Si vas a vender un router, o directamente lo vas a tirar a la basura, debes conocer algunos riesgos que esto supone. Si te preocupa tu seguridad y privacidad, cuidado con los dispositivos antiguos que reciclas. Lo mismo puede ocurrir con un móvil, ordenador y similares. Pero, ¿realmente es peligroso deshacerte de un router Wi-Fi que has estado utilizando durante varios años?
Vamos a contarte qué tipo de datos puede almacenar y si realmente van a estar accesibles para otros. También te daremos algunas recomendaciones para que puedas limpiar por completo tu aparato y ponerlo a la venta con total seguridad o simplemente tirarlo a la basura sin riesgo de que termine en malas manos.
Qué pueden recopilar de tu router
Si alguien obtiene tu router, ya sea por haberlo vendido o porque lo haya recogido del punto limpio donde lo dejaste, podría ver ciertos datos sensibles que almacena el dispositivo. Esto va a estar siempre ahí, disponible, a menos que realices alguna acción previamente para eliminar ese contenido. Un ejemplo claro es el nombre de la red Wi-Fi o SSID, así como la contraseña. Basta con entrar en el panel de control del dispositivo y podría ver todo esto. Incluso si has creado redes de invitado con otro nombre distinto, si creaste un filtro de dirección MAC y cualquier configuración similar. También podrían acceder al registro de conexiones, como los dispositivos que se han conectado, durante cuánto tiempo, a qué hora, etc. Además, verían las direcciones IP asignadas a diferentes aparatos que se han conectado, así como el nombre del dispositivo (por ejemplo, el modelo de un teléfono móvil).
Aunque podrían, es poco probable que puedan acceder realmente a los sitios web que has visitado. Sí que podrían verlo si, por ejemplo, tienes un router avanzado que almacene los DNS que ha tenido que resolver (las direcciones web que has visitado) o si has activado el control parental, donde podría quedar un registro de las páginas que ha ido analizando para permitir o no el acceso. Por ejemplo, los routers ASUS que son domésticos, disponen de esta opción para tener un completo registro de todas las webs que hemos visitado, y también para realizar el filtrado del control parental.
Otra información que podrían conseguir, son las configuraciones de VPN que tengas, lo normal es no reutilizar las claves privadas en los nuevos servidores, pero es posible que sí, entonces deberías tener cuidado. Lo mismo para el Dynamic DNS, podrían saber qué DDNS has estado usando para investigar un poco más sobre ello, y saber incluso qué servicios tienes detrás de este DNS dinámico. Además, al combinar el DDNS y la VPN, si en tu nuevo router has usado los mismos datos, podrían acceder a tu red local doméstica, así que no es nada recomendable que alguien obtenga esta información.
¿Es peligroso todo esto? Realmente, con esta información van a poder hacer poco. Únicamente podrían, en caso de que reutilices la misma contraseña, acceder a tu nuevo router si tuvieran acceso físico a él (tendrían que estar en el rango de alcance de la red Wi-Fi) o llegar a lanzar ataques más personalizados, debido a los datos que han podido obtener de ti (como el modelo de móvil). Además, si reutilizas el DDNS y la configuración de la VPN, podrían acceder a tu nueva red sin muchos problemas, algo nada recomendable.
Cómo deshacerte de él con seguridad
Si vas a vender tu router Wi-Fi, o simplemente lo vas a tirar, puedes hacerlo con total seguridad. Para ello, lo que necesitas es restablecer el aparato a los valores de fábrica. Es como si lo formatearas, como si borraras todo registro que haya almacenado. Internamente lo que hace esto es borrar la NVRAM del router y dejarlo con los parámetros por defecto, esta información no es recuperable ya que se sobreescribe, habría que usar técnicas forenses para poder recuperarlo, accediendo físicamente a la memoria flash del equipo, lo que requiere un proceso realmente avanzado y no apto para todo el mundo.
Para poder «formatear» por completo el router, lo más fácil es pulsar el botón de reset y mantenerlo pulsado unos 20-30 segundos, para asegurarte de que se resetea por completo el router y no es un simple reinicio. También lo podrías hacer desde la propia configuración del router, donde podrías eliminar redes que hayas creado, configuraciones que hayas realizado, etc. Siempre hay un menú de «Restablecer configuración» que en esencia hace lo mismo que el botón de RESET, así que puedes usarlo también sin problemas para restablecerlo a fábrica. Hay fabricantes como FRITZ!Box que no disponen de un botón físico de RESET, en este caso, tendrás que hacerlo a través de la web de administración del equipo para poder hacerlo.
Una vez hecho el reset, podrás verificar que se ha hecho correctamente si el nombre de la red Wi-Fi (SSID) y la contraseña son las predeterminadas. Suponemos que previamente has cambiado tanto el SSID como la clave, una recomendación de seguridad fundamental hoy en día. Al tener el SSID por defecto, significa que ya se ha reseteado a valores de fábrica perfectamente. A partir de ese momento, el router va a estar tal y como se encontraba cuando lo compraste o te lo dio tu operador. No va a tener ningún dato personal, ni el nombre de la red que le pusiste (tendrá el nombre del Wi-Fi y la clave que venían de fábrica), etc.
