La domótica ofrece muchas opciones para una vivienda inteligente y una de ellas es poder usar luces domotizadas, que puedas controlar de forma remota. Vas a poder encenderlas con tu móvil, mediante la voz, etc. Incluso sin necesidad de estar en casa. Sin embargo, ¿realmente es útil domotizar todas las luces? Te vamos a poner algunos ejemplos para que veas cuáles no conviene o no es interesante.
Ten en cuenta que las bombillas inteligentes las puedes ubicar en cualquier sitio. Sirven como sustituto de las bombillas normales, por lo que las puedes poner en lámparas, en el pasillo, habitaciones… Pero claro, hay zonas en las que no las vas a aprovechar o determinados tipos de luces que no conviene convertirlas en inteligentes.
Qué luces no conviene domotizar
Aunque no son dispositivos especialmente costosos, es evidente que supone una inversión domotizar todas las luces del hogar. Por ello, es interesante seleccionar las zonas que realmente pueden interesarte más y evitar así gastar dinero tontamente.
Luz de la despensa o trastero
Un ejemplo claro de luces que no deberías domotizar, es la de la despensa o un trastero. Son sitios a los que vas a acceder de forma muy puntual, simplemente a guardar algo o buscar alguna cosa. No vas a pasar más que unos segundos o pocos minutos allí y, probablemente, no entres todos los días.
Realmente no te interesa doomtizar la luz y poder encenderla o apagarla de forma remota, ni tampoco mediante la voz. Por tanto, no compensa esa inversión económica que podrías derivar para otro lugar de la casa u otro objeto.
Luces de electrodomésticos y otros aparatos
Tampoco tendría mucho sentido domotizar, cuando fuera posible, las luces de ciertos electrodomésticos y aparatos. Por ejemplo, una luz que se active cuando se enciende un electrodoméstico o que sirva como iluminación en el entorno cercano a algún aparato que tengas en casa.
Luces de emergencia
Otro ejemplo más, son las luces de emergencia. Son útiles ubicarlas en la puerta de la calle, por ejemplo, para poder salir en caso de emergencia. No funcionan directamente a través del suministro eléctrico, por lo que se van a iluminar si se va la luz al tener batería durante cierto tiempo.
No necesitas domotizarlas. No es necesario controlarlas, ni encenderlas o apagarlas de forma remota. Por tanto, tampoco deberías convertirlas en inteligente.
Cualquiera que tenga sensor de presencia o temporizador
Hay ciertas luces que ya tienen un sensor de presencia o un temporizador. Por ejemplo, algunas luces que hay en los garajes. No son inteligentes, no están domotizadas, pero se apagan una vez pasa un tiempo desde que las encendiste. Tienen cierta automatización, en cierto modo.
Este tipo de luces tampoco es buena idea domotizarlas. No va a aportar mucho y puedes ahorrar ese dinero para otros aparatos del hogar que quieras convertir en inteligente.
En definitiva, como ves hay luces que no conviene domotizar. No van a aportar nada, o no demasiado, a tu día a día. es mejor que dediques ese dinero a otros dispositivos inteligentes del hogar que sí que puedas aprovechar más.