Así funcionan los escáneres de huellas dactilares de nuestros dispositivos; ¿son realmente seguros?
Hoy en día tenemos varias opciones para acceder a los servicios y plataformas online. Lo clásico y que más utilizamos son las contraseñas alfanuméricas. Sin embargo cada vez están más presentes otras alternativas como las huellas dactilares. En este artículo vamos a explicar cómo funcionan los escáneres de huellas dactilares de nuestros dispositivos. También vamos a hablar de si realmente son seguros o no.
Dentro de las opciones que tenemos para acceder a aplicaciones, iniciar sesión en dispositivos y otras plataformas, la huella dactilar es una de las más populares. Suele funcionar bastante bien, está cada vez más extendido en más dispositivos y en los últimos tiempos ha mejorado en cuanto a velocidad.
¿Cómo funciona realmente la huella dactilar? De eso vamos a hablar. Vamos a explicar también hasta qué punto son seguras y qué problemas podríamos experimentar. Eso sí, de primeras hay que mencionar que esta tecnología está en constante mejora y cada vez funciona mejor.
Cómo funcionan los lectores de huella dactilar
Hay que tener en cuenta que no todos son iguales. Podemos encontrar diferentes tipos de lectores de huella dactilar. Algunos se basan en la luz, otros en la electricidad e incluso en otros casos en el sonido. También podemos ver tecnologías ópticas y ultrasónicas que nos permiten tenerlo en una pantalla.
Según el tipo de huella dactilar puede ser más preciso y rápido. Si explicamos el caso de escáneres capacitivos de huellas dactilares son los más comunes en nuestros teléfonos móviles.
En este caso lo que hace es utilizar minúsculas cantidades de electricidad para medir la distancia de múltiples puntos del dedo con el escáner. De esta forma es capaz de detectar las diferencias que existen en cada caso y representar un tipo de huella diferente. Básicamente lo que hace es crear un modelo de esa huella y almacenarlo en el dispositivo. Así, en caso de que cualquier otra persona intente acceder, no reconocería el dedo. Es bastante seguro ya que para acceder haría falta un modelo en 3D exacto.
Aunque mucho menos utilizado hoy en día, también podemos tener lectores que funcionan a través de la luz. Pueden estar presentes en dispositivos móviles y ordenadores, aunque como hemos indicado son poco habituales. Sí están más presentes en otros lugares como entradas a edificios, por ejemplo.
Funciona a través de un LED que es capaz de tomar una fotografía de nuestra huella. La compara con otra que previamente ha tomado y así permite el acceso o no.
También está la opción de huella dactilar ultrasónica. No es lo más habitual en nuestros teléfonos.
Sea cual sea la opción, en todos los casos se crea una imagen digital que sigue unos patrones. Una imagen de nuestra huella que se almacena en el sistema para posteriormente compararla al intentar entrar. Básicamente lo que hace es recopilar todos los puntos de la huella y posteriormente diferenciarlos claramente.
Toda esta información relacionada con la imagen de la huella digital se almacena en el dispositivo. Lógicamente de forma cifrada y segura.
Hasta qué punto son seguras las huellas dactilares
Hemos visto cómo funciona una huella dactilar y los diferentes tipos que existen. Ahora bien, ¿son realmente seguras? Ya sabemos que hoy en día son muy utilizadas, por lo que serían muchos los usuarios que podrían estar en peligro.
Lo cierto es que se han dado muchos casos en los que un posible intruso ha logrado acceder mediante un modelo de huella dactilar en 2D o 3D. Sin embargo la realidad es que han mejorado notablemente en seguridad. Son métodos utilizados son muy fuertes y seguros.
Por tanto, hoy en día son una forma muy interesante de proteger nuestros dispositivos móviles, aunque no son infalibles.
Siempre que sea posible, lo ideal es contar con autenticación en dos pasos. De esta forma ponemos una capa doble de seguridad a nuestro dispositivo. En otro artículo hablamos de las huellas digitales en dispositivos y navegadores.