Cuando tomamos la decisión de que vamos a instalar Home Assistant para controlar la domótica de nuestro hogar, lo primero que debemos decidir es dónde vamos a instalarlo. Si ya tienes un servidor NAS de gama media-alta y permite virtualizar sistemas operativos, lo mejor es que lo instales en él para no tener que gastar nada de dinero en un hardware nuevo. En caso contrario, tendrás que comprar un hardware para instalar el sistema operativo, que sea barato pero lo suficientemente potente para no tener problemas. En este escenario, te puedes preguntar qué es mejor si la nueva Raspberry Pi 5 o bien comprar un mini PC barato. Hoy en RedesZone os vamos a solucionar esta duda que es muy habitual entre los que se quieren iniciar en la domótica.
Actualmente hay una gran cantidad de modelos de placas de desarrollo como la Raspberry Pi, pero esta es la más popular por el soporte que hay por parte de la comunidad. Hay otros modelos que valen lo mismo y son más potentes, pero no tienen tanta aceptación. Con la popularización de los mini PC de bajo precio, el mayor enemigo de la Raspberry Pi es justamente este mercado, ya que tenemos un hardware bastante más potente a un precio igual e incluso menor.
Diferencias hardware entre Raspberry Pi 5 y un mini PC de gama media
Para el buen funcionamiento de Home Assistant OS, es muy importante contar con un procesador potente, más de 4GB de memoria RAM y un almacenamiento flash, para que no tengamos problemas de rendimiento en lectura ni escritura. Además, es muy importante también que el chipset de la tarjeta de red Ethernet no dé problemas de compatibilidad. Por lo tanto, vamos a comparar estas cuatro características que son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro sistema de domótica.
Procesador
El procesador de la Raspberry Pi 5 es un Broadcom BCM2712, dispone de cuatro núcleos y cuatro hilos de procesamiento, funciona a una velocidad de 2.4GHz y tiene aceleración de cifrado por hardware. Si echamos un vistazo a la popular web de cpubenchmark, podemos ver que tiene una puntuación de 3236 puntos, con esta puntuación podremos hacer funcionar el sistema operativo sin ningún problema, ya que tiene la potencia suficiente para ello.
En cuanto al procesador de un mini PC de gama media, hemos elegido para la comparativa varios mini PC con el popular procesador Intel N100, un procesador que está orientado al bajo consumo ya que tiene un TDP de tan solo 6W, por lo que el consumo es realmente bajo. El procesador Intel N100 dispone de cuatro núcleos y cuatro hilos de procesamiento, funciona a una velocidad de hasta 3.4GHz en modo turbo, y también dispone de aceleración de cifrado por hardware. Este procesador dispone de una puntuación de 5547 puntos en cpubenchmark, por lo que es claramente más potente que el procesador de la Raspberry Pi.
Teniendo en cuenta la diferencia de puntuación, está claro que el procesador Intel N100 es claramente más potente que el Broadcom, y lo notaremos tanto en la carga del sistema operativo, como también a la hora de actualizarlo, instalar software adicional con los complementos etc.
Memoria RAM
La Raspberry Pi 5 se puede comprar con 4GB de RAM o bien con 8GB de memoria RAM, en ambos casos es suficiente para la instalación del sistema operativo para domótica. Hoy en día la mayoría de mini PC de gama media disponen de 16GB de memoria RAM, por lo que no solamente podremos ejecutar el sistema de domótica, sino también usarlo para instalar software adicional, ya sea a través de los complementos del propio Home Assistant OS, o bien utilizando virtualización con Proxmox para aprovechar el hardware y ejecutar contenedores con Docker de manera sencilla.
En este caso, podríamos decir que hay un «empate», debido a que el sistema operativo de domótica no necesita mucha memoria RAM para funcionar, de hecho, nosotros tenemos asignado solamente 4GB de RAM en la máquina virtual, y realmente está ocupando 1.4GB con una gran cantidad de complementos, servicios y recopilando datos.
Almacenamiento
La forma de almacenamiento de la Raspberry Pi 5 puede ser a través de tarjetas micro SD, esta opción es la que menos rendimiento proporciona, ya que tendremos una velocidad de unos 100MB/s de lectura y escritura como mucho, es lo máximo que soporta la Raspberry Pi, así que, aunque compres modelos de micro SD de hasta 300MB/s de velocidad, no lo aprovecharás. El precio de una tarjeta micro SD de 128GB rápida suele rondar los 30€ aproximadamente. Otra opción si quieres obtener el máximo rendimiento, es usar la interfaz PCIe 2.0 x1 para instalar un disco M.2 con el adaptador M.2 HAT que debemos comprar por separado, y nos proporcionará una velocidad máxima de hasta 500MB/s aproximadamente. Es decir, al coste de la Raspberry Pi 5, le tenemos que sumar el adaptador (unos 16€ aproximadamente) y también la unidad SSD NVMe (unos 50€ aproximadamente) que queramos instalar.
Los mini PC de gama media disponen de unidades SSD NVMe ya por defecto, suelen tener 512GB de capacidad y son también NVMe, por lo que podremos conseguir una velocidad de hasta 900MB/s en lectura y escritura aproximadamente. Por lo tanto, está claro que los mini PC con sus unidades NVMe ganan en rapidez, y todo ello sin tener que comprar adaptadores ni nada adicional, de forma predeterminada ya tendremos todo.
Puerto Ethernet
Tanto la Raspberry Pi 5 como también los mini PC de gama media disponen de puertos Gigabit Ethernet, hoy en día es raro encontraremos puertos 2.5G Multigigabit en los mini PC de gama media, no obstante, para Home Assistant OS no importa la velocidad (con 1Gbps va más que sobrado), sino qué chipset utiliza la tarjeta de red Ethernet. Si vamos a instalar Home Assistant OS de forma nativa, debemos asegurarnos de que dicho chipset es compatible con el sistema operativo y que no tengamos problemas.
El sistema operativo tiene soporte completo para la Raspberry Pi 5, en el caso de los mini PC dependen del chipset Ethernet, lo habitual es encontrarnos un chipset Intel o Realtek y no suele haber problemas, sobre todo si el modelo no es demasiado nuevo, de esta forma, a los desarrolladores les ha dado tiempo a integrar el driver correspondiente.
Como habéis visto, a nivel de hardware es mejor un mini PC tanto en procesador como en almacenamiento, y tenemos un «empate» técnico en memoria RAM (sin entrar en detalles con respecto a su velocidad y latencia de acceso) y puerto Ethernet. Ahora vamos a ir a otro aspecto muy importante para decantarse por una opción u otra: el precio.
¿Qué diferencia de precio hay?
La diferencia de precio entre la Raspberry Pi 5 con 8GB de RAM y un mini PC de gama media, es muy importante a la hora de decidirnos por una opción u otra. Lo primero que debemos tener en cuenta, es que la Raspberry Pi 5 de 8GB de RAM está disponible por unos 100€ aproximadamente, un precio bastante elevado para lo que ofrece, porque, además, no viene con ningún accesorio que son necesarios.
En tiendas como Amazon hay «kits de inicio» de la Raspberry, donde podemos comprarla junto con accesorios necesarios como la fuente de alimentación y micro SD, también hay otros accesorios opcionales pero muy recomendables, como una pequeña caja y también disipador para su procesador. Estos kits suelen rondar los 170€ aproximadamente, y eso que no hemos optado por comprar un M.2 HAT y una unidad SSD NVMe, sino que es directamente una micro SD para almacenar el sistema operativo.
Como podéis ver, el precio de todo lo necesario para usar una Raspberry Pi 5 es de unos 160€, mientras que un mini PC de gama media que es bastante más potente, vale unos 180€-200€ aproximadamente. Por ejemplo, el siguiente Beelink Mini S12 Pro es el que usamos nosotros para usar Home Assistant OS, y el funcionamiento es perfecto. Este modelo cuenta con un procesador Intel N100, 16GB de RAM, 512GB de SSD NVMe y es realmente silencioso.
Cualquier otro mini PC con un hardware similar, como el NiPoGi AK1 Plus te funcionará igual de bien con el sistema de domótica.
Como podéis ver, aunque un mini PC con el Intel N100 es un poco más caro (unos 20€ aproximadamente), lo cierto es que merece muchísimo más la pena, porque el procesador es más potente y el almacenamiento es más rápido, además, no tendremos que comprar todo el kit de accesorios adicionales. Con estos mini PC, si instalamos un sistema operativo base como Proxmox, y posteriormente virtualizar HAOS, podrás también instalar contenedores Docker para exprimir al máximo su hardware.