Las bombillas inteligentes con Wi-Fi se han convertido en una de las primeras opciones cuando empezamos a domotizar una vivienda. Son muy útiles ya que permiten controlarlas desde el móvil, programar cuándo se encienden o apagan, ajustar la luminosidad… Sin embargo hay que tener en cuenta un factor importante: necesitan electricidad constantemente. En este artículo vamos a hablar del consumo de una bombilla con Wi-Fi aunque esté apagada.
Una bombilla con Wi-Fi gasta luz siempre
Podemos pensar que una bombilla apagada no consume luz. Lo cierto es que cualquier aparato conectado, aunque no esté encendido o funcionando, va a consumir mínimamente. Es lo que se conoce como consumo fantasma. Pero además, si esa bombilla es inteligente va a consumir más. Hay que tener en cuenta que el Wi-Fi necesita energía para funcionar.
Si tienes instaladas bombillas con Wi-Fi en casa, van a tener que estar activas para que puedas encenderlas en cualquier momento, incluso de forma remota. Por tanto, la conexión Wi-Fi va a consumir electricidad, aunque sea muy poca. Ese mínimo gasto va a permitir que el chip Wi-Fi pueda comunicarse y recibir órdenes.
No obstante, las bombillas con Wi-Fi actuales están muy optimizadas y el consumo es realmente bajo. Podemos tomar como referencia un informe que realizaron desde Philips para sus bombillas Hue, que son muy comunes. Indicaron que el consumo cuando están apagadas es de aproximadamente 0,00015 kW por hora.
Si lo trasladamos al gasto en la factura al cabo de un mes, teniendo en cuenta una única bombilla estaríamos hablando de aproximadamente 0,11 kWh, que al precio actual sería algo menos de 2 céntimos de euro. Por tanto, como ves el consumo es realmente muy bajo. Incluso si tuvieras la casa llena de bombillas Wi-Fi te costaría pasar de 1€ al mes.
Ahorro con un buen uso
Pero más allá de cuánto consume una bombilla inteligente apagada, que como hemos mostrado apenas supone 2 céntimos de euro al mes, sí que es posible ahorrar dinero. Si utilizamos bien estos dispositivos, pueden suponer un ahorro importante en la factura cada mes y eso lo vamos a notar.
Las bombillas inteligentes las podemos controlar en remoto. Esto quiere decir que podemos encenderlas y apagarlas, pero también vamos a poder programarlas para que solo funcionen a ciertas horas o que lo hagan con una luminosidad concreta. Esto va a hacer que consuma más o menos electricidad, por lo que puede ayudarnos a ahorrar. Evita desactivar el Wi-Fi de 2,4 GHz si vas a controlar bombillas de forma remota.
Si tenemos muchas bombillas de este tipo en casa, aunque sí que tengan un consumo mínimo aun estando apagadas, sin duda vamos a ahorrar más a poco que las apaguemos cuando no las necesitemos o ajustemos la luminosidad para consuman menos. Lo ideal es saber utilizarlas correctamente y aprovechar todo lo que tienen para ofrecer.
En definitiva, como ves las bombillas con Wi-Fi van a consumir algo aunque estén apagadas. Sin embargo ese consumo no va a suponer mucho en la factura. De hecho va a estar sobre los 2 céntimos de euros o menos al mes. Es más probable que ahorres dinero si las utilizas correctamente que optar por una bombilla tradicional.