La privacidad es uno de los factores más importantes a la hora de navegar por Internet y lo cierto es que no siempre está presente. Nuestros datos pueden filtrarse, pueden ser robados por terceros al usar alguna aplicación o registrarnos en alguna página. Un ejemplo claro son las redes sociales, donde compartimos datos personales y no sabemos quién puede llegar a verlos. En este artículo vamos a explicar cómo crear un perfil de Facebook, Twitter o Instagram que sea totalmente anónimo.
Hay muchos usuarios que no quieren mostrar ningún tipo de dato personal, y eso es totalmente respetable. De primeras, las redes sociales, a pesar de todos los beneficios que te pueden aportar, lo cierto es que también tienen sus puntos en contra. Como, por ejemplo, hasta dónde se mantiene la privacidad de los usuarios. De ahí que sea importante configurar correctamente las redes para evitar posibles riesgos de ciberataques y filtraciones de datos personales que, incluso, pueden llevar a las suplantaciones de identidad.
Por esto mismo, en RedesZone te explicaremos cada uno de los elementos que debes tener en cuenta en caso de que quieras crear un perfil desde cero de manera anónima. Hay varios aspectos que se deben tener en cuenta, entre ellos, una configuración correcta de la privacidad en el perfil en cuestión.
Las redes sociales filtran muchos datos
No hay dudas de que las redes sociales son muy útiles. Sirven para estar en contacto con amigos y familiares, nos permiten informarnos de noticias o seguir perfiles que nos interesen sobre una temática. Pero claro, también muestran muchos datos personales y eso no siempre nos interesa. Lo más evidente es que muestran nuestro nombre. Cualquiera puede encontrarnos. Incluso si ponemos otro nombre, pueden buscarnos con la dirección de e-mail, el móvil o cualquier otra cuenta que tengamos vinculada. Por eso, crear un perfil completamente anónimo no siempre ocurre.
Tal vez no nos interese aparecer en los motores de búsqueda, no queremos que nos agreguen conocidos o incluso queremos mejorar la seguridad y que los bots no registren nuestros datos para, posteriormente, incluirnos en campañas de Spam o lanzar ataques Phishing para robar contraseñas. Por tanto, las redes sociales pueden mostrar una gran cantidad de datos personales y eso llegar a ser un problema para la privacidad y seguridad. De ahí que podamos optar por alternativas o centrarnos más en la opción de generar cuentas totalmente privadas, anónimas, sin ningún tipo de información personal que pueda relacionarnos.
Seguridad en redes sociales
Actualmente las redes sociales son muy importantes en la vida de las personas, ya que no solo nos sirven para comunicarnos, si no para pasar tiempo de ocio o para directamente, trabajar. Por otro lado, son utilizadas por mucha gente con un gran abanico de edades. Todo esto hace que mantener la seguridad de nuestros perfiles sea esencial si queremos que nuestra privacidad no se vea comprometida. Pero por desgracia hoy en día, muchos ataques que existen en internet pueden aprovecharse de las redes sociales para atacar. Algunos de los más reconocidos son:
Virus
Uno de los principales problemas de las redes sociales que podemos sufrir todo tipo de virus o de malware si no las usamos correctamente. Se aprovechan del uso masivo de las mismas y de la confianza de la gente y suelen ser una de las vías habituales para inyectar todo tipo de contenido malicioso.
Por medio de enlaces falsos, es posible colar descargas a los usuarios. Y es que hay redes sociales en las que te pueden enviar mensajes desconocidos, incluso cuando privatizas tu perfil. Por tanto, hay que tener cuidado con este tipo de enlaces de cuentas desconocidas. Y más cuando estos archivos pueden ser malignos y tener multitud de finalidades, como los troyanos, los cuales son utilizados para crear accesos a los equipos de los usuarios y así poder robar información privada.
En resumen, no descargues ni entres a enlaces pese a conocer a la persona que te lo envía, si no estás seguro de que es ella, pues podrían estar haciéndose pasar por ella para ganar tu confianza, siendo tú la siguiente víctima.
Phishing
Por los mismos métodos de enlaces o anuncios, se consigue robar información de los usuarios. Pero en este caso, es el usuario el que engañado introduce sus datos en alguna página maliciosa. En ese momento, usuario y contraseña pueden quedar guardados en alguna base de datos del atacante.
Suele ser el método más habitual y se debe al uso masivo de redes sociales por parte de cualquier tipo de personas, incluso quien no tiene un gran conocimiento sobre ciberseguridad o nociones mínimas de como protegerse. A través de sorteos falsos que nos prometen que nos ha tocado una tarjeta regalo en una tienda popular o a través de cuentas falsas en redes sociales que te piden tus datos son capaces de robar tu información y utilizarla con todo tipo de fines.
Además, nos prometen que nos ha tocado algo pero que debemos dar nuestros datos bancarios, consiguiendo así robar nuestro dinero y estafar miles de euros a personas que simplemente estaban viendo Instagram. Por lo que hay que tener cuidado, además, de las cuentas falsas que aseguran a los usuarios haber ganado premios, sorteos, etc.
Es una de las formas de conseguir, a su vez, el acceso a tu cuenta de la red social, para realizar métodos como el anterior, donde un usuario confiable te manda algo que tú descargas, de ahí a que no solo quieran nuestras cuentas bancarias, sino también las propias redes.
Acoso
Es uno de los grandes problemas con las redes sociales. Todo puede llegar a caer en manos de acosadores, por lo cual es muy importante configurar todos los parámetros de seguridad posibles.
Generalmente no se recibe acoso de desconocidos salvo que seas una figura pública pero son muchos los casos en que las personas prefieren mantenerse anónimas en redes sociales para evitar insultos o problemas.
Del mismo modo, podríamos sufrir extorsión, si consiguen el acceso a nuestras cuentas e información privada que les pueda ser de interés, por lo que tenemos que tener cuidado.
Robo de información
Puede parecer que nos referimos al phishing, pero en este caso no se trata de que guarden nuestras credenciales. En las redes sociales, muchas veces compartimos más información de la que realmente pensamos que compartimos, esto es una fuente de información para otras personas, que pueden ser atacantes.
Una foto, un video o una ubicación compartida, pueden indicar a los demás que no estamos en casa por ejemplo, y eso repercute de muchas formas diferentes, como la extorsión que acabamos de comentar.
Pasos para crear un perfil anónimo
Podemos decir que crear un perfil en redes sociales como Facebook o Twitter no es complicado, pero es imprescindible seguir una serie de pasos y tener en cuenta algunos puntos esenciales. Si cualquiera de estos pasos que vamos a mostrar se rompe, nuestra cuenta no sería totalmente anónima y siempre dejaríamos algún tipo de rastro para que puedan encontrarnos.
Tener una cuenta de e-mail anónima
Lo primero es evitar usar nuestra dirección de correo electrónico. Esto es lógico, ya que cualquier red social va a estar vinculada a un e-mail. Vamos a tener que validar un código que nos envíen, por ejemplo. Por tanto, en cierto modo nuestros datos estarían unidos a esa cuenta de Facebook o Twitter que hemos creado e incluso podrían encontrarnos con el correo.
¿Qué podemos hacer? Tendremos que crear una cuenta de e-mail nueva, que sea anónima. Aquí se nos abren diferentes opciones. Una de ellas es la de crear cualquier cuenta de correo con Gmail, Outlook o un proveedor similar, pero que no contenga nuestro nombre, ni datos personales. Apenas tardaremos unos minutos en crear una nueva cuenta de Gmail y dejarla exclusivamente para nuestros perfiles anónimos en redes sociales pero siempre debes tener en cuenta que no tenga ningún tipo de dato sobre ti: ni tu año de nacimiento ni tus iniciales ni te registres con tu teléfono. Utiliza un pseudónimo o cualquier tipo de nombre de usuario que no pueda vincularse contigo.
Otra opción también recomendable si queremos ser anónimos por completo es utilizar un servicio de correo electrónico temporal o tener una dirección de correo electrónico desechable. Son gratuitas y podemos utilizarla durante un tiempo concreto, tiempo que podremos usar para crear la cuenta olvidándonos más tarde de qué dirección hemos creado o para qué. podemos usar algunas plataformas como Temp-mail, 10 Minute Mail, o Correo Temporal. El funcionamiento es similar en todos los casos: generamos una dirección aleatoria y va a durar un tiempo determinado (pueden ser desde minutos a unas pocas semanas) Eso sí, debes tener en cuenta que no siempre te van a permitir registrarte en una web o en un servicio utilizando este tipo de cuenta y muchas veces estará limitado.
Si optamos por esta última opción, sí debemos tener en cuenta que esa dirección va a desaparecer pasado un tiempo. No podremos recibir ningún correo relacionado con la red social que hemos creado, como por ejemplo para restablecer la contraseña.
Utilizar una VPN
Otra opción para mejorar la privacidad o la seguridad cuando navegamos por Internet, ya sea en general o en una red social, es utilizar una VPN. Usar una VPN nos va a servir para poder ocultar datos personales como la ubicación real, la dirección IP o el operador de red que tenemos contratado, podemos utilizar un programa VPN de forma gratuita. Los hay por los que no tendremos que pagar nada y podemos usar sin coste aunque con limitaciones en su uso (generalmente no podrás reproducir streaming salvo que pagues, por ejemplo) y algunos de los más utilizados y populares son ExpressVPN o NordVPN. Es importante usar una que sea fiable, a ser posible evitar las que son gratuitas.
¿Para qué nos sirve esto? Nos protege en Internet y nos oculta. Una VPN lo que hace es cifrar la conexión. Todos los datos van a ir como si estuvieran en un túnel, sin que un tercero pueda acceder a ellos. Pero a la hora de registrarnos ten en cuenta que la ubicación de la IP puede variar y que la red social a la que vamos a registrarnos no sabría si somos de España o de otro país, cuál es la dirección IP o la operadora de telefonía que estamos usando. Si nos funciona, conseguiremos el anonimato y una mayor privacidad.
No será necesario descargar un programa de escritorio, existen alternativas como las extensiones de Chrome, las cuales nos servirán para activar o desactivar la VPN en el momento que deseemos. Entre ellas, una recomendada y fácil de usar es 1clickVPN.
No poner datos personales reales
Por supuesto, algo lógico para crear una cuenta en una red social totalmente anónima es no poner los datos personales reales. De lo contrario, todo lo demás no tendría sentido y podrían encontrarnos simplemente con poner nuestro nombre y apellidos en el buscador de esa plataforma.
Siempre podemos optar por un nombre falso o por algo genérico, sin realmente ser un nombre de persona. En ambos casos estaríamos ocultando nuestra identidad real y podríamos usar, por ejemplo, Twitter para leer o postear sin que puedan encontrarnos.
Existen webs que también nos generan fotos de personas totalmente inventadas y que no existen. Recuerda que usar la fotografía de otra persona, por famosa o pública que sea es suplantación de identidad, un delito grave.
Configurar la privacidad
Una vez hayamos creado la cuenta, tenemos que ir a la configuración para tocar ciertos aspectos de privacidad. De esta forma evitaremos compartir datos con terceros, como la ubicación futura cuando nos conectemos. Esto dependerá de la red social, pero hoy en día la mayoría tiene un apartado de este tipo.
Por ejemplo en Facebook tenemos que ir a Cuenta (aparece arriba a la derecha), Configuración y privacidad y entramos en Comprobación de la configuración de privacidad. Allí encontraremos diferentes opciones, como podemos ver en la imagen de abajo.
Podemos, por ejemplo, configurar qué compartimos con terceros o de qué manera pueden encontrarnos. Si configuramos esto último para no aparecer en los motores de búsqueda, aunque la cuenta sea anónima vamos a limitar aún más que puedan encontrarnos y ver nuestro perfil.
Y no solo en Facebook, en otras redes sociales como TikTok, Instagram o X también hay distintas configuraciones con las que podrás mantener a salvo tus datos, publicaciones, etc. Como, por ejemplo, cerrando tu cuenta al público y solamente aceptando a aquellos seguidores que conoces de verdad. Una buena manera filtrar tu cuenta a aquellas personas que conoces.
No vincular ninguna cuenta ni contactos
Un consejo más es evitar vincular otras cuentas a esa red social que hemos creado. Si por ejemplo hemos creado un perfil anónimo en Facebook, sería un error vincularlo a nuestra cuenta personal de Instagram o viceversa. Es mejor que se mantenga aislado el perfil, sin tener vinculación con nada más. Lo mismo ocurre con los contactos. En cuanto empecemos a agregar contactos, el algoritmo empezará a mostrarnos seguidores que tengan relación y terminaremos en nuestro círculo. Eso hará que no sea tan anónimo y puedan encontrarnos o tener una idea de quién puede estar detrás de ese perfil.
Por tanto, si te solicita el número de teléfono a la hora de registrarnos y nos pide permisos para sincronizarlo con nuestra agenda, tendremos que decir que no, pues nada de lo anterior habría servido para nada. Existen páginas que nos permiten tener un número virtual, aunque normalmente será difícil conseguirlo sin pagar, sin embargo, si tienes la opción, y te solicitan sí o sí esta información, seriá lo mejor.
En definitiva, siguiendo estos pasos que hemos explicado podemos crear una cuenta totalmente anónima en redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter, aunque valdría en cualquiera. El proceso es sencillo, aunque hay que tener en cuenta la importancia de crear también un correo anónimo y utilizar una VPN.
Qué es la anonimización de datos
La palabra anonimización nos lleva inevitablemente a pensar en anonimato. Básicamente consiste en eso, en ocultar o modificar cierta información real para que no esté disponible para terceros. Esto se puede realizar simplemente con no mostrar ciertos datos o incluso si se modifican de tal forma que no puedan identificar a un usuario. Nuestros datos personales tienen un gran valor en la red y eso hace que haya muchos métodos por los cuales pueden recopilar cierta información simplemente con entrar en un sitio web, registrarnos en una página o usar cualquier programa. Por ejemplo al registrarnos en una plataforma podemos dar nuestros datos personales como nombres, DNI, correo electrónico, número de teléfono…
Por tanto, la anonimización de datos es justamente evitar que todo eso sea visible. Pero esa anonimización o forma de hacer que un usuario sea anónimo puede ser mayor o menor. Por ejemplo podría ocurrir que directamente todos esos datos estén ocultos o sean modificados, pero también podría pasar que simplemente estén disponibles datos básicos como el nombre y nada más. Esto va a eliminar las posibilidades de que una persona pueda ser identificada como un individuo concreto. Si volvemos al ejemplo de que nos hayamos registrado en una página web y quieran utilizar datos para fines estadísticos, no verían realmente quién es la persona que hay detrás de ese usuario y únicamente verían un individuo más, de forma anonimizada, sin que aparezca el DNI, número de teléfono, etc.
Dicho de otra forma, con la anonimización esos datos ya no se consideran personales. Van a ser alterados u ocultados de tal forma que nunca podrían servir para identificar a alguien y solo actuaría como un número más. Por ejemplo X cantidad de usuarios que se han registrado en una plataforma y que tienen una edad comprendida de entre 20 y 30 años. Van a poder analizar el número, la cifra, pero no saber el nombre y apellido de cada persona.
Por qué es útil a veces anonimizar los datos
Entonces, ¿realmente es útil la anonimización de datos? Lo cierto es algo que resulta interesante tanto para los usuarios particulares como también empresas que necesitan tratar con datos de los usuarios. Esto evitará ciertos problemas y aportará mejoras importantes en determinadas ocasiones.
Proteger la privacidad individual
Lo primero y más evidente es que la anonimización de datos va a ayudar a proteger la privacidad a nivel individual. A fin de cuentas estamos ocultando datos como nuestro DNI, número de teléfono, correo electrónico… Incluso nuestro nombre personal, en determinadas ocasiones.
Además, con las redes sociales los usuarios están expuestos al resto del mundo. Por ejemplo, por solo conocer tu nombre pueden dar con tus redes personales. Y esto nos lleva una vez más a la importancia de proteger la información y la privacidad de cada individuo.
Esto evitará que toda esa información pueda terminar en malas manos y sea utilizada para fines maliciosos, como por ejemplo incluirnos en campañas de Spam, ataques Phishing para robar contraseñas, suplantación de identidad, etc. Por tanto, siempre hay que cuidar que la privacidad esté protegida en todo momento.
Tener una gran cantidad de información
Por otra parte, esto va a ayudar también a las empresas a que puedan tener una gran cantidad de datos para poder analizar. Por la ley de protección de datos, en muchos casos no resulta viable poder obtener información estadística personalizada. Sin embargo esto se soluciona con la anonimización de datos.
Por ejemplo una página web va a poder ofrecer datos estadísticos de la edad de sus visitantes, su procedencia, etc. Todo ello sin necesidad de conocer realmente el nombre y apellidos de cada usuario, así como datos relacionados con la dirección, teléfono o DNI.
¿Puede un usuario ganar anonimato en la red?
Después de explicar en qué consiste la anonimización de datos y por qué es útil, vamos a explicar cómo podemos a nivel de usuario ganar anonimato al navegar por la red. Esto va a evitar que nuestra información personal pueda quedar expuesta y estar así más protegidos.
Pero, ¿qué podemos hacer para ganar ese anonimato? Vamos a dar algunos consejos interesantes que podemos poner en práctica fácilmente. El objetivo es poder navegar sin tener que dar información personal real o que nuestros datos puedan quedar expuestos.
Usar una VPN al navegar
Una opción muy útil para ganar anonimato al navegar por la red es usar una VPN. Este tipo de programas permite conectarnos a Internet y ocultar la dirección IP, así como la ubicación real. Es muy interesante para acceder a ciertos sitios que puedan estar restringidos geográficamente o simplemente mejorar la privacidad al navegar.
Hay muchas alternativas, pero recomendamos evitar las VPN que son gratuitas, ya que no siempre mantienen la privacidad y en ocasiones incluso pueden ser peligrosas. Algunos ejemplos de programas interesantes que podemos usar son ExpressVPN, NordVPN o ProtonVPN.
Crear un correo electrónico desechable
Esta es otra alternativa más para ser anónimos en Internet y evitar exponer nuestros datos personales. Si por ejemplo vamos a registrarnos en una página web en la que no confiamos plenamente o simplemente queremos evitar que puedan enviarnos publicidad, podemos crear un e-mail desechable.
Este tipo de correos electrónicos permiten enviar y recibir e-mails, pero sin exponer la dirección personal. Además tienen una fecha de caducidad determinada y en ocasiones incluso podemos configurarlo. Por ejemplo podemos hacer que una dirección caduque pasadas 24 horas, una semana, una hora…
Utilizar seudónimos
No hay nada más sencillo para ser anónimos en Internet que utilizar seudónimos. Pongamos que nos vamos a registrar en una página o foro para hacer alguna pregunta o para aprender algo. ¿Realmente queremos que nuestro nombre real, dirección postal o incluso correo electrónico puedan filtrarse?
En este caso lo que podemos hacer es utilizar algún seudónimo, además de unirlo al consejo de utilizar un e-mail desechable o una dirección que creemos únicamente para este tipo de registros y así evitar poner el real.
En definitiva, el anonimato de datos en Internet es una opción interesante para evitar ciertos problemas. Hemos dado también algunos consejos sobre cómo ser anónimos en la red y evitar así que los datos personales puedan filtrarse. Es cierto que, en ocasiones, querremos tener nuestro nombre y foto, si queremos usarla con nuestro círculo, sin embargo, si buscamos algo distinto, hoy hemos visto la forma de hacerlo, siempre dentro de la Ley.