Si observas tu factura de la luz, verás un apartado donde aparece la potencia contratada en hora punta y valle. Además, verás el precio que pagas por cada día, en cada uno de los casos. Comprobarás que la potencia en hora punta es mucho más cara que en hora valle. ¿Podrías ahorrar si bajas la potencia contratada en esas horas? ¿Realmente es interesante? Te vamos a hablar de ello en este artículo.
Esto es independiente del precio al que pagues el kWh, por lo que es otro factor más a tener en cuenta para intentar abaratar la factura eléctrica. Y sí, modificar la potencia puede hacer que ahorres dinero cada mes. Ahora bien, es importante que lo hagas correctamente y no suponga una limitación para ti.
Bajar la potencia en hora punta
Lo ideal sería poder trasladar el consumo de electricidad a las horas más económicas y contar con una tarifa con discriminación horaria. Esto, además, hará que no necesites tanta potencia en hora punta, lo cual va a suponer un ahorro importante. Por ejemplo, podrías tener contratados 4,5 kW de potencia, tanto en punta como en valle. Sería útil bajar esos 4,5 a, por ejemplo, 3,5 en las horas más costosas.
Pero claro, para ello vas a tener que consumir menos de esos 3,5 kW de potencia. No vas a poder encender muchos electrodomésticos al mismo tiempo, por lo que tendrías que trasladar una buena parte de tu consumo a las horas valle. Es algo que debes analizar y tener presente antes de dar este paso.
Esto es interesante si sueles consumir más electricidad en horas valle. Por ejemplo, puede ocurrir si trabajas gran parte del día fuera de casa y dedicas los fines de semana a poner la lavadora, lavavajillas, cocinar, etc. Si eres capaz de trasladar gran parte del consumo a horas valle, sin duda te interesa reducir la potencia contratada en hora punta.
Utiliza mejor los electrodomésticos
Independientemente de qué potencia tengas, o si decides bajar solo la de hora punta o también la valle, es clave usar correctamente los electrodomésticos. Esto significa que debes aprovechar el modo Eco, por ejemplo, siempre que sea posible. Asegúrate de utilizarlo en los electrodomésticos que consumen más, como puede ser el lavavajillas o la lavadora.
También es buena idea intentar organizar cuándo los utilizas. Especialmente, si tienes una potencia contratada baja, con el objetivo de ahorrar, no pongas al mismo tiempo el horno, la vitrocerámica y el microondas, por ejemplo. Intenta espaciar el uso de estos aparatos que necesitan de una mayor potencia, para evitar apagones.
Un buen aliado puede ser la domótica. Puedes utilizar enchufes inteligentes para programar el encendido y apagado de los electrodomésticos, por ejemplo. Podrías encender algo de forma automática a una hora en la que la energía es más barata o cuando vas a aprovechar la mayor potencia en hora valle, si así lo tienes.
En definitiva, bajar la potencia en hora punta puede ser muy interesante para ahorrar en la factura de la luz. Es algo que puedes hacer en cualquier momento, aunque sí debes calcular bien cuánto necesitas y no quedarte corto.