Durante años pensé que mi consola funcionaba bien con Wi-Fi. Jugaba sin problemas evidentes, descargaba juegos y hasta hacía streaming. Pero un día decidí probar una cosa muy simple: conectar la consola con cable al router. Lo que descubrí después me hizo replantearme toda mi configuración. Si juegas a menudo, especialmente online, y no has probado a usar un cable Ethernet en lugar de Wi-Fi, este artículo te interesa. Porque yo tampoco me daba cuenta de lo mal que estaba funcionando mi red… hasta que vi lo bien que podía ir.
En muchas ocasiones conectamos la consola por Wi-Fi debido a la comidad de las redes inalámbricas, además, las consolas actuales soportan Wi-Fi 6 e incluso son compatibles tanto con la banda de 2.4GHz como 5GHz. Esta última banda es la más recomendable porque tiene menos interferencias y un mayor ancho de banda, por lo tanto, en teoría, es mucho mejor usar esta banda de frecuencias si te conectas por Wi-Fi.
El Wi-Fi puede parecer suficiente, pero tiene sus límites
Lo primero que noté es que el Wi-Fi no siempre te da lo que promete. Aunque tu conexión diga que tienes 600 Mbps, no significa que eso llegue a tu consola. Entre paredes, interferencias de otros dispositivos y saturación del canal, la señal pierde mucha fuerza por el camino. Esto se traduce en que, aunque tengas 600Mbps de Internet por fibra óptica, realmente a la consola le puede llegar la mitad e incluso menos. Esto no es demasiado problema porque tan solo tienes que esperar un poco más a descargar todas las actualizaciones de los juegos, sin embargo, lo peor viene cuando empiezas a jugar en serio.
Y claro, cuando empiezas a jugar, especialmente en línea, eso se traduce en microcortes, bajones de velocidad o incluso desconexiones. Me pasaba sobre todo en juegos como FIFA, Call of Duty o Rocket League, donde la latencia y la estabilidad importan más que la velocidad bruta. A veces iba bien, pero otras veces… no sabía ni por qué perdía la partida.
Hasta que un día decidí probar algo tan simple como conectar la Sony PS5 directamente al router con un cable Ethernet. No tuve que comprar nada especial, usé un cable que tenía por casa, y la consola ya traía el puerto integrado. El cambio fue inmediato, ahora la velocidad de sincronización es de 1Gbps, ya que esta consola dispone de un puerto Gigabit Ethernet.
Lo que gané al conectar la consola por cable
Primero, las descargas se volvieron más rápidas y estables. Juegos que antes tardaban una hora, ahora se descargaban en media. Pero lo más importante fue cómo mejoró la experiencia en los juegos online. Desaparecieron los tirones, bajó la latencia y, en general, todo se sentía más fluido que usando la conexión Wi-Fi.
Incluso el streaming desde PS Plus fue más agradable. Ahora podía probar un juego en la nube sin tener que descargarlo primero, y sin que se cortase a los cinco minutos. También noté mejoras en la calidad del audio en el chat de voz y en la sincronización de partidas online.
Y esto no solo aplica a consolas. Si juegas desde un PC de sobremesa, el cambio puede ser aún más bestia, sobre todo si tu Wi-Fi no es de última generación o si hay muchos dispositivos conectados en casa al mismo tiempo.
¿No puedes usar cable? Hay otras opciones
Sé que no todo el mundo tiene el router cerca de la consola o del PC. En mi caso fue fácil porque lo tenía al lado, pero si no es tu situación, hay alternativas:
- Colocar el router más cerca de la consola si es posible, y siempre conéctate a la banda de 5GHz para conseguir el mejor rendimiento posible y la menor latencia. Eso sí, os recomendamos usar canales no DFS que son los 36, 40, 44 y 48. Si usas canales DFS y tienes un radar meteorológico cercano, tendrás graves problemas de conexión ya que el router lo detectará y dejará de emitir en esos canales, por lo que notarás un corte bastante importante.
- Usar adaptadores PLC, que envían la conexión por el cableado eléctrico. Este tipo de dispositivos son muy recomendables si quieres facilitar enormemente la instalación y despliegue del cable de red, eso sí, dependiendo de tu instalación eléctrica, podrías tener graves problemas de sincronización, velocidad y alta latencia, así que depende muchísimo de estos factores.
- Usar fibra óptica plástica, pasando el cable por los conductos de la electricidad. Este método es mucho más caro que los anteriores, pero su funcionamiento es óptimo, sin lugar a dudas, es muy recomendable.
Pero si puedes, de verdad: conecta la consola por cable Ethernet directamente al router. Aunque solo sea para descargar juegos grandes o para las partidas más exigentes. Notarás la diferencia.