¿Es buena idea bajar la potencia de la luz cuando termine el invierno y pagar menos?

Hay determinadas épocas del año en las que se puede disparar el consumo de electricidad. Un ejemplo claro son los meses de invierno, en los que encendemos más la calefacción, estufas, radiadores… Entonces, ¿conviene bajar la potencia contratada cuando finalice el invierno? De ello vamos a hablar en este artículo. Vamos a darte algunos consejos para que puedas ver si te interesa o no modificar la potencia contratada.
El objetivo es que puedas ahorrar en la factura de la luz. Cuidado con cometer errores, ya que podrías tener el impulso de cambiar la tarifa o modificar la potencia contratada, cuando realmente no te interesa. Es importante revisar muy bien todo y asegurarse de qué es lo que más conviene, según el caso.
Bajar o no la potencia tras el verano
Cuanto menor sea la potencia contratada, menos vas a pagar en tu factura. Es un coste fijo que sí o sí tendrás que pagar cada mes, aunque el consumo sea mínimo. Por tanto, elegir muy bien la potencia que vas a contratar, es importante. Pero claro, tampoco debes bajarla porque sí, sin tener en cuenta lo negativo de hacerlo.
Piensa en el consumo que vas a tener
Lo primero que debes analizar es el consumo que vas a tener los siguientes meses. Aunque es cierto que en invierno podemos gastar más, según la zona en la que vivamos, debido al uso de calefactores, braseros y similares, tal vez en verano haya un nuevo pico. ¿Vas a utilizar aire acondicionado en los meses de más calor?
Además, conviene que analices también si tu consumo ha aumentado mucho en invierno, también la potencia, para que realmente haya diferencia. Es posible que no hayas puesto demasiadas estufas, por ejemplo, por lo que no has requerido de una potencia demasiado elevada y la diferencia con el resto del año, no va a ser tan grande.
Todo esto puede ayudarte a comprobar si te conviene o no bajar la potencia cuando termine el invierno. Si ves que en los meses de frío has tenido un consumo elevado, con una demanda de potencia muy alta, y en verano no vas a usar nada para refrescar tu casa, entonces sí que podría haber diferencia que haga que sea interesante esa bajada.
Comprueba cuánto te cuesta bajar y subir la potencia
Un factor muy importante, es que debes tener en cuenta que cuesta dinero bajar y subir la potencia. Depende de la empresa que tengas contratada, vas a pagar entre 10 y 15€, independientemente de si bajas más o menos la potencia. Por tanto, lo ideal es que analices muy bien cuánto necesitas bajar y hacer ese trámite de una sola vez.
El problema es que, si necesitas más potencia de nuevo, subirla va a tener un coste parecido. Nuevamente, vas a tener que pagar por ajustar la potencia. ¿Compensa el ahorro que puedas tener en verano, con tener que bajar y subir la potencia y pagar por ello? Muy probablemente, no. Aun así, tendrás que analizar el ahorro que tendrías cada mes.
Lógicamente, cuanto más bajes la potencia contratada en los meses de verano, más margen de ahorro puedes tener y más probable es que salga rentable. Aun así, lo normal es que no te salga rentable bajar y subir la potencia varias veces al año.