Todo esto necesitas para tener tu riego inteligente en casa y controlarlo de forma remota
Si tienes un pequeño huerto o macetas en casa, algo que podría preocuparte es el tema del riego cuando estés fuera. Especialmente, en los meses de verano es muy importante controlar la humedad de la tierra. Si vas a irte de vacaciones unos días, ¿qué haces para regar? Ahí entra en juego un sistema de riego inteligente. Vamos a explicarte qué necesitas para poder instalarlo y empezar a usarlo.
El objetivo es poder controlar, de forma remota, el riego de tus plantas. Podrías hacerlo de forma manual, pero también programarlo para que riegue solo, de forma automática, cada día a una hora. Es sencillo, aunque requiere de una instalación y, también, del dispositivo central que es lo que hará que sea domotizado.
Pasos para tener un riego inteligente
Aunque no sea algo que resulte muy complicado, sí que requiere de una instalación. Además, en función de cómo sea tu huerto o zona con macetas, puede que debas tener paciencia para instalar todos los tubos y que queden correctamente. Independientemente de cuál sea tu caso, hay tres cosas básicas para un riego inteligente, como vamos a explicar.
Programador de riego
Lo primero es el programador de riego. Es el aparato que vas a conectar al grifo y que será el que permita o no el paso del agua, a qué horas, durante cuanto tiempo, así como poder gestionarlo de forma remota. Incluso hay modelos que se activan o no en función de si ha llovido, para evitar doble riego innecesario y que pueda afectar a las plantas.
Puedes encontrarte con diferentes modelos, aunque la base es la misma: controlarlos desde el móvil y programar cuándo actúan. A diferencia de los que no son inteligentes, no suelen tener pantalla incorporada ya que lo vas a gestionar desde el teléfono. Los hay que se conectan a un enchufe, pero la mayoría van a baterías o pilas y esto es lo más interesante.
Básicamente, el aparato tiene una entrada y una salida. La parte de arriba, la de entrada de agua, la vas a ajustar al grifo, mientras que la de abajo, la de la salida de agua, la vas a conectar al tubo o manguera. El mecanismo, más allá de la configuración que tengas, es muy sencillo: permite o no el paso del agua.
Instalación de los tubos
Esto es, con total seguridad, el proceso más complejo de la instalación del riego automático. Vas a tener un tubo conectado al programador de riego y, a través de ese tubo, van a salir otros muchos que conectarán las diferentes boquillas que serán las encargadas de distribuir el agua a tus macetas.
Según el tamaño de tu huerto, así como la cantidad de macetas que tengas, necesitarás más tubos y más boquillas o menos. Esto puede ser laborioso, ya que tendrás que ir calculando las distancias, así como revisar que todas tus plantas reciben un riego adecuado y no se trata de una instalación hecha al azar.
Un factor a tener en cuenta es la presión del agua. Es bastante frecuente que las últimas macetas, conforme va llegando el agua al final del tubo, reciban menos presión y, por tanto, menos riego. Cuidado con esto. De ahí la importancia de adquirir un sistema de calidad, que actúe lo mejor posible. También tendrás que ubicar bien las boquillas, además de ajustar la salida del agua en cada una de ellas, ya que no todas las macetas van a ser iguales en cuanto a cantidad de agua necesaria.
Tener cobertura Wi-Fi
Siempre que hablamos de dispositivos inteligentes, un imprescindible es el Wi-Fi. En el caso del riego automático domotizado, ocurre esto. Necesitas que ese aparato reciba cobertura de Internet, para que puedas controlarlo de forma remota siempre que lo necesites. Como va a estar en una zona exterior, es posible que la señal no llegue bien.
Si tienes problemas con la cobertura, lo que puedes hacer es utilizar dispositivos que potencien la señal. Puedes optar por un repetidor Wi-Fi, sistemas Mesh o dispositivos PLC. La idea es que el Wi-Fi llegue lo mejor posible al programador de riego y pueda conectarse.
Algunos programadores de riego inteligente van a utilizar un hub. Básicamente, es un dispositivo independiente al principal, que vas a tener que conectar en algún enchufe. Es lo que emitirá señal para que se conecte y, a su vez, se conectará a la red Wi-Fi. Esto puede ser interesante, ya que podría llegar mejor la señal a zonas en las que haya más problemas.
En definitiva, esto es lo que necesitas para instalar un sistema de riego inteligente en casa. No es complicado hacerlo, ni tampoco programarlo, más allá de la instalación de los tubos y asegurarte de que todas las boquillas van a estar conectadas a las macetas que necesitan agua. Asegúrate de que ajustas muy bien todas las piezas, para que no haya fugas de agua, ni problemas que puedan impedir que tus plantas no se rieguen correctamente.