La domótica la puedes aplicar a muchos lugares de la vivienda y uno de ellos es la cocina. Permite convertir dispositivos en inteligentes y poder controlarlos de forma remota, optimizar recursos o ahorrar energía. En este artículo vamos a hablar de por qué es útil tener una cocina inteligente, si realmente eso va a hacer que ahorremos tiempo y dinero. Vamos a explicar algunos casos interesantes en los que vas a poder aplicar la domótica.
Por qué una cocina inteligente ahorra tiempo
Podemos decir que tener una cocina inteligente sí que puede ayudar a ahorrar tiempo. Vas a poder tener electrodomésticos inteligentes, como por ejemplo un frigorífico o un lavavajillas, pero también la opción de incluso hacer inteligentes aparatos antiguos que ya tienes en casa. En este último caso vamos a necesitar un enchufe con Wi-Fi y lo vas a poder usar en una cafetera, por ejemplo.
¿Por qué nos ayuda a ahorrar tiempo? Un ejemplo claro es programar el encendido de una cafetera por la mañana. No necesitamos ir manualmente para que empiece a funcionar, sino que podemos iniciarlo a través del móvil de forma remota o programar para que se encienda a una hora en concreto.
Algo similar puedes hacer con un horno. Podrías programar que se encienda y empiece a precalentarse para poner la comida cuando llegues a casa y no perder tanto tiempo. Puede ayudarte a ganar unos minutos en tareas cotidianas de ese tipo.
También puedes aprovechar un frigorífico inteligente para saber qué productos necesitas y comprarlos antes de que empiecen a escasear. Eso te ahorrará tiempo de tener que ver continuamente qué te falta.
Además, otros electrodomésticos como un horno inteligente, por ejemplo, van a funcionar de forma óptima para indicarte también qué temperatura usar para cada receta, cuánto tiempo, etc. Todo esto te va a ayudar a la hora de cocinar y hacer que sea más sencillo y poder ahorrar tiempo cada día.
Cómo ayuda a gastar menos energía
Pero no solo hablamos de tiempo, ya que tener una cocina inteligente puede ser muy útil para ahorrar energía. Si quieres pagar menos en tu factura de luz, es una opción a tener en cuenta por diferentes motivos. Eso sí, dependerá de los electrodomésticos que tengas y también del uso que le des a cada uno.
Un ejemplo de ahorro energético es que vas a utilizar electrodomésticos más optimizados. Sin duda los actuales, los más modernos, consumen menos que los más antiguos. Por ejemplo un frigorífico, microondas, lavavajillas… Si tienes modelos inteligentes significa que son actuales y van a gastar menos luz que los más antiguos.
Pero también vas a poder programar el encendido y apagado, lo cual ayudará a ahorrar energía. Por ejemplo, en caso de que tengas una tarifa de luz con discriminación horaria podrías programar cuándo se enciende el lavavajillas o la lavadora y aprovechar las horas en las que la energía resulta más económica.
En definitiva, como ves tener una cocina domotizada es muy interesante. Puedes ahorrar tanto tiempo como dinero. Puedes empezar con enchufes inteligentes para automatizar ciertos electrodomésticos, pero también comprar modelos que ya sean inteligentes. No es necesario hacer una gran inversión económica para empezar.