Todo esto puede pasar si roban o pierdes tu móvil desbloqueado: trucos para no tener problemas
Por desgracia, el robo de móviles desbloqueados es un objetivo que tienen cada vez más presente los ladrones. No solo hablamos de robar el teléfono en sí, sino que esté encendido y desbloqueado. Es algo que pueden hacer, por ejemplo, si se lo quitan a alguien que vaya hablando por la calle o lo lleve en la mano escribiendo. Pero, ¿por qué es un problema tan grave? ¿Qué puedes hacer para disminuir el riesgo?
Te vamos a explicar cómo podría afectarte si te llegan a quitar el teléfono desbloqueado y te daremos algunas recomendaciones para que disminuyas el riesgo de que ocurra, todo lo posible. Tal vez incluso estés cometiendo ciertos errores y, simplemente con pequeños cambios, puedas mejorar tu seguridad.
Por qué roban móviles desbloqueados
En primer lugar, vamos a hablarte de cuáles son los objetivos de los piratas informáticos al robar un móvil que esté desbloqueado. Lo van a poder usar de diferentes formas, también para potenciar los ataques cibernéticos. Esto hace que se multiplique el problema del robo del teléfono.
Realizar pagos
Lo primero que puede ocurrir, y esto es algo que ocurre especialmente en grandes ciudades, es que roben el teléfono para poder realizar rápidamente un pago. Básicamente, antes de que tengas tiempo material para poder anular las tarjetas que tienes vinculadas a Google Play, por ejemplo.
Cuando vas a pagar, la aplicación va a pedir que desbloquees el móvil. De hecho, no podrás usarlo si no tienes un código PIN, huella dactilar o algún otro método de desbloqueo. Pero claro, si alguien roba el teléfono y está desbloqueado, es tan sencillo como acudir a un TPV, pasar el teléfono y realizar la transacción. Si la cantidad no es muy grande, no va a pedir código PIN.
Lo pueden usar varias veces, en pequeños cargos, hasta que la víctima cancele la tarjeta o el banco pida poner el PIN o desbloqueo de pantalla después de varios pagos realizados.
Contactar con amigos o familiares
También lo pueden usar con fines de ataques informáticos. Si roban el móvil desbloqueado, van a poder abrir WhatsApp, redes sociales, enviar SMS… No necesitan nada más. Verán tu lista de mensajes de WhatsApp, por ejemplo, y rápidamente podrán identificar a tus familiares o amigos más cercanos.
¿Qué podrían hacer? Por ejemplo, enviar un mensaje en tu nombre para que la otra persona entre en una página web. Al ser alguien cercano a ti, y desde tu número de teléfono, no van a sospechar nada. Ese link podría ser Phishing, para robar la contraseña de la otra persona, así como algún enlace que lleve a la descarga de algún archivo malicioso.
Poder ver contraseñas o datos guardados
Otra cosa a tener en cuenta, es que podrían llegar a ver todo lo que tengas guardado en el teléfono. Esto incluyen correos electrónicos, por lo que podrían incluso resetear contraseñas, así como notas, datos o claves de acceso que puedas tener almacenadas. Aunque es un error, es bastante común que la gente tenga notas en el móvil con datos importantes.
Todo esto lo pueden utilizar en tu contra. No solo habrían logrado un teléfono, sino que al estar desbloqueado tendrían la posibilidad de ver claves de acceso almacenadas o información sensible que no solo te perjudique a ti, sino también a terceros.
Cómo reducir el riesgo
¿Qué puedes hacer para, al menos disminuir el riesgo de que esto que hemos explicado ocurra? No vamos a entrar en qué hacer para evitar que te roben físicamente el teléfono, sino en cosas que puedan ayudarte a no tener tantos problemas en caso de que, lamentablemente, lleguen a robarlo.
Lo primero es recomendarte no tener el bloqueo de pantalla automático configurado para mucho tiempo. Es decir, no tener el móvil configurado para que se apague la pantalla a los 2 minutos de inactividad, por ejemplo. Lo ideal, siendo estrictos, es ponerlo al mínimo. En algunos móviles, ese mínimo puede ser de 15 segundos. Si te roban el teléfono, el ladrón tendría menos tiempo para empezar a usarlo, por lo que podría pasar ese margen y bloquearse.
También te recomendamos que siempre tengas en mente un plan B. Es decir, contar con otro dispositivo al que puedas acceder lo antes posible y bloquear el que te han robado. Desde allí, podrías bloquear WhatsApp, cerrar sesión en el correo electrónico, redes sociales, bloquear tarjetas bancarias…
Además, te aconsejamos no guardar información sensible en el móvil. Nunca guardes contraseñas en notas, por ejemplo. Si nos ponemos en el peor escenario, en el que un delincuente llegue a robar el teléfono y pueda usarlo desbloqueado, cuanto menos acceso tenga, mejor. Siempre podrías cifrar ciertas carpetas, como medida adicional.
En definitiva, el robo de móviles desbloqueados puede ser un grave problema. Los delincuentes van a tener más posibilidades para hacer más daño. Siempre puedes disminuir el riesgo con algunas de las recomendaciones que te hemos dado.