La nueva y engañosa forma de los ciberdelincuentes para secuestrar tu móvil: no cometas este error

Un número desconocido te llama. Una voz automática dice ser del servicio de seguridad de tu banco o PayPal. Te piden que introduzcas el código que acabas de recibir por SMS. Parece rutinario… pero acabas de entregarles la llave de todo. Cada vez que alguien me pregunta si todavía hay gente que cae en estafas por teléfono, me acuerdo de esta nueva forma de ataque que se está haciendo viral. Y sí, es mucho más sofisticada de lo que parece. No hace falta que descargues nada ni que entres en una web falsa. Solo hace falta que te creas esa llamada y que escribas un número de seis cifras.
Así es como cientos de personas están perdiendo el control de sus móviles, sus cuentas bancarias e incluso sus criptomonedas. El truco es tan simple como peligroso, y lo peor es que mucha gente ni siquiera se da cuenta de lo que ha pasado hasta que ya es tarde.
El secuestro comienza con una llamada que parece legítima
Lo que hacen los delincuentes es aprovecharse de algo que todos usamos: la autenticación en dos pasos. Sí, ese código que recibimos por SMS para confirmar que somos nosotros.
Los atacantes automatizan miles de llamadas con voces robóticas que suenan convincentes. «Hemos detectado actividad sospechosa en su cuenta», dicen. Te piden que introduzcas el código que acabas de recibir por SMS, y tú, sin pensar mal, lo haces.
Ese código no es para ti, es para ellos. Lo han solicitado en un intento de acceder a una de tus cuentas, y lo único que les falta es que tú se lo des. Y cuando lo haces, tienen vía libre.
En algunos casos, también usan correos electrónicos falsos para que introduzcas tus contraseñas, pero muchas veces ese único código de un solo uso es todo lo que necesitan para entrar, vaciar tus cuentas o suplantarte.
Así se aprovechan del fallo humano y de las empresas
Una red conocida como Estate ha facilitado esta técnica a miles de delincuentes. Les proporciona herramientas para hacer llamadas automáticas y scripts para manipular a las víctimas. Incluso saben que es más fácil engañar a personas mayores, y se centran en ellas.
Y no se trata solo de PayPal o bancos. También apuntan a plataformas como Amazon, Instagram, Coinbase o cualquier otra que permita iniciar sesión con un código enviado al móvil.
Una vez tienen acceso, pueden cambiar contraseñas, transferir dinero o pedir más datos personales. En muchos casos, incluso secuestran el número de teléfono mediante ataques de intercambio de SIM, dejando a la víctima sin señal y sin forma de recuperar sus cuentas.
Básicamente, suelen aprovecharse de plataformas muy conocidas y populares, donde va a haber muchos usuarios. Van a intentar que caigas en la trampa y, de esta forma, llegar a dirigirte a donde ellos quieren y lograr su objetivo. En este caso, robar tu cuenta.
Qué puedes hacer para protegerte
Sé que parece abrumador, pero hay formas sencillas de evitar caer en esta trampa:
- Nunca des un código por teléfono: ni bancos ni servicios legítimos te llamarán para pedirte ese código. Si recibes una llamada así, cuelga.
- Activa un PIN con tu operadora móvil para evitar que otra persona pueda hacer un duplicado de tu SIM.
- Desconfía de llamadas o mensajes que te pidan actuar rápido: el miedo es la herramienta favorita de estos delincuentes.
- Mantén tu móvil actualizado: los parches de seguridad pueden marcar la diferencia.
- No uses el mismo correo y contraseña en todos los sitios: usa un gestor de contraseñas si es necesario.
Esta nueva forma de estafa no necesita virus ni trucos técnicos. Solo necesita que confíes en una llamada que no deberías contestar. A veces, la mejor defensa es, simplemente, desconfiar de lo que parece urgente y no tocar nada sin pensarlo dos veces.
Precisamente esto, la urgencia, es lo que más utilizan los cibercriminales para robar contraseñas y datos personales. Ya sea mediante llamada, SMS o e-mail, van a informarte de que necesitas hacer algo y, además, hacerlo rápido. Puede ser para solventar algún problema, poder entrar en una cuenta, etc.
Y si alguna vez tienes dudas sobre una llamada, un SMS o un email, recuerda esto: quien quiere ayudarte no te pedirá información sensible por teléfono. Pero quien quiere robarte, sí.