Copilot Vision de Microsoft me ha hecho ganar horas cada semana. Desde entender lo que hay en pantalla hasta pedirme una receta sin tener que buscarla yo, esta IA me ha sorprendido más de una vez. Hoy te cuento las 8 formas en las que la uso a diario, tanto en el móvil como en el PC.
Nunca pensé que una IA pudiera entender lo que tengo delante y ayudarme al momento, sin que yo tenga que explicárselo todo. Pero eso es justo lo que hace Copilot Vision: ve lo que tú ves, lo analiza y te ofrece respuestas útiles. Desde que lo tengo, he dejado de hacer muchas búsquedas manuales. Simplemente le pregunto, y ya.
En el móvil: ver el mundo real con otros ojos
Copilot Vision no solo entiende webs, también puede analizar objetos reales, textos impresos o imágenes que captas con la cámara del móvil. Estas son las formas en las que me está ayudando:
- Escaneo de documentos al instante: cuando recibo una carta o documento físico, solo apunto con el móvil y le digo: “¿Qué dice esto?” o “Resúmelo”. En segundos, tengo el contenido en texto digital o una versión reducida. Es comodísimo para cosas como contratos o instrucciones.
- Identificar objetos y saber más sobre ellos: una vez le mostré una figura antigua que tenía en una estantería. Le pregunté “¿De qué época es esto?” y no solo me lo identificó, sino que me dio el contexto histórico. He hecho lo mismo con cuadros, ropa y plantas.
- Buscar precios y contexto de objetos: le enseñé una camiseta con una ilustración rara y le dije: “¿Cuánto cuesta esto en internet?”. Me dio enlaces y precios en tiendas online. Ideal para comparar antes de comprar.
- Revisar listas impresas o etiquetados: cuando tengo a mano folletos de canales de TV, menús o cualquier lista en papel, le pregunto si contiene lo que busco. Así encontré el canal de los Beatles en una guía de SiriusXM sin tener que leerlo todo.
En el PC: ahorro de tiempo mientras navego
En el ordenador lo uso sobre todo con el navegador Edge. Copilot Vision puede leer toda la página web que tengas abierta y responderte sin que tengas que hacer scroll o buscar manualmente.
- Resumir artículos sin leerlos enteros: muchas veces me topo con textos largos. En vez de leerlos de arriba abajo, le digo: “Resúmelo” o “Dime lo importante”. Así decido en segundos si vale la pena seguir leyendo.
- Comprar sin perder horas comparando: estaba mirando cámaras de seguridad en Amazon y le pedí que me dijera cuál cumplía con dos condiciones: que no requiriera suscripción y que costara menos de 200 €. Me devolvió el modelo exacto que más se ajustaba. Sin abrir ficha por ficha.
- Obtener versiones más saludables de recetas: vi una receta de tarta de limón que tenía buena pinta, pero era un bomba de azúcar. Le pedí una versión sin azúcar ni grasa, y me la dio paso a paso. Lo mejor: me permitió adaptar sin buscar en otros 10 sitios distintos.
- Redactar mensajes y cartas personalizadas. al revisar ofertas de empleo en LinkedIn, encontré una que me interesaba y le pedí que me escribiera una carta de presentación. Le di dos datos clave y me generó un texto profesional que solo tuve que revisar y enviar.
Lo que más me gusta de Copilot Vision
Más allá de lo útil que es, lo que más valoro es que no tengo que explicarle mucho. Solo le muestro la pantalla o el objeto y le hablo como si fuese una persona. Además, funciona con la mayoría de páginas web y, aunque algunas funciones requieren Copilot Pro, las que vienen gratis ya me ahorran muchísimo tiempo.
Si aún no lo has probado, te animo a hacerlo. Copilot Vision no es solo una curiosidad: es una herramienta real que puede mejorar tu día a día, especialmente si usas el ordenador y el móvil para todo, como yo.