Cada vez contamos con más productos y servicios que, antes eran físicos, y pasan a ser virtuales o digitales. Uno de ellos, es la tarjeta SIM. Tras reducir su tamaño hasta casi la incomodidad, y 25 años después de su creación, llega la eSIM o sim virtual. Toda una revolución tanto para la industria como para el usuario. Para que tengas bien claras todas las ventajas que tiene, qué es realmente esta eSIM, y por qué es importante que te vayas haciendo a la idea del cambio más pronto que tarde, en este artículo vamos a explicar en detalle esta tecnología.
La primera tarjeta SIM data de 1991, era la conocida tarjeta SIM de tamaño completo o full side, una tarjeta muy parecida a una tarjeta de crédito de la que ha ido evolucionando a la SIM o también conocidas como mini SIM, posteriormente la micro-SIM y la nano-SIM. Cada vez hemos tenido versiones más reducidas que permitieran a los fabricantes disponer de más espacio en los dispositivos. Ahora, la eSIM o SIM virtual es todo un avance ya que sustituye la tarjeta por un chip, que además estará integrado no sólo en teléfonos móviles, sino también en otros dispositivos como wearables, tablets, ordenadores y muchos otros más como tu propio coche. En este artículo, te contamos todo lo que tienes que saber sobre la eSIM, sus ventajas y todos los dispositivos con los que es compatible, así como el paso a paso para activarla.
¿Qué es la eSIM?
La eSIM, o SIM embebida, es una versión digital de la tarjeta SIM que todos hemos utilizado hasta ahora. A diferencia de la SIM física, que se inserta en el móvil, la eSIM está integrada dentro del dispositivo en forma de un pequeño chip. Esto no solo permite ahorrar espacio en el interior del aparato, sino que también ofrece nuevas funcionalidades y ventajas.
Algo que llama mucho la atención de la eSIM, y que era una molestia con las SIM de toda la vida, es que ya no necesitas cambiar de tarjeta cuando cambias de operador o si te vas de viaje. Todo se hace de forma digital, sin tener que tocar ninguna pieza física.
Ventajas de la eSIM
La eSIM tiene varias ventajas frente a las SIM físicas tradicionales. Y estas son solo algunas de las más destacadas:
- Es más fácil cambiar de operador: ahora ya no necesitas esperar a que te envíen una nueva tarjeta SIM para cambiar de compañía. Todo el proceso se hace de forma digital, haciendo la portabilidad mucho más rápida, fácil y cómoda.
- Ahorra espacio: al quitar la ranura para la tarjeta SIM física, los fabricantes pueden utilizar ese espacio para añadir otras mejoras, como baterías más grandes o nuevos componentes.
- MultiSIM: algunos dispositivos compatibles con eSIM permiten tener varias líneas telefónicas activas a la vez, perfecto para aquellos que tienen que usar diferentes números o planes de datos.
- Sostenibilidad: Al ser digital, la eSIM ayuda a reducir el uso de plásticos y la producción de residuos electrónicos.
- Seguridad: Al estar integrada en el dispositivo, es más difícil de manipular o sacar, lo que te da una mayor protección frente al robo.
Dispositivos compatibles con eSIM
Aunque esta tecnología aún está en proceso de expansión, cada vez más dispositivos son compatibles con la eSIM. Algunos de los más conocidos son:
- iPhone: desde el iPhone XS, Apple incorporó compatibilidad con la eSIM, y todos los modelos posteriores también la incluyen.
- Samsung Galaxy: muchos de los modelos de la familia Galaxy, como los S20 y posteriores, también son compatibles con eSIM.
- Google Pixel: los Google Pixel 2 y posteriores permiten el uso de eSIM, lo que es muy útil para usuarios de Project Fi o viajeros frecuentes.
- Smartwatches: algunos relojes inteligentes, como el Apple Watch y los Samsung Galaxy Watch, también usan eSIM para mantener la conectividad sin necesidad de llevar el teléfono encima.
Además de estos, muchas marcas como Huawei, Xiaomi, Motorola y Sony ya están lanzando modelos compatibles con eSIM. Pero te recomiendo verificar con el fabricante si tu dispositivo admite esta tecnología, ya que no todos los modelos de las mismas familias son compatibles.
Cómo activar la eSIM
Activar una eSIM es un proceso bastante fácil. En la mayoría de los casos, solo necesitarás seguir los pasos que te indique tu operador al momento de contratar el servicio. Aquí te explico los pasos generales que suelen aplicarse:
- Solicita la eSIM a tu operador: la mayoría de los operadores principales en España, como Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo, ya ofrecen eSIM. Puedes solicitarla en tienda o a través de su página web.
- Recibe un código QR: cuando solicites la eSIM, el operador te proporcionará un código QR que contendrá la información necesaria para activar la línea en tu dispositivo.
- Escanea el QR: desde tu móvil, accede a los ajustes de “Datos móviles” o “Redes móviles” y selecciona la opción de «Añadir eSIM». Luego, escanea el código QR que te proporcionaron.
- Sigue las instrucciones: el dispositivo empezará a configurar la línea automáticamente. Dependiendo del modelo, puede que necesites poner un PIN o ajustar algunas preferencias.
- Listo para usar: cuando completes los pasos, ya tendrás tu eSIM activa y podrás disfrutar de todas sus ventajas.
Todo apunta a que la eSIM está aquí para quedarse. Con el aumento de dispositivos compatibles y la facilidad que ofrece para cambiar de operador o gestionar varias líneas, es cuestión de tiempo que reemplace por completo a las tarjetas SIM físicas. Además, su implementación en dispositivos IoT (Internet de las Cosas) y smartwatches hará que cada vez más aparatos estén conectados de forma sencilla y eficiente.
Si necesitas viajar al extranjero, un servicio muy bueno de tarjetas eSIM es BLINK eSIM. Este servicio te permitirá seguir navegando por Internet, tener WhatsApp en el móvil, y, en definitiva, tener conexión en cualquier país, con tan solo descargar la eSIM en tu terminal y activarla. Dependiendo del país de destino, tendremos unos precios u otros, pero es realmente asequible para la gran mayoría de destinos.