¿Debo aceptar las cookies de una web? Explicamos qué significa

¿Debo aceptar las cookies de una web? Explicamos qué significa

Javier Jiménez

La privacidad es un factor muy importante para los usuarios. A la hora de navegar por la red nuestros datos no siempre están a salvo. Son muchos los métodos que pueden utilizar para recopilar información personal que puede ser utilizada por terceros. En muchas ocasiones vemos que al abrir una página web nos aparece el mensaje para aceptar cookies. ¿Qué es esto realmente? ¿Puede comprometer nuestra privacidad?

Una notificación que aparece en cada página web que visitamos, con dos potones, «Aceptar» o «Rechazar», un simple clic que nos ofrece tener más o menos privacidad cuando navegamos por Internet. Pequeños archivos de información que se guardan en nuestro dispositivo para recordar nuestras preferencias, datos de inicio de sesión y otras cosas útiles para que nuestra experiencia en Internet sea más personalizada.

Otro de los puntos que hay que tener en cuenta es que por más que este archivo se almacena, también se pueden eliminar del navegador web que utilizas habitualmente. Da igual que sea desde tu PC o smartphone, tienes la posibilidad de borrarlas en cualquier momento. Especialmente si te importa tu privacidad.

 

Por qué la privacidad en la red es tan importante

Nuestros datos tienen un gran valor en Internet. Pueden ser utilizados para incluirnos en listas de Spam, enviar publicidad orientada o incluso venderlos a terceros con fines lucrativos. Esto incluye datos como nuestro nombre, correo electrónico, redes sociales que usamos, número de teléfono. Son muchas las técnicas que utilizan para recopilar todos estos datos. Simplemente con registrarnos en una página que no gestione con privacidad nuestra información personal podemos tener problemas de este tipo. También en caso de que haya malware que nos afecte, por ejemplo. Todo esto hace que mantener la privacidad sea algo muy importante. Debemos preservar nuestros datos, que no estén disponibles para cualquiera en la red.

Por suerte también hay que mencionar que son muchas las herramientas que tenemos a nuestra disposición y que nos ayudan a mantener la privacidad en Internet. Evitamos así que terceros puedan recopilar información personal, acceder a nuestros sistemas o comprometer incluso la seguridad, algo que también podría afectar al buen funcionamiento de los equipos.

Hoy en día todo lo relacionado con la privacidad ha ganado mucha importancia en Internet. Los usuarios tenemos más en cuenta el valor de nuestros datos y buscamos siempre la manera de no cometer errores que puedan exponer esa información personal, esos datos, en definitiva. Las redes sociales, los programas que usamos, las páginas que visitamos… Todo esto, de una u otra forma, podría afectar a nuestra privacidad.

Sin embargo, las cookies juegan un papel importante para muchas compañías. Principalmente, estas se utilizan con dos fines, recordar los accesos y conocer los hábitos de navegación de los usuarios. Aunque estos dos puntos luego se expanden en más funcionalidades que se desean cumplir con las cookies.

 

Qué significa aceptar cookies en una web

Esta es una pregunta que se hacen muchos usuarios. Es muy común que al entrar en cualquier página nos aparezca un mensaje que nos invita a aceptar o no las cookies. Es un cuadro de diálogo que puede ser más o menos pequeño, tener un color diferente y según el sitio adaptarlo. Pero todos ellos tienen el mismo objetivo. Las páginas web recopilan datos de los visitantes para fines estadísticos, ofrecer determinados servicios y, en definitiva, conocer mejor a quién entra en el sitio. De primeras podemos decir que no es algo que vaya a afectar negativamente a nuestra privacidad ni seguridad. Al aceptar las cookies estamos permitiendo que ese sitio tome datos como el idioma de nuestro navegador, intereses en función de la ubicación, que se guarde o no nuestro usuario, etc. Esto también beneficia al usuario para lograr acceder a cierta información o evitar tener que poner el nombre de usuario la próxima vez que vaya a acceder, en caso de que se trate de algún tipo de registro.

Entre otras cosas pueden recopilar información de nuestros gustos. Pongamos que estamos visitando un comercio electrónico para comprar un teléfono móvil. Pueden recopilar datos sobre determinados dispositivos que hemos buscado para ofrecernos publicidad orientada. También hay cookies analíticas, que sirven para elaborar estadísticas de los visitantes. Esto es algo que ayuda a los responsables de esa página. En la actualidad las páginas están obligadas a mostrar ese mensaje de advertencia, donde nos indican que pueden utilizar cookies. Esto no significa que antes no existiera y que no las usaran, sino que ahora tienen que avisar.

Cookies propias y de terceros

 

Otras funciones de las cookies

Ya hemos visto los motivos principales por los cuales existen las cookies hoy en día, pero sus funciones van más allá. Cada usuario debe evaluar si quiere permitirlas o no, con sus beneficios y sus contras. Algunas de estas funciones más desconocidas son:

  • Identificación de usuarios. Se puede utilizar para almacenar información que se realice en una determinada página web.
  • Creación de cuentas. Muchos servicios donde es necesario darse de alta creando una cuenta de usuario, necesitan de las cookies para realizarlo correctamente.
  • Nos permiten agilizar la navegación y facilitar que ciertos sitios web nos aparezcan en nuestras búsquedas.
  • Pueden ser usadas por empresas de terceros, con los objetivos de que los anuncios mostrados se adapten a cada usuario. En este apartado nos podemos encontrar tanto cookies con una finalidad ética, u otras las cuales son de dudosa reputación.
  • En algunos casos las cookies pueden personalizar un determinado servicio de una página web. Esto puede variar en función del navegador utilizado.
  • Adaptar información a horarios. Algunas cookies pueden hacer que veamos anuncios diferentes según la hora del día en la que nos encontremos.
  • Personalización. Una de las principales funciones se basa en ofrecer una publicidad en las webs que sea personalizada según los intereses de cada usuario. Es decir, se utilizan las cookies para crear anuncios dirigidos a las personas con el fin de que puedan interesarle y así terminar comprando dichos productos.
  • Rastreo. También hay que tener en cuenta que tienen una función de rastreo, es decir, seguir los elementos que los usuarios han ido viendo anteriormente mientras navegan por la red. De esta forma pueden conseguir sugerir otros elementos que puedan ser también de interés para cada usuario. Al igual que supervisan los datos analísticos de rendimiento, cuántas veces visita una misma página web, etc.

Las cookies pueden ser de mucha utilidad cuando están destinadas a mejorar la experiencia del usuario, de forma que se pueda navegar más rápido y de forma más sencilla. También nos ayudan cuando completamos formularios, los cuales pueden agilizar mucho el proceso.

A nivel empresarial, estas pueden ser de gran ayuda de cara a la expansión y publicidad de la compañía, ya que gracias a las cookies los anuncios pueden llegar a más gente. Hoy en día, en la gran mayoría de páginas que visitamos, es probable que aparezcan anuncios relacionados con búsquedas recientes. Esto se realiza creando perfiles sobre los usuarios de ciertas webs, y sus gustos, por lo cual pueden saber que tiene más probabilidad de llamarnos la atención.

 

Tipos de cookies

Es cierto que existen diferentes tipos de cookies cuando se entra a una página web. Según fija la Agencia General de Protección de datos, estas son las diferentes opciones que se pueden encontrar cuando se visita una web:

  • Exceptuadas: Son cookies que no requieren de consentimientos por parte de los usuarios para que puedan funcionar. Estas suelen estar relacionadas con las cookies técnicas y de personalización. Por otro lado, son necesarias para que todo funcione correctamente en las webs.
  • No exceptuadas: Son todo lo contrario a las anteriores, como su nombre indica. Requieren el consentimiento de los usuarios para que puedan ser utilizadas, lo cual se hace mediante avisos de políticas de cookies que deben informar sobre ellas.
  • Cookies propias: Son cookies que el sitio web establece. Se encargan de recopilar datos de origen con fines de cálculo. Entre otros, nos indican el tráfico de las páginas vistas, las sesiones o el número de usuarios que pueden estar dentro de la web en un momento concreto.
  • De terceros: Las suelen establecer los dominios que no visita el usuario directamente. Lo cual ocurre cuando se añaden elementos de otros servicios. Estos pueden ser chats, y otros complementos.
  • De sesión: Cumplen una función similar a las anteriores, pero con la particularidad de que caducan de forma inmediata al cerrar el navegador. Se utilizan sobre todo en comercio electrónico, con funciones de recordar productos, por ejemplo. También tiene importancia en las sesiones, pues pueden mantener a los usuarios conectados o realizar algunos cálculos.
  • Persistentes: Son las que se quedan por mucho tiempo en el navegador del usuario. Normalmente, tienen una fecha de caducidad, pero esta suele ser de varios años. Su uso principal es para el rastreo de los usuarios y su interacción con internet.
  • Cookies de rendimiento: Son un tipo de cookies que los desarrolladores utilizan para analizar el comportamiento del usuario en la web. Esta herramienta monitorea datos como el tiempo de permanencia en la web, las páginas visitadas, los clics realizados y otros muchos patrones de navegación. Toda esta información sobre el uso de la web se utilizará para mejorar el rencimiento del sitio y optimizarlo para una mejor experiencia.
  • Cookies de publicidad: Probablemente las más conocidas y las que más nos pueden obsesionar. Este tipo de cookie son como investigadores digitales. Se encargan de registrar cada clic cuando estás en línea y haces alguna búsqueda o compras algo. De este modo, crean un perfil detallado de tus preferencias, para que, la próxima vez que hagas alguna búsqueda similar, encuentres lo que estás buscando. Además, este perfil personalizado genera anuncios de productos acordes a tus preferencias, de modo que si, por ejemplo, te gusta el deporte, te aparezcan con más normalidad anuncios sobre productos deportivos.

A mayores nos podemos encontrar con cookies que tienen fines mucho más específicos, los cuales su propio nombre delatan. En estos casos suelen ser las que más se hacen notar en los sitios web, porque influyen directamente en lo que vemos en la página web. Por lo tanto, también puedes encontrarte con las siguientes opciones que muchas páginas web están utilizando:

  • Técnicas
  • De personalización
  • De análisis
  • Publicitarias
  • Publicidad comportamental
  • De complementos
  • Reproductores multimedia
 

¿Son malas las cookies?

Hay que partir del principio de que hay diferentes tipos de cookies. Las hay que se almacenan en nuestro equipo, las hay que se recopilan en la parte de la página que visitamos. Algunas son de seguridad, de usuario, recopilan intereses, páginas visitadas, personalización de la interfaz…

Muchos usuarios pueden creer que las cookies son malas. Que sirven para robar información o que pueden acceder a su equipo al recopilar datos. Lo cierto es que son más bien una herramienta que está presente en Internet para permitir que un sitio web cargue más rápido, evitar tener que iniciar sesión siempre que entramos en un sitio como puede ser una red social, así como mantener los productos que hemos añadido al carrito de compra en una página, aunque cerremos esa ventana.

Las cookies son archivos temporales que pueden durar más o menos tiempo. Podemos configurarlas, usar herramientas para bloquearlas, borrarlas cuando queramos… El problema puede llegar principalmente cuando recopilan datos personales sin avisar al usuario. De ahí que tengamos que aceptar o no a la hora de navegar por una página que puede recopilarlas.

Son por tanto pequeños archivos que pueden servir para que recopilen datos personales, para que sepan un poco más sobre qué tipo de usuario entra en una web o utiliza un servicio en Internet. Así también pueden lograr una mejora en lo que ofrecen, pero esto podría afectar en cierta medida a la privacidad de los usuarios. No son peligrosas, como hemos visto, pero es información que estamos ofreciendo a terceros y que en muchos casos los usuarios quieren evitar.

 

Letra pequeña de las cookies

Como podemos ver, las cookies pueden contener información sobre nuestra actividad en los sitios web, así como preferencias de diferentes tipos. Pero cuando aceptamos estas cookies, por lo general siempre hay alguna letra pequeña. Esta se refiere a las políticas de privacidad y de uso de las propias cookies. Lo cual es muy importante para los usuarios, ya que tiene información sobre cómo estas tratan la información y protegen la privacidad en Internet.

Esta letra pequeña, puede tener algunas variaciones de unos sitios web a otros, pero por lo general nos informa del tipo de información que recopilan, y como esta es utilizada. Por ejemplo, para personalizar la experiencia del usuario, mientras que otras nos pueden decir que se utilizan para realizar un seguimiento del comportamiento de los usuarios en Internet. Casi siempre con fines publicitarios.

Es importante leer esta letra pequeña, a pesar de que pueda resultar muy engorrosa. De esta forma, comprenderemos mucho mejor cómo se utiliza toda esa información, y algo muy importante, quién va a tener acceso a la misma. Esta también puede incorporar información sobre cómo cada usuario puede controlar su propia privacidad, lo cual es muy interesante en todo caso. En algunos navegadores, se pueden configurar opciones de privacidad específicas para las cookies, como puede ser crear bloqueos, o permisos para algunos sitios web.

En todo caso, la privacidad en Internet es un tema muy delicado, el cual está en constante evolución. Al igual que las políticas de privacidad y uso de las cookies, lo cual puede cambiar con el paso del tiempo. Esto hace, que revisar esta letra pequeña, sea recomendable para estar al tanto de este tipo de cambios. Que pueden tanto en contra, como a favor de la privacidad de los usuarios, lo cual siempre es bueno conocer. Pudiendo marcar el uso que damos de determinados sitios.

Lo que está claro es que hay cookies que pueden ser peligrosas. Y todo porque algunas pueden ser de páginas que no son seguras o webs fraudulentas. Por lo que, a través de estas, lo cierto es que se pueden usar la recopilación de información a través de estas con fines maliciosos. De ahí que sea importante tener muy claro la legalidad de dicha web y comprobar la leta pequeña de las cookies en cuestión para no caer en la trampa de estas páginas.

 

¿Cobrar por rechazar las cookies?

Esta nueva medida que se ha aplica en una gran mayoría de web se debe a la actualización que ha llevado a cabo la Agencia Española de Protección de Datos, también conocida como AEPD, de su Guía sobre el uso de cookies. De esta actalización, lo cierto es que las directrices han cambiado con el fin de adaptarla a lo publicado por el Comité Europeo de Protección de Datos.

Con esta nueva actualización, al rechazar las cookies, el usuario no tiene la oportunidad de acceder a dicha web, servicio o funcionalidad. Esto se debe al muro de pago de cookis. Además, en dicha guía se explica que la alternativa que se ponga para aquellos que no quieras aceptarlas no tiene que ser siempre gratuita. Y esto es algo que se ha aplicado en una gran mayoría de webs, especialmente medios de comunicación, en nuestro país.

 

Cómo borrar las cookies en el navegador

Después de explicar que hay diferentes tipos de cookies y que no necesariamente son un peligro para la privacidad, vamos a explicar qué pasos debemos dar para borrarlas en el navegador. Esto nos ayudará a mantener siempre limpio Chrome, Firefox o cualquier programa que usemos. Por lo que es algo que puedes realizar libremente en cualquier momento.

  • En Google Chrome

Lo que tenemos que hacer en el caso de Google Chrome es entrar en el menú de arriba a la derecha (los tres puntos), vamos a Configuración, entramos en Privacidad y seguridad y una vez aquí buscamos el apartado de Borrar datos de navegación.

Una vez estemos dentro hay que marcar la casilla de Cookies y otros datos de sitios. De forma predeterminada también vendrán marcadas las casillas de Historial de navegación y de Archivos e imágenes almacenados en caché. Podemos marcar todo o solo lo que nos interese y le damos a Borrar datos. Automáticamente los eliminará del navegador.

Borrar cookies de Chrome

Además, como veremos en la parte de arriba nos aparece un botón para elegir el tiempo. Podemos borrar los datos únicamente de la última hora, del último día, última semana, desde siempre, etc. De esta forma habremos eliminado las cookies de Chrome. El proceso con Firefox y otros navegadores es similar.

  • En Firefox

Para borrar las cookies en Firefox tienes que ir al menú de arriba a la derecha, entras en Ajustes y vas a Privacidad y seguridad. Dentro de esta opción tienes que darle a Limpiar datos. Allí te aparecerá la opción de Cookies y datos del sitio web, que tendrás que seleccionar y le das a Limpiar.

Borrar cookies en Firefox

Firefox también permite marcar la opción de eliminar las cookies y datos del sitio web cada vez que cierres sesión en el navegador. Esto significa que siempre que cierres el programa, las cookies se van a eliminar automáticamente. Es una alternativa, aunque debes tener en cuenta que también podría afectar a la navegación y no poder continuar con una compra que iniciaste, por ejemplo. Es básicamente como si navegaras en modo de incógnito.

  • En Microsoft Edge

En caso de que uses el navegador de Microsoft, los pasos a seguir son diferentes. Tienes que entrar directamente a la pestaña de los tres puntos, tocar en Configuración. Después ve a la opción que pone Cookies y permisos del sitio en la barra de la izquierda (si no la ves, toca sobre las tres líneas horizontales). Una vez aquí dentro, pulsa sobre la opción de Privacidad, búsqueda y servicio, seleciona Elegir lo que se debe borrar en Borrar los datos de exploración ahora > elige las cookies > Borrar ahora. Así de fácil.

El proceso de borrar cookies en el navegador, como ves, es muy sencillo. Solo tienes que seguir los pasos que hemos mostrado en el caso de Chrome y Firefox y automáticamente habrás eliminado todo el contenido que haya ido almacenando de tu navegación, siempre que has entrado en una página web y has dejado algún tipo de rastro.

 

Conclusiones

En definitiva, las cookies están muy presentes en nuestro día a día. Por sí mismas no son algo negativo para nuestra seguridad o privacidad. No obstante, es una realidad que almacenan datos. Esto hace que pueda ser útil eliminarlas periódicamente. Lo podemos hacer de una manera sencilla en los navegadores modernos.

Cuando aceptas cookies al entrar en un sitio web, lo que haces realmente es dar tu consentimiento para que puedan recopilar ciertos datos de uso. Esto ayudará a la página a saber más sobre quién visita el sitio, pero también para ofrecerte un servicio más personalizado y orientado a lo que buscas. Por ejemplo, ver contenido más relacionado con la ubicación donde estás, mostrarte algo que previamente has visto en esa web y se ha almacenado, etc.

El hecho de aceptar las cookies no va a suponer un problema para tu seguridad. No va a colar virus, ni ninguna amenaza que pueda ralentizar el funcionamiento del sistema. No obstante, es información que estás compartiendo con esa página web y tal vez quieras evitar que eso ocurra, por lo que está la opción de rechazarlas.

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