Mantener la seguridad a la hora de navegar por Internet es muy importante. Podemos tener problemas al entrar en un sitio web, descargar algún archivo o simplemente usar cualquier extensión en el navegador. Hay muchas variedades de amenazas y debemos tomar medidas para estar protegidos. Y aunque no sepas las razones, hay motivos por los que deberías replantearte desactivar o no JavaScript.
En este artículo vamos a explicar cómo podemos activar o desactivar JavaScript tanto en Chrome como en Firefox. Explicaremos por qué hacerlo y cuáles son las consecuencias que implican deshabilitar este lenguaje de programación estándar de tu navegador web. De esta manera podrás tomar una mejor decisión a la hora de llevar a cabo esta acción.
Qué es JavaScript
La definición más sencilla de JavaScript, es que se trata de un lenguaje de programación. Este se utiliza para crear páginas web interactivas, con animaciones, redes sociales, mapas, etc. En general, se basa en dar al usuario una mejor experiencia cuando accede a la página web en cuestión. Este es uno de los principales lenguajes de scriptin para el lado del servidor, siendo también una de las tecnologías principales de la World Wide Web.
Antes de JavaScript, las páginas web era estáticas, no tenían nada más que lo que se podía ver. Apenas se diferenciaban de una página de un libreo. Pero con JavaScript apareció la oportunidad para cambiar esto. Siendo una tecnología implantada en el lado del navegador, y que hacía que las páginas fueran dinámicas. A través de este, los navegadores empezaron a ser capaces de realizar respuestas a la interacción de los usuarios que accedían a ellas. Incluso con opción de cambiar la distribución de las páginas.
Poco a poca fue evolucionando, y se crearon bibliotecas y diferentes prácticas de navegación. Esto ocasionó que su uso ya no solo se limitara a los navegadores. Por lo cual, actualmente lo podemos encontrar tanto en el lado del navegador como del servidor. El funcionamiento de este es bastante sencillo, dentro de la dificultad que conlleva cualquier lenguaje de programación. Esta es:
- Motor de JavaScript: Se encarga de ejecutar el código.
- JavaScript el lado cliente: En este caso es el navegador, donde también se encuentra el motor del lenguaje. Actualmente todos los navegadores incorporan su propio motor.
- JavaScript del lado servidor: Se utiliza en referencia al lenguaje de codificación en la red lógica del servidor backend. En lo que al motor se refiere, está implementado en el propio servidor.
- Comparación: Capacidad de modificar las páginas para generar el contenido que se requiere por parte del usuario.
Por qué desactivar JavaScript en el navegador
JavaScript es uno de los lenguajes de programación más utilizados junto a HTML y CSS. Está presente en muchas páginas web y en ocasiones es necesario para que puedan verse correctamente. Pero claro, también es utilizado por los piratas informáticos para lanzar sus ataques y comprometer la seguridad.
Un atacante podría explotar una web a través del código JavaScript y llegar a recopilar datos o meter algún virus. De primeras no es algo peligroso, no es algo que pueda hacer que el navegador funcione mal. Sin embargo, sí que hay un mayor riesgo de entrar en un sitio web que utilice este tipo de código y podamos tener problemas.
De forma predeterminada viene activado tanto en Chrome como en Firefox. Puede que en algún momento nos interese quitarlo para evitar riesgos de seguridad. Incluso puede que lo hayamos deshabilitado por error y tengamos problemas al navegar y queramos activarlo de nuevo. Veremos que es muy sencillo.
Riesgos de tener activado JavaScript
Cuando hablamos de JavaScript, hablamos de uno de los estándares más utilizados en Internet. Por lo cual, es necesario que, si optamos por dejar activada esta función, existen algunos riesgos que debemos conocer. Se trata de un lenguaje que tiene unos permisos muy limitados, pero que incluso así, permite ciertas cosas. Como las siguientes:
- Manipula la ventana del navegador mediante DOM (Document Object Model).
- Abre cuadros de diálogo o ventanas de navegación.
- Puede realizar animaciones o modificaciones en los elementos de la página.
- Realiza la validación los valores de entrada.
- Recarga Ajax. Que es una técnica de desarrollo para crear webs asíncronas. Estas se ejecutan en el lado del cliente, es decir, en el navegador.
- Transfiere información sobre los accesos habituales y actividades del navegador a otras páginas web.
Todo esto lo realiza mediante las cookies que se almacenan en la memoria caché, pero no tiene acceso a nuestro disco duro. A su vez, como usuarios tampoco tenemos acceso a las bibliotecas ni a iniciar programas de seguimiento en el equipo. Esto se le llama «principio de caja de arena», que se encarga de limitar el área de influencia de los scripts a la ventana del navegador donde se está ejecutando.
En todo caso, incluso con estas limitaciones, sí deja cierto espacio a ser manipulado. Como, por ejemplo:
- Permite seleccionar información en el navegador o sistema operativo para registrar nuestro comportamiento o ver brechas de seguridad.
- Puede abrir muchas ventanas de navegador para bloquear nuestro equipo provocando un mayor consumo de recursos.
- Ocultación de código maligno.
- Es capaz de realizar simulaciones de páginas web con fines de phishing.
En todo caso, estamos ante una tecnología bastante segura. Este lleva en el mercado mucho tiempo, desde 1995 concretamente, y siempre se ha visto actualizado de forma continua. Pero como se trata de un producto de software, puede tener fallos. Debemos tener en cuenta, que esto es soportado por los navegadores web más habituales, por lo cual tener estos actualizados junto con el equipo, es lo que nos brindará más seguridad. También es seguro, que, si lo desactivamos, muchas webs podrían no mostrarse correctamente. Ya que no todas disponen de una versión que funcione sin scripts.
Por otro lado, el hecho de deshabilitarlo puede mejorar la seguridad. Bueno, en cierta medida sí, y en otra parte no. Como puedes comprobar, este elemento en particular puede jugar un papel importante a la hora de navegar por la red, sobre todo en algunas páginas web, ya que podrías conseguir no ver todo lo que aparece en ese sitio web.
Hay que tener en cuenta que, en el momento de deshabilitar esta opción de tu navegador, puede impedir que cualquier pirata informático pueda llegar a insertar código malicioso que haya metido en una página web en particular. Y es que esta es una de las trampas de los ciberdelincuentes cuando consiguen inyectar este código en un sitio web. En cambio, no vas a estar protegido por completo por el simple hecho de que lo hayas desactivado, pues los ciber atacantes pueden usar otras vías para atacarte.
Consecuencias de desactivarlo
Al desactivar JavaScript en un navegador web, se pueden experimentar ciertos efectos en el rendimiento y la funcionalidad de los sitios web. JavaScript es un lenguaje de programación utilizado ampliamente en el desarrollo web para crear interactividad y dinamismo en las páginas.
- Funcionalidad reducida: Muchos sitios web modernos dependen en gran medida de JavaScript para proporcionar una experiencia interactiva y funcional. Al desactivar JavaScript, es posible que algunas funciones no estén disponibles o se vean limitadas. Por ejemplo, los formularios de envío pueden no funcionar correctamente, los menús desplegables no se activarán y las animaciones y efectos visuales no se mostrarán.
- Carga más rápida de páginas: Al desactivar JavaScript, los elementos interactivos y dinámicos de las páginas web no se cargarán. Esto puede resultar en una carga más rápida de las páginas, ya que se omiten las tareas de procesamiento y renderizado de JavaScript. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la mayoría de los sitios web modernos se basan en JavaScript para brindar una experiencia completa, por lo que ciertos elementos pueden no mostrarse correctamente.
- Menor consumo de recursos: Al deshabilitar JavaScript, se reduce la carga en la CPU y la memoria del navegador, ya que no se ejecutarán los scripts asociados. Esto puede resultar en un menor consumo de recursos del sistema y una respuesta más rápida del navegador en general. Es especialmente útil en dispositivos con recursos limitados, como computadoras antiguas o dispositivos móviles.
- Falta de interactividad y contenido dinámico: JavaScript permite la interacción en tiempo real con los elementos de una página web, como desplazamiento suave, carga de contenido adicional sin recargar la página, actualización automática de datos, entre otros. Al desactivar JavaScript, se pierden estas funcionalidades, lo que puede hacer que la experiencia de navegación sea estática y menos interactiva.
- Incompatibilidad con ciertos sitios web: Algunos sitios web pueden requerir JavaScript para funcionar correctamente y pueden mostrar mensajes de error o simplemente no cargarse si JavaScript está desactivado. Esto se debe a que los desarrolladores asumen que el navegador del usuario tiene JavaScript habilitado y diseñan sus sitios en consecuencia.
Como curiosidad, iPhone estuvo muchos años sin poder ejecutar JavaScript en sus dispositivos, lo que le llevo a la burla de la competencia, ya que si, por ejemplo, entrabas en una web y querías ver un video incrustado, no podrías, al igual que otro mucho contenido que, en el momento, ya usaba esta tecnología, por lo que Safari mostraba las páginas de una forma muy cutre.
Pasos para activar o quitar JavaScript en Chrome
En primer lugar, vamos a explicar cómo podemos habilitar o quitar JavaScript en Google Chrome. Es muy sencillo y solo tenemos que llevar a cabo una serie de pasos que vamos a ver. Lo primero, eso sí, es tener la última versión instalada.
De esta forma evitaremos problemas de seguridad y también fallos que puedan aparecer a la hora de cambiar cualquier parámetro de la configuración. Por otro lado, en caso de que se quiera activar nuevamente JavaScript en estos navegadores, lo cierto es que es tan simple como seguir nuevamente estos pasos para habilitarlo otra vez:
Pasos para deshabilitarlo
Para desactivar JavaScript en Google Chrome tenemos que ir al menú de arriba a la derecha. Hay que entrar en Privacidad y Seguridad, vamos a Configuración de sitios, entramos en la sección de Contenidos y, allí, JavaScript.
Allí verás que viene habilitado de forma predeterminada, salvo que lo hayas quitado previamente. Verás las dos casillas para que los sitios puedan usar JavaScript o para que esté desactivado para todas las páginas. Simplemente tendrás que marcar la casilla correspondiente, la que te interese, y los cambios se guardarán automáticamente.
En caso de que quieras revertir esta acción, únicamente tendrás que seguir los mismos pasos de nuevo y volver a activar o desactivar JavaScript en Chrome.
Marcar para qué sitios activarlo
¿Y si solo quieres que algunos sitios determinados utilicen JavaScript y otros no? También puedes hacerlo fácilmente en Chrome. De hecho, justo debajo de donde activamos o desactivamos JavaScript para todos, podrás ver la opción de añadir sitios web para que usen o no esta característica.
Simplemente tendrás que darle a Añadir y allí ir poniendo las diferentes páginas web que quieras agregar a una u otra lista. Guardas los cambios y listo. Igualmente, en cualquier momento puedes quitar cualquier sitio de la lista, agregar otros, etc. Es un proceso sencillo y rápido.
Cómo hacerlo en Firefox
Mozilla Firefox también permite habilitar o deshabilitar JavaScript en el navegador. El proceso también es sencillo y rápido. Igualmente, es importante que tengas siempre la última versión instalada y así evitar problemas cuando vayas a tocar algo de la configuración que pueda fallar.
Cómo se desactiva
En este caso lo que vamos a hacer es ejecutar about:config en la barra de direcciones. Pedirá confirmación y aceptamos. Una vez allí, tendrás que buscar JavaScript. Aparecerán muchas opciones, pero la que nos interesa es Javascript.enabled. De forma predeterminada veremos que está configurado en valor True.
Eso significa que está activado JavaScript cuando usemos Firefox para navegar. Para quitarlo simplemente tenemos que hacer doble clic y veremos que el valor cambia a False. Cuando eso ocurre, automáticamente JavaScript deja de estar deshabilitado para los sitios web a los que entremos.
Es aconsejable reiniciar el navegador para que los cambios surtan efecto correctamente. Basta con cerrarlo y volverlo a abrir. Además, si en algún momento queremos habilitar o deshabilitar nuevamente JavaScript, únicamente tendremos que seguir los mismos pasos de nuevo y cambiar el valor otra vez.
También puedes hacer clic en el menú de tres barras horizontales, seleccionar ajustes e ir a Opciones. Desde esta ventana solo te quedará ir al panel Contenido para activa o desactivar JavaScript en el navegador. Al igual que tendrás la opción de modificar las opciones avanzadas sobre el botón de Avanzado.
En definitiva, tanto en Google Chrome como en Mozilla Firefox podemos habilitar o deshabilitar JavaScript de forma sencilla. Además, en el caso del navegador de Google también podemos agregar sitios web a una lista para los que estará habilitado o deshabilitado según queramos.
Configuración avanzada de JavaScript
Por otra parte, Firefox también cuenta con una ventana en particular desde la que llegar a una configuración avanzada de JavaScript para establecer una serie de permisos:
- Ocultar la barra de estado: con esta opción se puede impedir que se identifique, por ejemplo, las ubicaciones de las ventanas. Por lo que al desactivar esta opción se previene dicha acción.
- Mover o redimensionar las ventanas abiertas: si no quieres que los scripts de JavaScript puedan cambiar el tamaño o posición de las ventanas ya existentes, lo ideal es desmarcar esta casilla.
- Cambiar el texto de la barra de estado: con esta opción, las páginas web pueden poner su propio texto en la barra de estado.
- Desactivar o remplazar los menús contextuales: al hacer clic en el botón derecho sobre cualquier elemento, se mostrará un submenú llamado menú contextual.
- Resaltar o ocultas las ventanas: con esta opción se da la oportunidad a que las ventanas se puedan colocar por encima o debajo de las ventanas que ya estén abiertas.
De esta manera, se podrá configuración de una manera más avanzada todas las acciones que puede realizar JavaScript en este navegador en particular.
Consejos para navegar seguros
Hemos visto el caso concreto de cómo activar o desactivar JavaScript en el navegador. Sin embargo, son muchos los riesgos de seguridad que podemos correr simplemente con entrar en una página web. Por eso queremos dar algunos consejos esenciales para no tener problemas y navegar con seguridad.
Navegador actualizado
Un punto muy importante es tener el navegador siempre actualizado a la última versión. Esto evitará problemas con vulnerabilidades y fallos que puedan alterar el buen funcionamiento. Siempre debemos contar con la última versión que haya disponible, ya sea Chrome, Firefox o cualquier otro programa.
En el caso de Chrome, para actualizarlo hay que ir al menú, pinchar en Ayuda e Información de Google Chrome. Automáticamente nos mostrará la versión instalada y, si hay alguna nueva disponible, la agregará. En Firefox y otros navegadores el proceso es similar.
De forma predeterminada los navegadores suelen actualizarse, sin embargo, si hemos tocado algo en la configuración o tenemos una versión antigua que por la razón que sea no sigue esté patrón, deberemos hacerlo a mano y asegurarnos de tener siempre el último.
Usar programas de seguridad
También es vital tener un buen antivirus instalado. Esto permitirá eliminar cualquier amenaza que pueda llegarnos al navegar por la red. Por ejemplo, algún archivo que descarguemos por error y en realidad sea un virus o alguna amenaza que nos llegue por correo electrónico y que abramos con el navegador.
Por ejemplo, un buen antivirus es Windows Defender, que está disponible para los sistemas de Microsoft. También otras opciones como Avast o Bitdefender funcionan muy bien y ayudan a mantener el sistema totalmente limpio y reducir al máximo el riesgo de que entren virus y amenazas en general.
En general podrás descargar el que más te guste, si realmente es una amenaza, todos deberían detectarlo, aunque el primer paso para no instalar un virus, es tener cuidado en dónde entramos y qué descargamos, ya que el navegador, pese a avisarnos en algunos casos, no puede detectarlo, y te dejará siempre que el programa se baje.
Aplicaciones oficiales
Siempre debes usar aplicaciones que sean oficiales. Es cierto que a veces podemos encontrar programas en plataformas de terceros que pueden tener ciertas características adicionales y puedan parecer interesantes, pero en realidad eso es un problema para la seguridad y podemos ser víctimas de la entrada de malware.
Esto mismo lo debemos aplicar a la hora de instalar cualquier complemento en Chrome o Firefox. Siempre debemos acudir a las tiendas oficiales e instalar las extensiones con total seguridad para evitar problemas.
Por tanto, aunque haya un Google Chrome al que puedes cambiar el color, y lleve las mismas bases que el original, no lo hagas, puesto que igual que tiene esa modificación, puede tener otra que incluya algún virus, incluso sin que te des cuenta, y estés con él durante meses.
Cuidado con las extensiones
Otro de los puntos que puedes mejorar para que tu seguridad sea más alta al navegar por la red es la fuente desde la que descargar las extensiones/complementos para tu navegador. Ten en cuenta que puede ser otra puerta para los piratas informáticos. Por esto mismo, siempre es conveniente que se descarguen desde fuentes oficiales.
Estos complementos los pueden usar para espiar, colar malware o robar contraseñas, entre otras acciones. Así que, si quieres evitarte es tipo de problemas de seguridad, instala las extensiones desde páginas seguras y, sobre todo, echa un vistazo a las reseñas de otros usuarios para ver si son fiables o no.
Podrás descargarlas desde la Web Store de Chrome, o de forma externa, por lo que te recomendamos que siempre lo hagas desde la oficial, ya que, al igual que en el Google Play de móviles, no evita que tengan virus, sin embargo, reducen mucho la posibilidad, debido a sus controles periódicos.
Sentido común
Pero si hay algo importante es el sentido común. Para navegar con seguridad, es imprescindible evitar errores como pueden ser descargar un archivo adjunto que nos llega por correo electrónico y que en realidad es un virus o abrir un programa sin saber si realmente es fiable o no.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de ataques cibernéticos van a necesitar de la interacción del usuario para atacar. De ahí que sea esencial no cometer ningún error y estar siempre protegidos. Por ejemplo, el Phishing es uno de los más comunes y puede robar las contraseñas al navegar.
Además, pese a cometer el error de descargar algo sin querer por entrar a una web con descarga automática o pinchar en un enlace que no parecía enlace, no se instalará el virus hasta que no lo ejecutes, por lo que simplemente cancela la descarga, o si ya se completó, arrastra el archivo a la papelera, y listo, no habrá problemas.