El 5G es la tecnología que estará presente en nuestros dispositivos móviles durante la próxima década. Viene para mejorar la velocidad, calidad y estabilidad que ofrece en la actualidad el 4G. Esto va a abrir un abanico de posibilidades importante. Podremos hacer uso de otras tecnologías y dispositivos que requieren de una conexión mejor. Sin embargo el despliegue del 5G parece que no crece tanto como esperaban los expertos a estas alturas. Nos hacemos eco de una noticia que informa de los motivos.
Un despliegue del 5G inferior a lo esperado
Es cierto que llevamos escuchando hablar del 5G desde hace mucho tiempo y que incluso en determinadas zonas ya pueden hacer uso de esta tecnología. Sin embargo la realidad es que a nivel global, a nivel general, el 5G no está para nada presente. Son muy pocos los lugares y dispositivos compatibles hoy en día.
Esto, según los expertos, tiene una explicación. Y es que hay circunstancias que están provocando que las empresas tengan un gran interés a corto plazo en tener todo listo. Esto no quiere decir ni mucho menos que las instalaciones y los procesos estén paralizados, sino que está provocando que se dilaten más de lo esperado en el tiempo.
Una de las causas son las implicaciones de seguridad del 5G. Creen que muchas empresas comerciales dudan sobre si realmente los sistemas y la tecnología que necesita el 5G cumple a día de hoy con todo lo relacionado con la seguridad. Hemos visto que ha habido algunos casos en los que han aparecido vulnerabilidades.
También indican que hay diferentes estándares que aún están en desarrollo. Especialmente en áreas como el Internet de las Cosas indican que hay mucho trabajo por hacer. Ya sabemos que este tipo de dispositivos van a utilizar en gran medida el 5G. Si estos dispositivos aún están lejos de tener estándares realmente desarrollados, hay menos prisas por ejecutar esta tecnología.
Por supuesto informan de que muchos teléfonos móviles no son compatibles aún con esta tecnología. Creen que el hecho de que importantes marcas no hayan sacado aún dispositivos compatibles con el 5G o que lo hayan hecho recientemente ha provocado también que el auge de las redes de este tipo no haya sido el esperado.
Por otra parte, aseguran que también los usuarios no ven realmente una necesidad real a corto plazo. Es decir, no creen que haya una mejora sustancial entre utilizar las redes 4G o Wi-Fi frente a lo que aporta el 5G. Esto provoca que no tengan demasiadas prisas en adquirir un terminal compatible, por ejemplo.
En definitiva, estas son las causas principales que los expertos creen que están presentes y que al menos por el momento ha alargado un poco más el tiempo de la llegada real del 5G. Por ahora tocará esperar para que una gran parte de la población pueda utilizarlo en su día a día.
Os dejamos un artículo donde hablamos de la seguridad del 5G y los dispositivos IoT.