A parte de tapar la cámara de tu portátil, esta otra cosa es igual o más importante

Seguro que alguna vez has visto a alguien con la cámara del portátil tapada con una pegatina o una tapa deslizante, o incluso lo haces tú mismo. Pero hay algo aún más preocupante que muchos pasan por alto: el micrófono. Sí, ese pequeño componente que siempre está activo y que puede convertirse en un espía silencioso. ¿Sabías que existen malwares capaces de activarlo sin que te des cuenta? En este artículo, te contaré cómo desactivar su acceso en Windows y otras formas de protegerte. Porque tu privacidad no solo depende de lo que ven, sino también de lo que escuchan.
Poner una pegatina o una tapa deslizante sobre la cámara del portátil es una medida básica de privacidad que cada vez más personas aplican. Nadie quiere ser espiado sin saberlo. Pero, ¿has pensado en el micrófono? Aunque no lo veas, sigue ahí, siempre listo para captar sonidos. Y sí, los ciberdelincuentes saben cómo aprovecharlo. Si te preocupa tu privacidad, es hora de que aprendas a protegerlo.
Tu portátil te escucha más de lo que crees
Tapar la cámara es un primer paso, pero el verdadero problema está en el micrófono. Un malware sofisticado puede activarlo en segundo plano sin que lo notes, permitiendo que ciberdelincuentes escuchen tus conversaciones, graben audios y roben información personal.
No hace falta ser un experto en ciberseguridad para entender los riesgos. Desde datos bancarios hasta reuniones confidenciales, cualquier sonido captado por el micrófono podría caer en manos equivocadas. Por eso, la mejor opción es controlar quién puede usarlo y, en el mejor de los casos, desactivarlo cuando no lo necesites.
Cómo desactivar los permisos del micrófono en Windows
Si utilizas Windows, puedes limitar el acceso de ciertas aplicaciones a tu micrófono y evitar que programas sospechosos lo activen sin tu permiso.
Desactivar el micrófono desde la Configuración de Windows
Si solo quieres que algunas aplicaciones dejen de usar el micrófono sin deshabilitarlo por completo, sigue estos pasos:
- Abre Configuración: Pulsa Win + I y selecciona Privacidad y seguridad.
- Ve a Micrófono: En la sección Permisos de aplicación, haz clic en Micrófono.
- Desactiva los permisos por aplicación: Aquí verás una lista de programas que pueden usar el micrófono. Desactiva el acceso para aquellas que no deberían tenerlo.
De este modo, aplicaciones como el navegador o algunas herramientas desconocidas no podrán activarlo sin que lo sepas.
Deshabilitar el micrófono por completo
Si rara vez utilizas el micrófono y prefieres desactivarlo totalmente, sigue estos pasos:
- Abre el Administrador de Dispositivos: pulsa Win + X y selecciona Administrador de dispositivos.
- Busca «Entradas y salidas de audio» y haz clic para expandir la lista.
- Localiza tu micrófono (puede llamarse «Micrófono interno» o similar).
- Haz clic derecho sobre él y selecciona «Deshabilitar dispositivo».
Con este método, el micrófono quedará completamente inactivo hasta que decidas reactivarlo manualmente.
Otras formas de bloquear el micrófono y proteger tu privacidad
Si quieres mayor seguridad, puedes aplicar medidas adicionales para asegurarte de que nadie acceda a tu micrófono sin tu autorización.
- Usa auriculares con botón de silencio: Si conectas unos auriculares con micrófono incorporado y pulsas el botón de «mute», el sistema priorizará esa entrada de audio, anulando el micrófono interno del portátil. Es una forma sencilla de asegurarte de que nadie escucha sin tu permiso.
- Emplea una interfaz de audio externa: Las interfaces de audio permiten conectar micrófonos externos y gestionarlos de forma independiente. Si conectas una interfaz y seleccionas su entrada como predeterminada, el micrófono del portátil quedará sin uso.
- Configura un software de seguridad: Algunas soluciones de seguridad, como las ofrecidas por Kaspersky o Bitdefender, incluyen herramientas que detectan el uso no autorizado del micrófono. Puedes configurar alertas para saber cuándo una aplicación intenta acceder a él.
No basta con tapar la cámara, protege también el micrófono
La privacidad digital no se limita a lo que se ve en pantalla. Un micrófono activado sin tu conocimiento puede ser igual o más peligroso que una cámara encendida. Limitar sus permisos, deshabilitarlo cuando no lo usas y aplicar medidas adicionales puede marcar la diferencia entre una navegación segura y una posible filtración de datos.
Si realmente te importa tu privacidad, no te conformes con tapar la cámara: desactiva también el micrófono cuando no lo necesites.