A la hora de navegar por Internet podemos conectarnos tanto por cable como por Wi-Fi. En los últimos años esta última opción ha ganado una mayor importancia. Tenemos más dispositivos compatibles y eso hace que debamos contar siempre con una buena red, que ofrezca buena cobertura, velocidad y estabilidad. Ahora bien, esto también hace que surjan problemas en muchas ocasiones. Vamos a hablar de por qué no aparece la red Wi-Fi de nuestra vivienda y sí el resto, además de dar consejos para poder solucionarlo.
Que la conexión inalámbrica no te aparezca en tu PC, no es lo común. Pero, al igual que otros problemas de conectividad, es un claro ejemplo de algo que te puede suceder en cualquier momento. Este problema tiene diferentes motivos, entre ellos, que la conexión WiFi esté mal configurada o que el problema esté directamente relacionado con tu equipo, concretamente con la tarjeta de red WiFi.
Para que puedas volver a recuperar la conexión a Internet mediante el WiFi, aquí puedes encontrar las diferentes causas y soluciones que puedes poner a prueba para que la conexión vuelva a aparecer. Además, te diremos una serie de consejos para que mantengas en buen estado la red inalámbrica de tu casa.
La red Wi-Fi del router no aparece
Muchos usuarios se han encontrado alguna vez con el problema de que, al realizar una búsqueda de redes inalámbricas, el router de su Wi-Fi no aparece. También podría ocurrir en la oficina o lugar de trabajo. Esto puede deberse a diferentes motivos y generalmente se soluciona de una manera sencilla. Es frustrante intentar conectarnos a la red, ya sea desde un ordenador o cualquier otro dispositivo, ver que ese Wi-Fi al que intentamos acceder no aparece. Sabemos cuál es el nombre, es nuestro propio router, pero de repente deja de estar disponible y no podemos conectarnos.
Esto puede ocurrir en determinadas ocasiones tanto por fallos a nivel de hardware como también por una mala configuración o fallo de software. Debemos corregirlo lo antes posible para poder navegar con normalidad y no tener problemas en nuestros equipos. Normalmente el problema suele estar relacionado con algún error en el router. Por ejemplo un fallo físico, que se haya saturado por recibir muchas solicitudes, que se haya quedado pillado o que incluso estés conectado a la banda incorrecta.
También podría deberse a algún fallo relacionado con la tarjeta de red. Por ejemplo tener los drivers desactualizados, que haya algún problema físico o que esté desconectada por algún motivo. Eso va a hacer que no aparezcan correctamente las redes inalámbricas que supuestamente tenemos a nuestro alrededor y deberían salir.
Pero incluso puede deberse a algún problema de seguridad, como que haya intrusos en la red. Eso podría modificar algún parámetro del Wi-Fi y hacer que no funcione bien. Es, por tanto, otro punto que vas a tener que revisar para determinar por qué no aparecen redes inalámbricas cuando haces una búsqueda.
Problema con el router
Sin duda una de las causas principales es que haya algún problema con el router. Estamos hablando de que la red ha dejado de aparecer por algún motivo, pero sin embargo sí podemos ver el Wi-Fi del vecino o cualquier otro que esté cerca. Por tanto, un primer paso es asegurarnos de que no hay ningún problema físico con el router.
Lógicamente lo primero será comprobar que está encendido correctamente, que por ejemplo no se ha apagado por haberse desconectado de una regleta o similar. Pero más allá de este primer paso básico, debemos probar a reiniciar por completo el router. Para ello no basta con apagarlo y volver a encenderlo; tenemos que mantenerlo apagado al menos durante 30 segundos y posteriormente volver a encenderlo para que el reinicio sea correcto.
Si estás utilizando la banda de 5 GHz, debes conocer que tenemos unos canales especiales llamados canales DFS (Dynamic Frecuency Selection) que también son usados por radares y otros dispositivos. Cuando tenemos un router configurado con los canales DFS, el firmware está programado para que tenga que estar revisando si hay radares ocupando estos canales durante los 10 primeros minutos de forma exclusiva, y sin que el router pueda emitir WiFi en este espacio de tiempo. A partir de los 10 minutos, la red WiFi de 5GHz estará disponible, pero el router internamente seguirá monitorizando de forma pasiva si hay algún radar emitiendo, en caso de detectar un radar, automáticamente cambiará de canal a otro DFS o a otros canales que no sean los DFS.
Debemos recordar que los canales DFS van desde el canal 52 hasta el 64 y a partir del canal número 100, por lo tanto, si tu router está emitiendo en estos canales, este es el comportando estándar de todos ellos. Algunos modelos cuentan con una tecnología llamada Zero-Wait DFS, que básicamente lo que hacen es emitir directamente sin necesidad de esperar 10 minutos, pero comprobando previamente que no hay ningún radar emitiendo. Actualmente hay pocos modelos de router que disponen de esta característica.
Por supuesto, tanto las bandas de 2.4GHz como la nueva banda de 6GHz con el Wi-Fi 6E, no dispone de canales DFS, por lo que deberíamos ver sus redes inalámbricas WiFi sin necesidad de esperar nada, simplemente al arranque del propio router.
Banda no compatible
Ten en cuenta el tipo de banda que está transmitiendo esa red WiFi. Lo más normal, a día de hoy, es que tengas 2, una 2.4 GHz, y otra de 5 GHz, como acabamos de comentar. Sin embargo, no todos los dispositivos son compatibles con ambas, y, por tanto, si por ejemplo tu red 5 GHz se llama de una manera diferente al resto, y tu equipo no la encuentra, es posible que sea porque no es compatible con este tipo de redes. Una forma de confirmarlo es viendo si la de 2.4 GHz, sí la localiza.
También hay que tener en cuenta la distancia, como comentaremos después, ya que ver una, y no la otra, puede depender de esto, aunque si nos encontramos al lado del router, y aun así no la localiza, lo más probable es lo que hemos comentado, y que ese equipo, ya sea una consola, impresora, portátil, etc, no tiene compatibilidad con ese tipo de banda.
En este caso no podremos hacer nada, solamente conectarlo a otra banda (la 2.4 GHz), o pensar en cambiar de producto, ya que no existe solución posible.
Intrusos en la red
¿Podríamos tener intrusos en la red? Esta puede ser otra de las razones por las cuales no aparece nuestro Wi-Fi al buscar. Puede que un atacante haya tenido acceso a la red y la haya ocultado. Esto evitaría que aparezca para cualquiera que intente buscar. También podrían haber cambiado el nombre de la red y la contraseña. Esto podría hacer que no encontremos la red tal y como era antes, aunque sí esté operativa para el atacante.
Para evitar este problema debemos proteger siempre el router y la red inalámbrica. Debemos utilizar contraseñas que sean fuertes, que cuenten con todo tipo de símbolos y por supuesto un cifrado seguro. Además, el dispositivo debe estar actualizado correctamente para corregir vulnerabilidades que pueda haber.
Esto es algo que deberías revisar de vez en cuando para saber que todo está correctamente y que el dispositivo funciona bien. Así lograrás un buen rendimiento de la conexión, pero también problemas que puedan comprometer tu privacidad. Es una pieza clave para las conexiones domésticas y siempre debe estar protegido.
- Para conocer quién está conectado en tu red, y poder echarlo, tienes aplicaciones como FING, la cual te dará todos estos datos, sin necesidad de acceder al router (la otra forma de conocerlo)
- Para comprobar si tu contraseña es segura, existen web como esta, que te dirá el tiempo que un hacker tardaría en averiguarla. A mayor tiempo, más difícil y segura será.
Tipo de cifrado no compatible
Una causa más por la que podría no aparecer la red Wi-Fi pero sí otras que tenemos cercanas es que el tipo de cifrado que utiliza no sea compatible con nuestro dispositivo. Esto ocurriría si estamos usando un aparato antiguo, que no sea compatible con los cifrados inalámbricos más modernos.
En este caso la red no nos aparecería ya que no la detecta y no podremos conectarnos. Tendremos que asegurarnos de tener el dispositivo correctamente actualizado, pero lo más normal es que en este caso no nos quede más remedio que alterar el tipo de cifrado que utiliza nuestra red, algo que no sería recomendable. Estos cifrados se van quedando obsoletos según se detectan vulnerabilidades o se desarrollan nuevos protocolos más seguros. Actualmente podemos encontrar varios de estos, pero no todos están en uso, y solo algunos son recomendables.
- WEP: Este cifrado no está en uso actualmente debido a que no es seguro, por lo cual se ha quedado obsoleto. Este puede ser de 64 y 128 bits, siendo esta última la más segura. En todo caso, hoy en día, ambas son muy inseguras. Incluso estando obsoleto, es posible que nos lo encontremos en routers o dispositivos antiguos, los cuales no son compatibles con los más actuales.
- WPA: Se trata del cifrado que surgió tras WEP, y en un principio llegó como una actualización a este último, de forma que buscaban evitar los problemas que ocasiona. En este también se han ido encontrando muchas vulnerabilidades, las cuales afectan al cifrado Wi-Fi. Dentro de este, nos podemos encontrar dos versiones. La primera es WPA TKIP, la cual es muy insegura y ya está obsoleta, y WPA AES, que es un poco más moderna pero de nuevo estamos ante un cifrado que no es seguro. Actualmente se desaconseja su uso.
- WPA2-PSK (TKIP): De nuevo estamos ante un cifrado el cual ya no es seguro actualmente. Incluso utilizando un estándar más actual que WPA2, está combinado con un cifrado obsoleto, siendo inseguro y antiguo.
- WPA2-PSK (AES): Es uno de los más utilizados actualmente, a diferencia de TKIP, AES es más seguro y por lo tanto, fiable. Este cifrado es una de las mejores opciones si no disponemos de WPA3, ya que se trata de un cifrado muy fuerte, y es el más habitual en estos momentos.
- WPA3: Nos encontramos ante uno de los más recientes y fiables. Llega para sustituir a WPA2, ya que este sufrió algunos problemas recientemente. Da uso de un cifrado de 128 bits, y comparte las claves entre dispositivos de forma diferente, lo que le da un mayor nivel de seguridad. Su gran problema, es que al tratarse de una tecnología tan nueva, la implementación no se ha llevado a cabo en muchos dispositivos, por lo cual puede ser complicado de encontrar.
Revisa la configuración del router y su SSID
Si el router está encendido, y estamos muy cerca de él, pero, sin embargo, no vemos el nombre de nuestro router, puede que el problema no venga de nada de lo citado anteriormente, sino que, por alguna razón, este ha vuelto a los valores de fábrica, ya sea por un error interno, una mala actualización, o incluso por haber apretado el botón de reset de forma involuntaria, lo que haría que el equipo volviese a su configuración inicial, es decir, su nombre de red y contraseña de fábrica.
Para comprobar esto, solo tendremos que darle la vuelta al router, normalmente llevan una pegatina que indica el nombre y la clave original, por lo que solo tendremos que fijarnos en esta. En caso de aparecer en la lista de redes, ya sabremos cuál es el error, y tendremos que poner la contraseña que también sale debajo de ese nombre para conectarnos.
Ahora deberíamos tener conexión, y si queremos volver a cambiarle el nombre o contraseña, entrar en la configuración del router, algo que, si no sabías esto, posiblemente no lo hicieses tú, y tendrás que pedir ayuda, aunque por ahora, al menos, podrás usar tus dispositivos con internet.
Otros problemas
Como has podido ver, todos esos casos pueden llegar a causar este tipo de errores. Pero incluso tras revisarlos todos, puede darse que no se acabe de solucionar. Y es aquí donde podemos empezar a pensar en problemas de otro tipo. Todos los dispositivos tienen componentes que pueden llegar a dañarse, en lo que podemos incluir un router. Y como hemos dicho al principio de la entrada, puede tener algún problema físico que no se ve a simple vista. Esto es siempre un problema.
Que el router tenga algún componente dañado puede causar todo tipo de problemas. Desde que no encienda, que se apague solo, o como comentamos aquí, que la red Wi-Fi no aparezca por ningún lado. Aquí es posible que la antena esté dañada, o la propia placa del router. Y eso puede ser algo complicado de reparar, ya que en la gran mayoría de los casos todo está soldado a las placas base. Esto significa que no será simplemente comprar el componente nuevo, e instalarlo. Si no que será necesario soldarlo. Pero incluso en estas circunstancias, puede ser que tampoco se pueda.
Lo mejor que podemos hacer si no funciona, es acudir al servicio técnico del router. Si está en garantía, ellos lo repararán o te darán uno nuevo. Todo dependerá de cómo sea valorado, y con que diagnóstico. Son quién mejor puede proceder con la reparación, ya que conocen todos los procesos por los que ha pasado en su fabricación. Y en estos casos, son los que más garantías nos van a dar, siempre. Se puede acudir a otros servicios técnicos de terceros, pero no será con las mismas garantías. En cambio, si se trata de un dispositivo que ya no está en garantía, salvo que sea un router muy caro, puede ser recomendable apartarlo y adquirir uno nuevo. Hoy en día se pueden encontrar a precios muy económicos y, por lo tanto, accesibles.
Qué hacer para solucionarlo
Vamos a explicar algunas soluciones que puedes llevar a cabo en función de cuál puede ser el motivo por el que no aparece la red. Vas a ver opciones si crees que el fallo puede deberse a un problema con el router, intrusos en la red, si crees que la señal no llega o incluso si crees que puede haber algún fallo con la tarjeta de red. En todos estos casos vas a poder llevar a cabo algunos pasos sencillos.
Reinicia el dispositivo
Uno de los primeros pasos que hay que probar es tan básico que apenas nos lleva unos segundos. Básicamente consiste en reiniciar el smartphone o equipo en el que no aparece la red inalámbrica del router. Ten en cuenta que algún proceso interno se ha podido quedar pillado. De ahí que nos sea imposible conectarnos al Wi-Fi. Por lo tanto, el primer método es reiniciar el aparato.
Ten en cuenta que si en otros dispositivos no te aparece la conexión inalámbrica de casa, entonces quiere decir que el problema no es del dispositivo, sino que se trata de un fallo en el router. En ese caso, prueba a reiniciarlo. Sin embargo, basta con mirar las luces LED del dispositivo para saber si todo está en orden de primeras o se trata un fallo en la línea; o incluso, un problema de hardware o software del dispositivo.
Habilitar la transmisión del SSID para nuestro Wi-Fi
Tenemos que tener en cuenta que para que tanto nosotros como el resto de personas que necesitan utilizar nuestra red Wi-Fi puedan verla disponible y puedan conectarse sin muchos problemas, deben tener primero la capacidad de poder encontrarla en sus diferentes dispositivos. La transmisión del Service Set Identifier o SSID debe encontrarse habilitada para que todos puedan observar al realizar la búsqueda de conexiones disponibles.
Si la transmisión del SSID se encuentra deshabilitada, no será visible para ningún dispositivo y solo será accesible configurándose de manera manual y poniendo uno a uno los detalles de la conexión en cada uno de los dispositivos, por lo que no resulta nada práctico.
En muchas ocasiones, el SSID es desactivado, especialmente, por motivos de seguridad, y al hacerlo lo que propicia es que se oculte la red Wi-Fi y al mismo tiempo el nombre de la misma.
Para habilitar la transmisión del SSID simplemente tendremos que seguir unos sencillos pasos y tendremos todo listo en pocos segundos. Para empezar, lo que debemos hacer es entrar en la página de administración de nuestro router, normalmente suele ser introduciendo la dirección 192.168.1.1 en nuestro navegador mientras estamos conectados a la red.
Una vez allí, nos solicitará las credenciales de administrador, si no las sabes de memoria, seguramente puedes encontrarlas en una pegatina debajo de tu router, ya que es donde suele estar casi siempre.
Cuando hayas ingresado las credenciales, debes ir al apartado de la configuración de la conexión inalámbrica, y allí junto al nombre de nuestra conexión o debajo del mismo, debemos tener una casilla llamada Habilitar difusión de SSID, debemos marcarla y posteriormente debemos guardar este cambio de configuración.
Luego de esto, lo más probable es que haga falta reiniciar tanto el router como el equipo, y tras el reinicio, probaremos nuevamente si ahora aparece correctamente la red y podemos conectarnos a ella sin problemas.
Estamos fuera de rango del Wi-Fi
Otro punto básico por el cual podríamos tener problemas para ver el Wi-Fi de nuestro router es que nos encontremos muy lejos. Puede que estemos en otra habitación y aparezcan redes de vecinos que se encuentren más cerca o tengan una mayor potencia, pero en cambio nuestra propia red no salga. En este caso deberíamos verificar que este es el problema al acercarnos más al aparato. Si vemos que se trata de este error, podríamos probar a utilizar dispositivos con los que mejorar la cobertura. Por ejemplo podemos usar repetidores Wi-Fi, sistemas Mesh o dispositivos PLC.
Este error es muy habitual en la banda de 5GHz y en la nueva banda de 6GHz, en ambas bandas disponemos de menos cobertura real que en la popular banda de 2.4GHz, por el simple hecho de tener una mayor frecuencia. Con un mismo router, siempre vamos a conseguir una mayor cobertura con la banda de 2.4GHz que con la de 5GHz, además, si nos fijamos en el listado de redes WiFi de nuestros vecinos, podemos darnos cuenta que localizamos muchas redes WiFi en 2.4GHz pero no tantas en 5GHz, esto es porque la señal se atenúa mucho más rápidamente.
Por tanto, otra solución para el problema, más allá de usar algún dispositivo que mejore la red inalámbrica, es conectarte a la banda de los 2,4 GHz si ves que la cobertura llega muy limitada. De esta forma lograrás tener mayor conectividad y no surgirán los molestos problemas con la inestabilidad que tiene la banda de los 5 GHz cuando nos alejamos.
La lista no se ha actualizado correctamente
Tal vez la lista de redes no se haya actualizado bien. Es otro error básico que podría aparecer e impedir que veamos nuestro Wi-Fi. Hacemos clic en el icono de la red inalámbrica en Windows o el sistema operativo que utilicemos y vemos que aparecen muchas redes pero no la nuestra. Sin embargo el problema en realidad es a nivel de sistema, que simplemente no se ha actualizado bien.
Lo que podemos hacer en este caso es desactivar momentáneamente el Wi-Fi y volver a activarlo. Esto lo podemos hacer en el ordenador o móvil, ya que es algo que podría ocurrir en ambos casos. Es un proceso rápido y sencillo, pero que en muchas ocasiones puede ayudarnos a solventar pequeños fallos como este que comentamos.
Igualmente, un proceso muy útil que puedes llevar a cabo es reiniciar los dispositivos. Ya sea el móvil o el ordenador, lo que vas a hacer es reiniciarlos y ver si de esta forma vuelve a funcionar correctamente la lista donde aparecen las redes inalámbricas y no sale este problema.
Es fácil comprobar si el error viene de aquí, pues lo normal sería que el resto de dispositivos sí vean la red, ya que si ninguno la ve, posiblemente no soluciones nada al reiniciarlos, ya que no será la causa.
Problema con la tarjeta de red
También podría ocurrir que se trate de un problema puntual de la tarjeta de red. Es posible que por algún fallo no muestre todas las redes. Podría tratarse de que está desactualizado el firmware y hay algún conflicto después de haber instalado una nueva versión del sistema o que incluso el dispositivo no esté bien configurado.
En este caso lo que haremos es asegurarnos de que tenemos la tarjeta de red correctamente actualizada. En Windows tenemos que ir a Inicio, entramos en Administrador de dispositivos, Adaptadores de red y allí seleccionamos la tarjeta que nos interesa. Hacemos clic con el segundo botón del ratón y le damos a Actualizar controlador.
Otro paso que podemos dar, en caso de que veamos que se trata de un fallo de la tarjeta y su configuración, es restablecer la red. Volvemos a ir a Inicio, entramos en Configuración, vamos a Red e Internet y allí seleccionamos Restablecimiento de red.
Si no te funciona, tendrás que conectar tu PC por cable Ethernet y eliminar la tarjeta de red. Aunque antes de esto, comprueba cuál es la que tienes instalada y descargar el firmware en la página web del fabricante. Por lo que hay varias opciones para salir de dudas, siempre y cuando creas que es culpa de la tarjeta de red del equipo y no de la conexión en sí.
Existen tarjetas de red externas, que se conectan vía USB y no requieren instalación. Las puedes encontrar incluso por menos de 10 euros, así que si verificas que el fallo viene de esta, adquirir una, aunque sea de forma momentánea, puede ayudarte a resolver el problema.
Interferencias
Las interferencias pueden ser una de las principales causas por las cuales una red Wi-Fi puede no aparecer en la lista de redes disponibles. Estas interferencias pueden provenir de diversos factores y dispositivos que afectan la señal inalámbrica, dificultando su detección y conexión.
En áreas densamente pobladas, es común que existan múltiples routers y redes Wi-Fi operando en el mismo rango de frecuencia. Esto puede generar interferencias, especialmente si los canales utilizados por estas redes se solapan. Cuando varios routers transmiten en el mismo canal o en canales cercanos, se produce una interferencia electromagnética que puede debilitar o bloquear la señal Wi-Fi.
Muchos dispositivos electrónicos, como hornos de microondas, teléfonos inalámbricos, radios, monitores de bebés, televisores, equipos de música y alarmas de seguridad, emiten señales electromagnéticas en frecuencias similares a las redes Wi-Fi. Estas señales pueden causar interferencias y afectar la calidad de la señal Wi-Fi, lo que puede resultar en una red invisible. Por otro lado, las paredes, puertas, pisos y otros objetos físicos pueden obstaculizar la propagación de las ondas de radio de la red Wi-Fi. Cuanto más densos o gruesos sean estos obstáculos, mayor será la atenuación de la señal. Además, los materiales como el metal y el hormigón armado pueden reflejar, absorber o desviar las ondas de radio, lo que también puede afectar la visibilidad de la red.
Otras fuentes de interferencias electromagnéticas, como antenas de radio, estaciones base de telefonía móvil, torres de transmisión y líneas eléctricas de alta tensión, pueden afectar la señal Wi-Fi y hacer que la red no sea detectable. Solucionar este tipo de problemas puede ser muy complicado. En muchas ocasiones es algo que requiere hacer muchos cambios en una casa u oficina, por lo cual puede ser incluso imposible en determinadas circunstancias. Por lo cual lo más recomendable, es tener todo esto en cuenta antes de realizar la instalación.
Mantener la red Wi-Fi en buen estado
Mantener el router y la red Wi-Fi en buen estado, es algo muy importante y esencial. Esto nos ayudará a garantizar un buen rendimiento, y así evitar problemas de conectividad y seguridad. Hay una serie de recomendaciones que deberías seguir si no quieres tener constantemente problemas de conectividad con tu router.
Consejos básico
A la hora de tener una buena señal inalámbrica desde el router de casa, lo cierto es que hay una serie de recomendaciones básicas con las que, de seguirse, se puede disfrutar de un buen Internet en la mayoría del tiempo. Entre algunos de los consejos que deberás poner en práctica en todo momento para realizar un buen mantenimiento de la red Wi-Fi se encuentran los siguientes:
- Actualizaciones: Mantener el firmware del router actualizado es algo que nos ayudará en muchos casos. Estas suelen incorporar mejoras en el rendimiento del router y de la red, mejoras en la seguridad y estabilidad del mismo. Incluso puede que, en algunas ocasiones, tengamos nuevas funciones. Este es un paso muy importante para que todo se mantenga funcionando de forma óptima.
- Cambiar contraseñas: Lo mejor que podemos hacer nada más instalamos un router, es cambiar las contraseñas que este tiene como predeterminadas. Estas pueden ser conocidas por los atacantes, lo cual es un peligro considerable hoy en día. Esto nos va a asegurar, que solo las personas autorizadas tendrán acceso a la red Wi-Fi. Además de que es importante cambiar la clave de seguridad del router, la cual viene predeterminada, para entrar a su configuración.
- Cambiar los canales: Si vivimos en una comunidad, puede darse el caso de que las redes cercanas se encuentren utilizando el mismo canal, realmente es lo más probable hoy en día. Por lo cual, podemos cambiarlo para ayudarnos a tener menos interferencias, así como para mejorar el rendimiento de la propia red. Por lo general, el propio router elige la mejor opción. Sin embargo, esto no es siempre así, por lo que habrá que pasar a configurarlo de forma manual.
- Cambiar nombre de la red: es hora de quitar el nombre predeterminado y poner un SSID único. Eso sí, en todo momento hay que evitar poner información personal, como tu nombre. En cualquier caso, esto también te ayudará a evitar a posibles intrusos en tu red WiFi.
- Configuración de seguridad: La seguridad de la red es un punto crítico dentro de cualquier sistema. Más allá de las configuraciones básicas, debemos asegurarnos de que estamos utilizando un cifrado fuerte, y un protocolo de seguridad adecuado como puede ser WPA2 o WPA3. Utilizar una versión obsoleta solamente va a conseguir que pongamos en riesgo tanto la integridad de la red inalámbrica como los dispositivos que están conectados al Wi-Fi.
- Monitorización: Si bien esto es algo que en un hogar no es tan vital, no está demás revisar el tráfico de la red de vez en cuando. Esto nos dará una idea sobre si el tráfico es el adecuado, o por la contra, se producen picos de consumo que no deberían producirse.
- Reinicio del router: por otro lado, si quieres que su rendimiento sea lo más óptimo posible, lo cierto es que un reinicio puede ayudar a que la red inalámbrica y tu conexión a Internet en general vaya mejor. No hay que apagar y encender todos los días, pero una vez cada mucho tiempo vendrá bien para que optimizar el dispositivo y así conseguir posibles problemas de conexión.
- Dispositivos conectados: Al igual que el router, estos también deben estar correctamente actualizados a las últimas versiones. Tanto los sistemas operativos, como las aplicaciones que se utilizan en cada uno de ellos. La seguridad también pasa por ellos, ya que pueden traer problemas al propio router de formas casi imperceptibles.
Dar un buen uso de la red Wi-Fi
Tener una red que se encuentre bien mantenida, no sólo hará que mejore su rendimiento y seguridad. Pero lo cierto es que esto no es todo en cuanto a tener una red en las mejores condiciones. Algo muy importante y que no tiene nada que ver con configuraciones o ubicaciones, es el uso que le damos a la red.
Y es que esto puede influir en cómo se comporta. Principalmente se basa en dar un uso que sea el adecuado, ya que si tenemos tendencia a hacer que la red se sature en exceso, esta proporcionará una peor experiencia a otros usuarios. Evitar descargas innecesarias y considerar establecer ajustes de calidad en transmisiones, son cosas que pueden hacer que esta se comporte mucho mejor. Por otro lado, si hay más usuarios tendremos que tener consideración en lo que pueden necesitar. A excepción claro, de algún que otro momento puntual.
El sentido común es extremadamente importante. Al igual que hay males que afectan a nuestros datos, hay otros que pueden llegar directamente hasta el router. Lo cual también tiene el riesgo de que alcance a otros usuarios que se encuentran dentro de la red. Podríamos decir que, si le damos un uso normal y habitual, no tendremos problemas. Incluso se pueden llevar a cabo tareas más exigentes con la red y que requieran disponer de más recursos para nosotros mismos. El problema estaría cuando accedemos a lugares que sobrecargan la red, o ejecutamos programas que pueden requerir una capacidad mayor a la que tenemos disponible. Si mantenemos un equilibrio con todo esto, la red será mucho mejor en cuanto a prestaciones.
Los comportamientos inadecuados, pueden llevar a nuestro router a problemas. Por ejemplo, las botnets. Estas utilizan la mayor cantidad de routers y equipos posibles, para llevar a cabo ataques coordinados. Esto por lo general, llega a nuestros dispositivos en forma de malware. Y en la gran mayoría de los casos, después de cometer alguna irresponsabilidad en los equipos.
En definitiva, estas son algunas causas que podrían provocar que la red Wi-Fi no aparezca, pero sí salgan otras muchas. Hemos explicado qué podemos hacer para evitar quedarnos sin red y no poder navegar correctamente por Internet. Puedes tener en cuenta estas recomendaciones que hemos explicado para llevar a cabo según cuál pueda ser el motivo del error. Esperemos que alguna de todas estas opciones y consejos te hayan funcionado. Cualquier duda u opinión, puedes dejarnos un comentario, e intentaremos ayudarte.