que el móvil esté reproduciendo el vídeo constantemente; solo lo usa para recibir la instrucción de qué contenido mostrar.
Esto es muy importante, porque no necesitaremos estar con la pantalla encendida reproduciendo el contenido, sino que lo hará en segundo plano, pero siempre a través del smartphone. Por ejemplo, si lanzas un vídeo de YouTube desde tu móvil a la tele, la tele toma el control y comienza a reproducir el vídeo directamente desde YouTube. De esta forma, puedes seguir usando el móvil sin interrumpir lo que estás viendo.
¿Cuál elegir?
Si ya tienes dispositivos con «Chromecast integrado», como una TV inteligente, no necesitarás un dispositivo físico de Chromecast. Pero si no los tienes y quieres aprovechar todas las ventajas del streaming inalámbrico, un Chromecast puede ser la opción más fácil y barata para disfrutar de tus contenidos favoritos en la tele sin complicaciones. Este dispositivo se integra perfectamente con cualquier dispositivo Android, así que cualquiera es compatible. Además, el último Chromecast con Google TV no solo permite transmitir contenido, también tiene un mando y una interfaz completa, lo que te da más flexibilidad a la hora de navegar por tus series y películas.
Las Smart TV de Samsung y sus móviles, tienen la funcionalidad «Smart View», que básicamente es lo mismo que Chromecast, pero de la marca Samsung, y funciona exactamente igual de bien. Esto no significa que los smartphones de Samsung no sean compatibles con otras TV como Sony o LG, sí son compatibles sin ningún problema.
Chromecast y Google Cast pueden parecer lo mismo a simple vista, pero sus diferencias son clave para decidir cuál es la mejor opción para ti. Si buscas algo más completo y fácil de usar, el Chromecast con Google TV es una excelente alternativa. Y si ya tienes dispositivos compatibles con Google Cast, puedes disfrutar del streaming sin necesidad de comprar un nuevo dispositivo.