¿Funciona peor el Wi-Fi en verano? Lo cierto es que es algo que puede ocurrir. Por supuesto, vas a poder tomar medidas para evitarlo. Te vamos a contar cuáles son los motivos principales y qué debes hacer para mantener siempre una buena conexión inalámbrica, para que puedas disfrutar de una buena velocidad de red, estabilidad y poder conectar múltiples dispositivos sin que aparezcan problemas.
Este problema lo puedes notar independientemente de qué dispositivo utilices. Puedes experimentar pérdida de velocidad o cortes al navegar desde el ordenador, el móvil, al ver una película en Streaming en la televisión… Si tu router empieza a fallar, y eso comprometerá al Wi-Fi, afectará a todos los aparatos.
Problemas con el Wi-Fi en verano
Aunque lo más evidente sea el Wi-Fi, ten en cuenta que también podrías tener problemas si te conectas por cable. Si el router empieza a funcionar mal, también provocará limitaciones al conectarte de forma alámbrica y tendrás que buscar la manera de solucionarlo lo antes posible para navegar bien.
El router se sobrecalienta
El principal problema es que el router se sobrecalienta. En los meses de más calor, se habitual que coja mayor temperatura y eso limite el rendimiento. Puedes notar que la velocidad disminuye, que aparecen cortes o problemas que impidan conectar tus aparatos con normalidad a la red.
Esto puede pasar si, por ejemplo, lo tienes ubicado junto a otros aparatos, cerca de una ventana por donde entra luz directa del sol o en una zona demasiado oculto. Por tanto, para evitar problemas deberías ubicar bien el aparato. Evita ponerlo cerca de fuentes de calor, así como tenerlo en un espacio bien ventilado.
Más dispositivos conectados
Otro problema es que podrías tener más aparatos conectados. En verano, al haber más tiempo libre por parte de toda la familia, es más común que utilicemos más tablets, móviles, ordenadores, televisiones para ver contenido en Streaming… Todo esto puede hacer que el Wi-Fi vaya peor. Incluso la red inalámbrica de tus vecinos podría afectar.
Para evitar este tipo de problemas, te recomendamos que utilices bien la doble banda. Conecta los aparatos que puedas a los 5 GHz, ya que generan menos interferencias. También viene bien elegir un canal menos saturado, de cara a evitar problemas con las conexiones de tus vecinos.
Cambios de hábitos
También hay que tener en cuenta posibles cambios de hábitos. Puede que pases más tiempo en una habitación donde haya aire acondicionado o zonas más abiertas, como puede ser el jardín o un patio. Es posible que tu Wi-Fi no llegue bien a estos lugares, por lo que lo podrías notar en los meses de verano.
Además, a esto se le puede añadir lo que hemos explicado anteriormente. La acumulación de este tipo de factores, puede hacer que la señal inalámbrica empiece a ir peor y no puedas mantener siempre una buena conexión. Algo que podrías hacer es instalar sistemas Mesh o repetidores, para poder llevar la cobertura más lejos.
En definitiva, estas son las principales causas por las que el Wi-Fi podría ir peor en los meses de verano. Es esencial que tomes ciertas medidas, para tener una buena velocidad y evitar limitaciones que van a comprometer el buen funcionamiento.