Pagar por Internet con tarjeta bancaria, es algo muy sencillo, común y extendido. Prácticamente todas las páginas permiten realizar una compra de esta forma. Es muy útil ya que, solo con poner tus datos bancarios, podrás realizar una transacción sin importar el lugar. Ahora bien, ¿es siempre seguro? Lo cierto es que existen riesgos, especialmente en determinados casos. De estos últimos te voy a hablar. Voy a contarte cuándo utilizo una tarjeta secundaria para reducir riesgos.
El hecho de que roben tu tarjeta principal, que puede ser una vinculada a una cuenta bancaria donde tengas tus ahorros o no tengas límites establecido, puede ser un problema grave. En cambio, si cometes algún error y roban los datos de una tarjeta secundaria, a la que simplemente recargues una cantidad determinada cuando la vayas a usar, el problema disminuye bastante.
Cuándo usar una tarjeta secundaria en Internet
Por suerte, hoy en día es muy fácil tener una tarjeta bancaria. Puedes obtener una con algún neo banco, de las típicas que recargas y utilizas independientemente de tu cuenta bancaria principal. También podrías usar tarjetas virtuales o desechables, que simplemente funcionan para una única transacción.
Páginas que no son de fiar
El primer caso es claro: cualquier página web que no sea 100% fiable. No significa que vaya a ser insegura, pero siempre que haya un mínimo de duda, es importante no jugársela y evitar poner la tarjeta bancaria principal. Puede ser una tienda online de la que no tengas referencia, una plataforma para hacer alguna reserva de algo online, etc. En estos casos, utilizar una tarjeta virtual o una secundaria, va a venir muy bien para reducir cualquier riesgo. Podrás hacer la compra con normalidad, pero sin exponer los datos de tu tarjeta principal.
Hoy en día existen muchos servicios como Revolut o N26, que nos permite dar de alta tarjetas de un solo uso, e incluso tarjetas virtuales que podemos dar de alta y dar de baja sin limitaciones. De esta forma, podríamos crear una tarjeta virtual que se llame «Riesgo» y que tenga ciertas limitaciones, para así añadir una capa de seguridad por si resulta ser una estafa.
Redes públicas
Cualquier Wi-Fi público puede llegar a ser un peligro. No se buen lugar para poner datos personales, ni realizar una transacción económica. Por ello, es también buena idea utilizar una tarjeta secundaria, en caso de que necesites realizar una compra. Por ejemplo, podemos nombrar redes inalámbricas en aeropuertos, centros comerciales, bibliotecas… Como medida de protección adicional, es buena idea utilizar una VPN. Lo que hace es cifrar la conexión, por lo que todo lo que envías va a pasar por una especie de túnel y estará más protegido. Te podemos recomendar algunas opciones como CyberGhost VPN, Surfshark o NordVPN.
Nuestra recomendación es que te montes un servidor VPN en tu hogar, ya sea en tu propio router o bien en un servidor NAS o dispositivos similares, como un mini PC, una Raspberry Pi etc. De esta forma, todo el tráfico de red irá a través de la conexión a Internet de casa, sin depender de servicios de terceros, lo que nos asegurará una mayor privacidad para nuestros datos, ya que todo el tráfico no pasará por sus servidores sino por nuestro servidor de casa.
Pagos en webs del extranjero
A la hora de comprar algo en una página web extranjera, en otra divisa, el riesgo puede ser superior. No sabes si va a ser fiable, si se regirá por leyes de algún país donde no penalicen tanto las estafas online, etc. Un ejemplo claro es cuando estás organizando un viaje fuera y necesitas realizar alguna compra de alguna entrada o lo que sea. Utilizar una tarjeta secundaria, va a ayudarte a reducir el riesgo de sufrir problemas cibernéticos. Además, ten en cuenta que, en muchos casos, tu tarjeta principal va a cobrar una comisión por pagar en otra divisa. Una vez más, tener otra para estas situaciones va a ser de gran ayuda, también para tu bolsillo.
Como hemos mencionado anteriormente, cualquier neobanco te va a ofrecer mejores condiciones a la hora de pagar en otras divisas que no sean el euro, aunque últimamente bancos como Openbank han lanzado tarjetas para viajeros, y que tendrás que pagar una suscripción para activar estas ventajas. Así que tal vez te merezca la pena darte de alta en neobancos.
Pruebas o suscripciones
En muchos casos, cuando vas a probar algún programa o alguna suscripción, te obligan a poner la tarjeta bancaria. Tal vez no te fíes mucho o incluso pueda pasar que te olvides de ello y te sigan cobrando cada mes. Para evitar problemas, si utilizas una secundaria podrás tener todo más controlado y con menor riesgo.
Este tipo de tarjetas las podrás recargar con una cantidad de dinero determinada. Una vez llegas a ese tope, ya no podrían cobrarte nada más. Mejorarás la protección de seguridad, pero también reducirás el riesgo de que te sigan cobrando cuando no quieres que ocurra.
En definitiva, estos son algunos casos en los que conviene utilizar una tarjeta bancaria secundaria. Te ayudará a mantener la seguridad y disminuir así el riesgo de sufrir problemas. Asegúrate siempre de tener todo bien controlado, para comprar online con seguridad y no caer en ninguna trampa.