La mezcla de tecnología y salud nos ha ayudado a llevar una vida más controlada y saludable. Gracias al wearable de turno, a la aplicación que tienes en el móvil o el smartwatch, muchos se han animado a hacer deporte, o controlan más su entrenamiento. A primera vista, todo son ventajas, pero como todo, tiene una cara B que debes conocer. Por eso, en este artículo vas a aprender a qué riesgos de privacidad pueden exponerte las aplicaciones de salud y fitness.
Es algo bastante de la modernidad, el que todo el mundo sepa a cuánta velocidad o el tiempo que tarda en correr un kilómetro, ahora llevamos mucho más control sobre nuestros entrenamientos y progreso físico, podemos controlar el sueño… hasta mi abuela tiene una aplicación que le mide la tensión y que la tiene directamente conectada con el médico. No se pueden negar las muchas ventajas que los avances en tecnología y salud han traído al mundo. Pero con ellos, y como con todo lo que tiene que ver con nuestros datos, hay que saber a qué riesgos de privacidad nos exponemos. En este artículo, aprenderás sobre los que se asocian a las aplicaciones de salud y de fitness.
¿Qué saben de ti las aplicaciones de salud y fitness?
Cuando utilizas aplicaciones como Fitbit, Strava o MyFitnessPal, entregas una gran cantidad de datos sensibles: tu ubicación, frecuencia cardíaca, peso, hábitos de sueño y más. Aunque parecen inofensivas, estas apps pueden llegar a crear un perfil muy completo sobre ti, y esto no siempre es beneficioso.
Además, muchas de estas aplicaciones recopilan información adicional como tu nombre, edad, sexo, e incluso datos más personales como tu ocupación o hábitos. Pero la verdadera preocupación no es solo lo que recogen, sino a quién pueden llegar estos datos.
El problema de la cesión de datos a terceros
Uno de los mayores riesgos de privacidad es que muchas aplicaciones comparten tus datos con terceros, como anunciantes o incluso bufetes de abogados. Este intercambio de información puede darse sin que seas plenamente consciente, ya que muchas veces las políticas de privacidad son confusas o están escritas de manera vaga.
Un caso alarmante es el de la app Flo, que compartía datos personales con Facebook sin consentimiento explícito. Estos datos incluían detalles sobre ciclos menstruales y métodos anticonceptivos, lo que demuestra el nivel de vulnerabilidad al que estamos expuestos.
Configuraciones de privacidad por defecto
Otro de los riesgos es que muchas aplicaciones vienen con configuraciones de privacidad débiles por defecto. Esto significa que, a menos que ajustes manualmente estos parámetros, tu información puede estar siendo compartida sin que lo sepas. La aplicación de fitness Strava, por ejemplo, permite que se muestre tu ubicación en tiempo real, lo que puede poner en peligro tu seguridad física si estos datos caen en manos equivocadas.
Muchas veces, las políticas de privacidad son tan complicadas que los usuarios simplemente no las leen. Incluso si lo hacen, no siempre queda claro cómo se utilizarán sus datos. Algunas aplicaciones esconden detalles importantes en documentos separados o emplean un lenguaje jurídico complejo que dificulta la comprensión de lo que realmente están aceptando.
Consejos para proteger tu privacidad
Dado que las aplicaciones de salud y fitness pueden exponer información valiosa, es fundamental tomar medidas para proteger tu privacidad:
- Utiliza un alias: Si la aplicación lo permite, crea un perfil utilizando un alias en lugar de tu nombre real. Esto añade una capa extra de anonimato.
- Revisa los permisos: Comprueba qué datos solicita la app y restringe el acceso a la información estrictamente necesaria.
- Actualiza siempre: Las actualizaciones corrigen fallos de seguridad. No las ignores.
- Revisa la política de privacidad: Aunque sea tedioso, dedica un tiempo a leer la política de privacidad. Así sabrás a qué te expones.
- Utiliza autenticación de dos factores: Añadir una capa extra de seguridad hará que sea más difícil para terceros acceder a tu cuenta.
Las aplicaciones de salud y fitness son herramientas útiles, pero es esencial ser consciente de los riesgos que implican para tu privacidad. Al tomar algunas precauciones sencillas, puedes seguir beneficiándote de estas aplicaciones sin comprometer tu información personal.