Si has comprado un router nuevo o planeas hacerlo, es importante que lo configures correctamente. Esto puede ser esencial para aprovecharlo al máximo y lograr una buena velocidad. En este artículo, vamos a hablarte de si debes mantener el nombre de red y la contraseña del que ya tienes o, por el contrario, poner estos valores nuevos. Como vas a ver, hay ciertos aspectos que deberías tener en cuenta.
El objetivo es que puedas lograr un rendimiento óptimo, pero también evitar problemas de seguridad que puedan afectar a tu dispositivo. Esto va a ser clave. Puedes encontrarte con ciertas ventajas, pero también algunos problemas que podrías sufrir.
Ventajas
Sin duda, la principal ventaja es que no vas a tener que configurar, uno a uno, cada dispositivo que conectas a la red. Al poner el mismo nombre de red o SSID, así como la misma clave de acceso al Wi-Fi, los aparatos van a conectarse automáticamente y no tendrás que hacer nada. Si pusieras otro nombre o contraseña distinta, tendrías que ir configurando cada dispositivo.
También es buena idea si ya tenías memorizada la clave o incluso habías creado códigos QR impresos para que las visitas se conecten a la red. Al usar la misma contraseña y el mismo nombre de usuario, todo esto lo vas a seguir teniendo y no tendrás que hacer nada más, ni memorizar una nueva clave.
Además, evitarás problemas con dispositivos menos accesible, como pueden ser sensores y similares, que puedan requerir de una configuración algo compleja para conectarlo al Wi-Fi. Al conectarse automáticamente, ahorrarás tiempo y no tendrás dificultades para conectar aparatos de todo tipo a la red.
Posibles problemas
Sin embargo, también puede haber posibles problemas. Uno de ellos es que haya conflicto con el router antiguo, en caso de que, por algún motivo, lo mantengas encendido. Por ello, si decides mantener la misma clave y el mismo nombre de la red, es importante que apagues el router anterior.
Otro posible problema, está relacionado con la seguridad. Tal vez utilizabas una clave débil y predecible. Si ahora tienes un router nuevo, con cifrado más actual, deberías utilizar otra contraseña más fuerte y así dificultar que cualquier intruso pudiera acceder a la red y comprometa tu privacidad.
Un caso más negativo, es si había alguna vulnerabilidad en el router anterior y alguien logró entrar en tu red. Va a saber la contraseña, por lo que volvería a tener acceso a ese nuevo router, aunque fuera mucho mejor, estuviera actualizado y perfectamente protegido. Tu seguridad, una vez más, podría verse comprometida si decides mantener el mismo SSID y la clave.
En definitiva, si has comprado un nuevo router, puedes tener la opción de mantener la misma contraseña y el mismo nombre de red que el anterior, pero también cambiar estos valores y poner otros distintos. ¿Qué es mejor? Si somos estrictos, si tenemos en cuenta las recomendaciones de seguridad, lo ideal sería que cambiaras la clave y el SSID. No obstante, en la mayoría de casos no va a pasarte nada por mantenerlos y podrías ganar en comodidad.