Hoy en día todos nosotros tenemos una conexión a Internet y el operador nos proporciona un router WiFi, para conectarnos de forma inalámbrica con nuestro smartphone, tablets o los ordenadores portátiles. Colocar en un lugar correcto el router es fundamental para tener una cobertura inalámbrica en todo nuestro hogar, este aspecto es mucho más importante de lo que la gente puede pensar, por este motivo, hoy en RedesZone os vamos a dar los mejores consejos para situar el router en el lugar óptimo, y tener la mejor recepción de señal posible.
Generalmente cuando instalamos un router por primera vez en nuestra casa con nuestro operador es habitual que el técnico se desplace a nuestro domicilio para dejarlo instalado. Si no tienes instalación de fibra habrá que hacer mucho más que simplemente enchufar el router a la corriente y a la roseta así que no bastará con colocarlo y ya está. Y, en ese caso y con ese técnico, lo más recomendable es que nos dejemos guiar por dónde colocarlo y dejarnos aconsejar dependiendo de las características de la casa o incluso de la instalación. Pero si te has preguntado alguna vez cuál es la mejor ubicación, hay una serie de pautas para saberlo.
Antes de nada debes tener en cuenta que las viviendas de nueva construcción cuentan con un Punto de Acceso al Usuario o PAU que se trata de una especie de armario colocado en la pared y generalmente en el pasillo o la entrada. Este PAU está habilitado con todo lo necesario para colocar el router así que normalmente será una excelente opción para que coloques el router y tengas WiFi con una buena cobertura en toda la casa. Pero claro, no todas las viviendas son de nueva construcción ni todas cuentan con este PAU que nos permita coloca el router. Y, en ese caso y cuando tengas dudas, hay una serie de consejos que puedes seguir.
Cómo elegir un router adecuado
Antes de decidir dónde colocar el router, debemos saber que estos no cuentan todos con las mismas capacidades, y como tal un buen router puede hacer que el problema de los obstáculos sea un poco menor. En todo caso no vamos a conseguir que desaparezca. Por lo cual, elegir un router adecuado es muy importante para buscar la mejor experiencia de usuario y que la red funcione de la forma más eficiente posible sin tener que recurrir o hacerlo en menor medida, a terceros dispositivos.
- Tipo de Wi-Fi: Esto es algo vital para la cobertura que vamos a tener en casa. Si bien hoy en día a la hora de comprar un router, suelen venir al menos con la banda de 2,4 GHZ y 5 GHz, debemos saber que la de 5 GHz es mucho más propensa a estar afectada por obstáculos. Ocurre lo mismo que con el Wi-Fi 6, la cual me ves más afectada si cabe.
- Conexiones y puertos: Esto nos puede afectar de muchas formas diferentes. Lo primero que vamos a ver son los puertos Ethernet, que no solo nos van a servir para conectar ordenadores o consolas, si no que podremos expandir la red por toda la casa dentro de lo posible. Por lo cual no dependeremos tanto de los obstáculos, si no que podremos llevar cableado hasta otros routers u otros puntos de acceso. Por otro lado, puede que sea necesario algún puerto USB para conectar discos duros, por ejemplo.
- Antenas: El número de antenas también es importante, y sobre todo que sean direccionales para poder orientarlas como sea necesario para distribuir la red de la mejor forma posible. Comúnmente estos incorporan dos antenas, pero poco a poco aparecen cada vez más routers con más, con modelos que alcanzan incluso las 8. Por otro lado, algunos modelos no las incorporan, pero si cuentan con los conectores para poder instalarlas.
Factores que influyen en la señal Wi-Fi
Actualmente los routers domésticos emiten en la banda de 2.4GHz y también en la banda de 5GHz, aunque próximamente con la llegada del estándar WiFi 6E también vamos a tener disponible la banda de 6GHz donde podremos conectar muchos dispositivos inalámbricos de forma simultánea. Gracias a que los equipos son doble banda simultánea o triple banda simultánea, los routers son capaces de colocarnos en la mejor banda de frecuencias disponible para no tener ningún problema, además, lo hacen con tecnologías como el band-steering en función de diferentes parámetros internos.
Interferencias con otros dispositivos
Debido a que existen bandas de frecuencias que también son utilizadas por otros dispositivos, es posible que tengamos interferencias electromagnéticas de forma momentánea. Los electrodomésticos como el microondas, los teléfonos inalámbricos que tenemos en nuestra casa, e incluso otros dispositivos electrónicos que hacen uso de estas mismas bandas de frecuencia WiFi, hacen que tengamos interferencias, por lo que tendremos menos cobertura en nuestros hogares, y lógicamente menos rendimiento inalámbrico. Debemos tener en cuenta que las interferencias provocadas por otros dispositivos son destructivas, por lo que perjudican gravemente la señal WiFi de nuestro router, haciendo que tengamos menos cobertura y menos velocidad, e incluso pueden provocar cortes esporádicos.
Una de las soluciones para mitigar las interferencias con estos dispositivos es cambiar la señal de emisión WiFi, pero debemos tener en cuenta que en la banda de 2.4GHz no tenemos demasiados canales para cambiar, por lo que es posible que esto no sea suficiente. En el caso de que notes que la señal WiFi va muy mal cuando pones el microondas, lo mejor que puedes hacer es alejar el router de la cocina lo máximo posible, para que estas interferencias no sean demasiado graves.
En el caso de interferencias con otras redes WiFi, debemos tener en cuenta que la banda de 2.4GHz tiene mucho más alcance que la banda de 5GHz, por este motivo nuestros vecinos nos están interfiriendo en la red inalámbrica. Herramientas como Wi-Fi Analyzer o Acrylic WiFi nos permitirá saber qué canales WiFi están utilizando nuestros vecinos, para colocar nuestro router en un canal que esté más o menos libre de interferencias.
De esta forma, estaremos mitigando las interferencias de otros dispositivos, ya sean electrodomésticos u otras redes inalámbricas WiFi.
Obstáculos físicos
Otro factor que debemos considerar son los obstáculos físicos. Las ondas electromagnéticas deben atravesar o rebotar con los diferentes obstáculos hasta llegar al destino, que son los clientes inalámbricos que están conectados o se van a conectar. Las paredes gruesas influyen mucho en la cobertura WiFi y también en la velocidad. Si desde donde está ubicado el router hasta la ubicación donde nos estamos conectando hay muchas paredes, entonces la señal se va a atenuar muchísimo y no nos llegará apenas cobertura. Hoy en día en los routers WiFi existen dos tecnologías que nos permiten mejorar el comportamiento del router cuando los clientes inalámbricos están muy alejados:
- MIMO: gracias al uso de varias antenas WiFi, ya sean externas o internas, el router puede transmitir de forma simultánea y recibir información por todas ellas, con el objetivo de mejorar la señal WiFi y no depender solamente de una antena. Gracias a los rebotes de la señal, el router y los clientes con el estándar WiFi 4 en adelante, pueden «reconstruir» esas señales y que no se pierdan.
- Beamforming: esta tecnología introducida con el estándar WiFi 4 nos permite «focalizar» la señal inalámbrica allí donde estén los clientes. Anteriormente la señal se propagaba en todas direcciones por igual, con el Beamforming, en base a los rebotes de señal por los diferentes obstáculos, podremos «afinar» más la dirección donde focalizar la señal inalámbrica WiFi, para proporcionar más cobertura, y, por tanto, una mayor velocidad.
No obstante, el MIMO y el Beamforming no es suficiente para mitigar el problema con los obstáculos físicos, y es que es una de las partes más importantes para tener una buena cobertura inalámbrica.
Si nuestra casa es un dúplex o un chalet, los techos y el suelo interfieren muchísimo en la conexión, evitando que la señal pueda llegar hasta arriba, por lo que deberías colocar el router cerca del «tiro» de escalera, para que con rebotes de señal sea capaz de cubrir de WiFi la parte de arriba de nuestra casa. En estos casos cuando tenemos varias plantas, lo mejor suele ser comprar un sistema WiFi Mesh, colocando un punto de acceso WiFi en cada planta, con el objetivo de tener cobertura total en casa.
Los materiales como el hormigón, cemento, azulejos de cocina y baños, así como los espejos en los pasillos o en los baños o cualquier metal, hacen que la señal inalámbrica WiFi se debilita muchísimo, por lo que deberías evitar colocar el router cerca de estos elementos, con el objetivo de que la señal no se atenúe nada más salir del equipo. Si colocamos nuestro router cerca de estos elementos, sumado a las interferencias con otros dispositivos, hace que la señal que recibamos sea mínima.
Tipo de antenas WiFi y su colocación
Los routers domésticos y los sistemas WiFi Mesh incorporan antenas omnidireccionales, estas antenas emiten la señal de manera horizontal en todas direcciones, es decir, en los 360º. Sin embargo, dependiendo de la antena y su ganancia, la cobertura vertical que proporcionan tendrá un mayor ángulo de incidencia o un menor ángulo de incidencia. Generalmente los routers disponen de antenas con una ganancia de unos 5dBi, por lo que disponen de un ángulo vertical que ronda los 30º aproximadamente, aunque todo depende de las antenas.
Si tienes un router con antenas externas y pones las antenas de forma vertical, todas las antenas emitirán en la misma dirección, por lo que sería recomendable colocar estas antenas en diferentes posiciones para mejorar la cobertura global en nuestro hogar, y que sea más homogénea. Además, un detalle muy importante es que, si colocamos las antenas en diferentes posiciones, podremos emitir de forma homogénea en todas direcciones, como si fuera una gran esfera de cobertura inalámbrica, esto es ideal para hogares con varias plantas y un solo router.
Si queremos tener la mejor cobertura, deberemos colocarnos a la misma altura aproximadamente que las antenas. Los peores sitios serían justo debajo del router y justo encima del router, porque la señal no llegará directamente sino a través de rebotes de señal, por lo que la velocidad real que conseguiremos será menor. Si queremos enviar la señal Wi-Fi a puntos mucho más concretos, para hacer un enlace a larga distancia, entonces a lo mejor te merece la pena comprar antenas sectoriales o direccionales, con el objetivo de que el radio de emisión sea menor pero la señal se focalice en esta zona específica.
Si tienes un router con antenas internas, el fabricante ya lo ha diseñado de manera específica para colocar las antenas internas en los sitios y en la posición correcta para conseguir la mejor cobertura en cualquier ubicación. Si desmontamos el router podremos ver que las antenas estarán colocadas de forma vertical y horizontal, para proporcionar cobertura en todas las direcciones, como si fuera una gran esfera gigante. En estos casos, lo mejor es colocar el router encima de una mesa de forma horizontal, pero si el router está diseñado para ser colocado de forma vertical, mejor que lo coloques de esta manera.
Por último, debes tener en cuenta que la red de 5 GHz es mucho más rápida que la red de 2.4 GHz pero llega a menos distancia, porque la señal se atenúa más con la distancia y también con los obstáculos, en comparación con la banda de 2.4GHz que se comporta mucho mejor en distancia y obstáculos. Si desde habitaciones o sitios muy alejados no puedes conectarte a la banda de 5GHz, tendrás que optar sí o sí por la banda de 2.4GHz, aunque conseguirás menos velocidad y estabilidad.
Una vez que ya hemos visto todos los factores que influyen en la cobertura inalámbrica, os vamos a dar una serie de consejos para que coloquéis el router en la mejor ubicación posible. También os indicaremos dónde jamás debes colocar el router, si no quieres tener problemas de cobertura.
Mejores lugares para colocar el router
Si queremos tener una cobertura total en nuestro hogar con el router WiFi, debemos seguir una serie de recomendaciones para no tener ningún problema, y maximizar la cobertura inalámbrica que nos proporcione. Y es que hay zonas en la casa en las que es mucho mejor situar el equipo para que se pueda expandir de manera equitativa y correcta la conexión inalámbrica. Así no se sufrirá tantos problemas con la red. Por tanto, estos son los mejores lugares en los que puedes situar el dispositivo:
Sitúalo en un lugar centrado de casa
La primera recomendación que os podemos dar, es que lo sitúes siempre en un lugar centrado de casa para que en todos los lugares tengamos una cobertura homogénea. Jamás deberíamos colocarlo en una esquina de nuestra casa, porque entonces tendremos problemas para que la señal llegue hasta el lado contrario de nuestro hogar. Es necesario que lo sitúes en un lugar céntrico, si debes colocarlo en un pasillo y no tienes cableada la fibra o el coaxial de la conexión, entonces coloca el router lo más cerca de este pasillo.
Gracias a las antenas omnidireccionales, ya sean internas o externas, podremos hacer que la señal inalámbrica llegue hasta cualquier lugar de nuestra casa de manera homogénea, algo fundamental para no tener que colocar un repetidor WiFi.
Este es uno de los mejores consejos si quieres que llegue por igual en la mayoría de las habitaciones de tu hogar. Está claro que también dependerá de si el instalador te da la opción de situarlo en una zona u otra, ya que no todas las viviendas ofrecen las mismas conexiones para la fibra, especialmente si son más antiguas. Pero, siempre puedes plantear al instalador ubicar el router en una zona central o hacerlo por tu cuenta.
Dónde colocarlo si tienes PAU en casa
Como hemos explicado al principio de estos párrafos, hoy en día con las nuevas construcciones de las casas disponemos de un PAU (Punto de Acceso al Usuario) donde viene la toma de fibra óptica que va hasta el RITI. Esto es perfecto para los instaladores, porque simplemente deberán conectar la fibra que está preinstalada a la CTO y ya tendremos conexión. Sin embargo, el principal problema es que el router WiFi con la ONT integrada deberemos colocarlo justo en esta zona.
Generalmente el PAU está en la entrada de la casa, por lo que la recomendación de «lo más céntrico posible» no lo estaremos cumpliendo. Otro aspecto negativo es que el router estará tapado o cubierto y si no quieres ver estas tapas, además estará cubierto por un mueble o un espejo, por lo que será peor aún para nuestra cobertura inalámbrica.
La mejor solución en estos casos es desactivar el WiFi del router que está en el PAU, y comprar un router neutro o un sistema WiFi Mesh que soporte el modo punto de acceso WiFi, para no tener dos routers y tener doble NAT, con todos los problemas que ello conlleva. Si tenemos PAU eso significa que tenemos la casa cableada, por lo que podremos ubicar el router WiFi o el sistema WiFi Mesh en el salón, en las habitaciones etc.
No lo coloques en el techo ni en el suelo
El router debe estar colocado a una altura media, entre 1 m y 1,5 metros de alto, es decir, no debe estar ni en el techo ni tampoco en el suelo, lo ideal es colocarlo encima de una mesa o mueble, a poder ser de madera, sin cristales ni espejos, y con el menor número de obstáculos alrededor, sobre todo no debería estar cerca de la TV porque podría provocar interferencias con canales de la TDT al estar demasiado cerca.
Si el router tiene antenas internas y se coloca de forma horizontal, nunca debes colocar libros o cualquier obstáculo justo encima, no solamente tendrás menos cobertura, sino que se calentará mucho más debido a que no tiene ningún tipo de refrigeración.
Lo ideal es una zona intermedia, ni muy alto ni muy bajo. Así conseguirás que se distribuya la señal de la manera correcta en cada uno de los rincones de tu vivienda. Por lo que es un factor que debes tener en cuenta en todo momento.
Posiciona bien las antenas
Si el router tiene antenas internas, deberás colocar el router de forma horizontal o vertical, dependiendo del diseño del equipo. Los operadores venden routers que se pueden colocar de forma horizontal, y otros son tipo «libro» que se deben colocar de forma vertical. Lo que nunca debes hacer es colocar objetos encima o en los laterales del router, con el objetivo de que no tengamos problemas de temperatura ni tampoco de obstáculos adicionales
En el caso de que el router tenga las antenas externas, es recomendable colocarlas de forma vertical y a 45º, con el objetivo de proporcionar cobertura en todas las direcciones de forma vertical, de esta forma, estaremos mejorando la cobertura en lugares por encima y por debajo del router, ideal si nuestra casa tiene varias plantas. Debemos tener en cuenta que las antenas son omnidireccionales, por lo que emiten en 360º horizontales pero tan solo unos 30º en la vertical, por lo que nos deberemos imaginar cómo están emitiendo.
Los peores sitios que debemos evitar
No nos gusta ver el router y nos parece algo poco estético así que intentamos esconderlo o evitar que se vea. Y esto es un error. Aunque te pueda parecer inverosímil hay muchas personas que buscan colocarlos en habitaciones donde el diseño suele ser menos importante y que incluso apuestan por la cocina o el cuarto de baño para colocar el router… Y esto no es una buena idea.
Ya hemos visto qué factores influyen en la cobertura WiFi y también cuáles son los mejores sitios para colocar nuestro router inalámbrico. Ahora vamos a hablar sobre los peores lugares que debemos evitar siempre.
Ni cocina ni baños
El primer lugar que debemos evitar es poner el router cerca de espejos o cristales, porque estos elementos atenúan muchísimo la señal. También debemos evitar situar el router en la cocina, donde tenemos diferentes electrodomésticos como el microondas, frigorífico y muchos otros que pueden generar interferencias en la red inalámbrica WiFi, lo que se traduciría en problemas de señal, velocidad e incluso cortes esporádicos.
Sin duda, no es lo más habitual. Lo común es encontrarlo en el salón por ejemplo. Pero hay viviendas en las que se puede dar esto. Sin embargo, es lo peor que se puede hacer. En el baño es de lo más extraño, pero en la cocina sí que puede pasar. El problema de estas zonas son los azulejos. Este tipo de material hace que las ondas de la conexión WiFi no penetren las paredes como debería. Por lo que es habitual tener problemas de interferencias y, por ello, es más que posible que la red inalámbrica funcione mal en todo momento. De ahí que sea clave no colocar el router bajo ningún concepto en este tipo de salas de la casa, ni cocina ni baño.
Por tanto, si es tu caso, es el momento de tirar cable o llamar a tu operador para que cambie el router de sitio. Ya que ahí están todos los problemas con tu WiFi. En estos casos no habrá problemas, se podrá buscar una alternativa, incluso cuando la instalación principal del router se haya dado en alguno de estos sitios, especialmente en las cocinas de las casas, ya que en un baño es menos probable, aunque hay casos de todos los tipos.
Olvídate de la buhardilla
Si vives solo en casa, y tu zona favorita del hogar es la buhardilla, adelante. Sin embargo, no es la mejor localización para el router. Y es que, por más que sea uno de los mejores del mercado, no va a conseguir que las ondas WiFi se expandan de la manera correcta por otras zonas inferiores de la vivienda.
Esto es algo que notarás especialmente si tienes más de dos plantas en la vivienda. En la zona inferior apenas tendrás señal, a no ser de que instales un repetidor o cuentes con un sistema WiFi Mesh o similar para amplificar la señal. En cualquier caso, lo ideal es que te olvides de instalarlo en esa zona de la casa.
Lejos del teléfono o la tele
También sería muy recomendable alejar el router lo máximo posible de la base de los teléfonos inalámbricos, porque suelen generar también bastantes interferencias en la señal. Tampoco deberíamos colocarlo cerca de una TV, porque no solamente perjudica al router a nivel WiFi, sino que podría ocasionar interferencias en la propia TV viendo canales de TDT, debido a que generan ruido eléctrico.
Por más que te parezca lo más razonable, ya que quieres tener conectada por cable Ethernet tu televisor inteligente o las consolas que tienes cerca de la TV, lo cierto es que las interferencias pueden ser mayores. Así que es algo que debes valorar y comprobar si en tu caso se nota o no.
Cuidado con esconderlo
Todos nosotros queremos tener una buena conexión WiFi pero no queremos que el router se vea, muchos usuarios lo que hacen es esconderse en armarios o cajones, por lo que la cobertura inalámbrica será realmente mala, cayendo drásticamente el rango de alcance y también la velocidad real de conexión. Al estar encerrado, lo único que vamos a conseguir es que la conexión no llegue como debería a las diferentes partes del hogar. Por supuesto, tampoco deberíamos colocar el router cerca de metales, porque la señal rebotará y generará problemas de interferencias y poco alcance. Y la peor combinación sería colocarlo en un armario con mucho metal. Entonces ahí, la conexión peor todavía.
Por último, si queremos cubrir el exterior de una casa como un patio, no debemos nunca poner el router en exteriores, a no ser que sea un router diseñado para soportar las inclemencias meteorológicas como la lluvia, temperatura, el sol etc. Lo que sí podríamos hacer es colocar el router cerca de la ventana, porque algo de cobertura sí llegará.
Cómo afectan los materiales
La señal de la red Wi-Fi de un router se ve afectada por muchos factores, y uno de ellos es la composición de los materiales de la casa. Algunos materiales pueden reducir la intensidad de la señal de Wi-Fi, lo que resulta en una mala calidad de la conexión y posiblemente una velocidad de Internet más lenta. El material de construcción más común que puede limitar la señal Wi-Fi es el hormigón. Las paredes de hormigón son gruesas y densas, lo que hace que la señal se atenúe más fácilmente. Además, si se han utilizado refuerzos de acero en las paredes de hormigón, estos pueden interferir con la señal Wi-Fi.
Otro material que puede limitar la señal Wi-Fi es el metal. El metal es altamente reflectante, lo que significa que puede rebotar la señal en diferentes direcciones en lugar de permitir que la señal penetre en la habitación. Esto puede resultar en una mala calidad de la conexión, especialmente si hay objetos de metal entre el router y el dispositivo. El agua también puede interferir con la señal Wi-Fi. Las tuberías de agua en las paredes y el suelo pueden actuar como barreras para la señal, reduciendo su alcance y limitando su calidad. Los acuarios y otros recipientes llenos de agua también pueden interferir con la señal.
Por otro lado, algunos materiales pueden ayudar a mejorar la señal Wi-Fi. Por ejemplo, el vidrio y la madera son materiales relativamente buenos. Las paredes de vidrio son delgadas y no interfieren significativamente con la señal de Wi-Fi, mientras que la madera es menos densa que el hormigón y permite que la señal pase con mayor facilidad. Para mejorar la señal Wi-Fi en una casa, es posible que sea necesario utilizar un extensor de alcance o un repetidor de señal, o incluso considerar cambiar la ubicación del router.
Mantener el router en buen estado
Ahora que ya sabes cómo ubicar el router dentro de una casa, te preguntarás cómo mantenerlo para que su funcionamiento sea lo más óptimo posible. Mantener el router en las condiciones adecuadas, nos ayudará a disponer de una conexión a Internet mejor. Esto afectará directamente a la experiencia de usuario que nos proporcionará. En todo caso, esto son tareas que se pueden trasladar a los demás dispositivos que tenemos conectados en la red. Algunos consejos para mantener el router en buen estado son:
- Actualizaciones: Mantener el router totalmente actualizado es muy importante para corregir errores, así como actualizar las bases de datos para prevenir posibles ataques. Lo mejor es revisar de vez en cuando si el firmware está instalado, de lo contrario, debemos instalarlo.
- Ubicación: La ubicación del router, como bien hablamos previamente, es importante en muchos aspectos. Pero en este caso, se trata de mantener el hardware lo mejor posible. Por lo cual es recomendable alejarlo de fuentes de calor externas, y que se encuentre bien ventilado.
- Limpieza: Estos dispositivos suelen tener espacios para la refrigeración de aire. Mantenerlo limpio y libre de polvo, es muy importante. De lo contrario puede subir la temperatura del mismo, entre otros problemas. Por lo que es uno de los aspectos que se deben cuidar en todo momento, y sobre todo, llevar a cabo una limpieza periódica para que el polvo y la suciedad no se acumule y empeore su rendimiento.
- Reinicio: Todos los dispositivos deben ser reiniciados de vez en cuando. Para ello, lo mejor que podemos hacer es apagarlo durante unos 30 segundos. Esto nos asegura que todo en el router tendrá ese reinicio. Para ello se pueden programar reinicios en muchos dispositivos, o de lo contrario, reiniciarlo a manos cada cierto tiempo.
- Seguridad: Mantener la red segura es otro de los factores importantes para mantener el router en buen estado. Utilizar contraseñas y cifrado fuertes, junto con un nombre de red personalizado, hará que estemos mucho más seguros dentro de la red. Así como los posibles invitados que se conecten a ella.
Mantener el router y demás dispositivos de red en buen estado, hará que tengamos una conexión más estable y confiable. Y por otro lado, el router nos durará más tiempo sin que tenga algún tipo de problema.