Instalar sensores de movimiento en tu casa, no solo sirve para que tengas más seguridad, también es otra forma másde ser más eficiente. ¿No lo sabías? Pues sí, ya que vas a poder realizar ciertas automatizaciones muy interesantes en tu hogar. Colocar los sensores de movimiento en el lugar correcto, tiene su secreto, para que puedan cumplir con su función de la mejor forma. De todo esto, aprenderás en este artículo, donde te contamos los mejores sitios para instalar estos sensores.
Los sensores de movimiento pueden hacer que se enciendan las luces cuando detectan actividad en su radio de acción. Por esto, son una estupenda medida de seguridad, ya que la luz ahuyentará a los intrusos, pero también iluminará tus pasos cuando llegues a casa. Ya no tendrás que buscar el interruptor a ciegas y, además, es una medida que te permite ser más sostenible, si sabes cómo usarlos, y donde instalarlos. Aquí vas a aprender cómo y dónde colocarlos para aprovechar al máximo su potencial.
La importancia de una buena ubicación
Para que los sensores de movimiento funcionen bien, tienen que estar colocados en los sitios adecuados. Esto garantiza que puedan detectar el movimiento de manera efectiva y evitar falsas alarmas. Esto es fundamental, porque si detectan falsos positivos, las luces u otras automatizaciones que realices, estarán «saltando» continuamente, lo que puede resultar muy molesto.
¿Dónde instalar los sensores de movimiento?
La clave está en ponerlos en zonas estratégicas donde el tránsito de personas sea habitual o donde se necesite un mayor nivel de seguridad.
- Zonas de alto tránsito: en las zonas de la casa donde más se camina, como pasillos, entradas y escaleras, son lugares ideales para instalar sensores de movimiento. Al colocarlos aquí, te aseguras de que cualquier movimiento sea detectado, lo que es útil tanto para encender luces automáticamente como para activar alarmas si es necesario.
- Esquinas estratégicas: ofrecen un amplio campo de visión para los sensores. Colocarlos en estas áreas maximiza la cobertura del espacio, ya que pueden vigilar varias direcciones a la vez. Es una excelente manera de asegurar que no haya puntos ciegos en la vigilancia de una habitación.
- Altura adecuada: lo ideal es instalarlo entre 2 y 2,5 metros de altura. Esto le permite cubrir un área amplia sin dejar zonas sin monitorear, como la parte baja de las habitaciones. Además, al estar fuera del alcance directo, es menos probable que sea manipulado o dañado accidentalmente.
¿Qué lugares evitar?
No todos los lugares son ideales para instalar sensores de movimiento. Aquí te dejo algunos sitios que es mejor evitar:
- Cerca de ventanas o cristaleras: la luz solar directa puede interferir con los sensores, activándolos de manera incorrecta. Además, cualquier movimiento fuera de la ventana podría causar falsas alarmas.
- Cerca de fuentes de calor: colocar los sensores cerca de radiadores, salidas de aire caliente o estufas no es recomendable. Los cambios de temperatura pueden activar el sensor sin motivo, causando molestias y posibles fallos en la seguridad.
- Detrás de muebles grandes: si los sensores están bloqueados por muebles u otros objetos grandes, su campo de visión se reduce, lo que disminuye su efectividad.
Consejos para una instalación eficiente
Si quieres que tu instalación cumpla con su cometido de la mejor forma, sigue estos consejos, una vez que sabes los lugares adecuados donde debes instalar los sensores de movimiento.
- Prueba antes de fijar: antes de instalar el sensor de manera permanente, prueba diferentes ubicaciones para asegurarte de que cubre el área deseada sin problemas.
- Mantén los sensores limpios: la acumulación de polvo o suciedad puede afectar el rendimiento de los sensores. Asegúrate de limpiarlos regularmente para que sigan funcionando correctamente.
- Ajusta la sensibilidad: algunos sensores permiten ajustar la sensibilidad. Esto es útil para evitar que pequeños movimientos, como el de una mascota, activen el sensor innecesariamente.
Como ves, colocar correctamente los sensores de movimiento es esencial para garantizar su eficacia. Recuerda que una buena instalación no solo mejora la funcionalidad de los sensores, sino que también ayuda a prevenir falsas alarmas y prolonga la vida útil del equipo.
Es muy importante diferenciar entre un sensor de movimiento y un sensor de presencia, son dispostiivos similares pero su funcionamiento es claramente diferente. Los sensores de presencia no solamente son capaces de detectar movimiento, sino también la presencia de una persona en la habitación, aunque esta permanezca completamente inmóvil. Imaginemos que nos vamos al baño y hay un sensor de movimiento, una vez que nos detecte y se enciendan las luces, cuando pasen unos segundos se volverán a apagar, y ya no volverá a detectarnos porque estamos quietos. Sin embargo, el sensor de presencia sí seguirá detectando que hay una persona, y la luz permanecerá encendida hasta que salgamos de la habitación.
Mientras que los sensores de movimiento son generalmente inalámbricos, en el caso de los sensores de presencia, necesitan una alimentación continua para poder funcionar, ya que no se alimentan a través de baterías cómo sí ocurre con los sensores de movimiento.